El grupo Marfrig Foods, el tercer mayor productor mundial de proteínas, comunicó esta semana en una teleconferencia con analistas celebrada en Brasil, que la estructura organizacional anunciada no altera el posicionamiento estratégico de la compañía.

"No cambia nada el posicionamiento estratégico, sólo deja la estructura más magra, con más agilidad en el proceso de decisión y con una sinergia mayor entre las áreas de negocios", afirmó el presidente de la compañía, el uruguayo Martín Secco.

El ejecutivo agregó que la empresa no está avalando la venta de activos.

Con la salida de la compañía del vicepresidente de Planeamiento Estratégico y director de relacionamiento con inversores, Marcelo Di Lorenzo, por motivos personales, Marfrig decidió simplificar la estructura organizacional.

Ricardo Florence, el actual vicepresidente de Finanzas, dejará la dirección, ya que llega a la edad límite marcada por la empresa para desempeño del cargo ejecutivo. Ese cargo de vicepresidente y director de relacionamiento con inversores pasará a ser ocupado por Eduardo Mirón, que es el actual vicepresidente ejecutivo de finanzas de la unidad de negocios Keystone.

Mirón dijo a los analistas que estará focalizado en el desapalancamiento financiero de la compañía, crecimiento orgánico y eficiencia de las operaciones.

La compañía logró una cuerdo con el grupo chino Foresun para la venta del primer activo que es la planta de Hughes en Santa Fe, Argentina; venía negociando desde hace varios meses para desprenderse de algunos activos en ese país.

El compromiso con el grupo chino también comprende analizar lo que queda de la venta de los activos que están sin operaciones — que son tres— y un campo en la provincia de Córdoba . Actualmente, Marfrig tiene solamente en actividad la planta de Villa Mercedes, ubicada en la provincia de San Luis.

Desde la compañía se señaló varias veces que dentro de la estrategia empresarial no está en los planes vender ningún activo en Uruguay, donde maneja cuatro frigoríficos (San José, Tacuarembó, Salto y Colonia). A través de la operativa desde Uruguay las marcas cárnicas que maneja el grupo ingresan a segmentos de mercados que hoy están vedados para otros países.

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