La mujer había decidido suspender su tratamiento médico y recurrir a cuidados paliativos.
El expresidente estadounidense fue ingresado por un problema respiratorio, mientras que su esposa, la ex primera dama Barbara Bush, sufría de tos y cansancio.
En una carta que busca dar la bienvenida al "singular club de los hijos de expresidentes", las mellizas Bush escribieron algunos consejos para enfrentar la vida después de la Casa Blanca.