Terminando el año, pasadas las elecciones y con nuevo gobierno en puerta, en esta columna escribo sobre la necesidad de tener una estrategia país de largo plazo.
Las declaraciones de Tabaré Vázquez tras su victoria del domingo generaron expectativas sobre el rumbo que tomará su segundo gobierno. En particular, muchos analistas resaltaron su convocatoria a buscar grandes acuerdos políticos y sociales para impulsar políticas de Estado. Si tal cosa ocurriera, estaríamos ante un cambio importante respecto de lo que ocurrió en su primera administración. En aquella ocasión Vázquez priorizó la búsqueda de equilibrios internos, hasta el punto de que integró el gabinete con cabezas de diferentes sectores del Frente Amplio.