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Preocupa alta dependencia del mercado chino en carne

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Las mini-devaluaciones de la moneda china (el yuan) ya presionan a la baja los precios de las materias primas, cambiando las condiciones macroeconómicas globales.

Si bien Uruguay está bien posicionado con sus carnes en ese mercado, el expresidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC) y consultor privado, Roberto Vázquez Platero, alertó sobre los problemas que puede generar esa dependencia.

En el marco de las Jornadas Anuales de la Unidad de Producción de Carne Intensiva (UPIC) de la Facultad de Agronomía, celebradas esta semana en Paysandú, el consultor mostró cómo los precios que paguen los importadores chinos pueden repercutir fuerte en otros mercados como Estados Unidos.

Uruguay es el segundo mayor exportador de carne vacuna a China, después de Australia. Hasta el pasado 8 de agosto —previo a las mini-devaluaciones— los frigoríficos uruguayos incrementaron 42,78% la facturación en ese mercado, donde se generaron US$ 363.125.000, cuando a igual fecha de 2014 habían vendido US$ 254.309.000. Medidas en volumen de carne (según los datos del INAC) se colocaron en las fechas de la comparación 95.800 toneladas peso canal contra 55.853 toneladas peso canal, esto es 71,52% más.

"Tenemos que preocuparnos mucho por China porque vamos a tener novedades y serán poco buenas", dijo Vázquez Platero, aunque aclaró que no hay que dramatizar con estas devaluaciones, porque otros países tomaron el mismo camino. En ese sentido, también se mostró preocupado por los efectos de la devaluación de la moneda brasileña, porque "el consumo interno se va a retraer y es muy posible que vuelque más volumen a la exportación", advirtió.

El consultor consideró que "la devaluación es un síntoma adicional" de los problemas que tuvo China, porque hace poco hubo una caída de la bolsa muy grande. Vázquez Platero mostró que los precios que pagan los importadores chinos también están atados a los que pagan otros destinos.

"Lo que paga China depende de lo que pague Estados Unidos, porque de lo contrario Australia no le exportaría su carne. China paga lo que paga porque no consigue la carne si paga menos", advirtió.

Reconoció que Uruguay "está bien posicionado con sus carnes en China y eso nos ayuda mucho, pero lo que pase en el mundo emergente y lo que pase en China, se contrapondrá en los próximos años. En el largo plazo, hay unas amenazas fenomenales para la carne uruguaya".

Vázquez Platero se mostró preocupado porque las carnes uruguayas tendrán mayor competencia en el mercado chino y es una de las amenazas que visualiza. "Me preocupa mucho que Brasil y Argentina nos compitan en China y Estados Unidos", añadió.

Otra de las amenazas que destacó el consultor para las carnes uruguayas es la pérdida permanente de mejorar los aranceles en mercados que son importantes, porque los competidores de Uruguay —básicamente Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos— "hacen acuerdos comerciales que les otorgan ventajas".

Con una visión más de largo plazo, Vázquez Platero consideró que la tonelada de carne vacuna uruguaya "tenderá a mantenerse un poco por debajo de los valores actuales de exportación", pero reiteró que cada vez se depende más del mercado de China. A la vez consideró que en el resto de los mercados no habrá mayores sobresaltos con los precios.

El consultor estimó que en el futuro habrá mucha más producción de carne en base a granos, aunque Uruguay no dejará de lado su producción de carne pastoril. Desde hace varios años la ganadería uruguaya hace toda su fase de cría y recría sobre pasturas y los animales se terminan en la última etapa del engorde a granos en el caso de la cuota 481 (cupo de alta calidad para la Unión Europea).

"Hay que ir a otros sistemas con una mayor utilización de granos que los actuales niveles", aconsejó.

En su charla también mostró por qué los precios de la carne se mantuvieron frente a la caída de otros commodities, como bien puede ser la soja.

También intentó derribar el concepto de que la carne valdrá más porque hay escasez. "No se puede pensar que va a valer porque en Estados Unidos cayó la producción, porque va a recuperar 4 millones de vacas en los próximos años". El consultor insistió en que "Uruguay puede producir mucha más carne de la que produce". La meta del sector es elevar el nivel de vacunos faenados pasando de 2,2 millones a 2,5 millones en los próximos años.

A modo de mensaje consideró que "el camino no es esperar que el mercado nos regale nada, sino hacer las cosas bien, mejorar posicionamiento en China y otros mercados para ser más competitivos y mejores exportadores".

Consultor alertó sobre pérdida de terreno frente a competidores

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