Producción debe crecer sin afectar los recursos naturales.

El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) está cambiando su modelo de investigación en lechería, apuntando primero a pensar en los problemas que enfrentará el sector, priorizarlos junto a los productores, los técnicos y la industria y luego desarrollar las soluciones, para hacer un seguimiento posterior.

El Ing. Agr. Santiago Fariña, director de Lechería del INIA, explicó que se está discutiendo el Plan de Investigación para el sector con objetivos y metas planteadas de cara a los próximos cinco años. Esa discusión está bastante avanzada y el Plan de Investigación está en proceso de definición.

"Un punto importante es hacer una investigación de calidad. El enfoque que se le quiere dar a la investigación es con la mirada puesta en los sistemas de producción, entender el impacto del sistema de producción", explicó Fariña. "La otra cosa importante es entender que la única forma de generar investigación potente para las problemáticas complejas que existen hoy, donde empiezan a afectar también temas de valores, ambientales o sociales, es investigar junto con otros grupos", añadió. Según la visión del director de Lechería de INIA, ningún equipo, por sí sólo, "tiene todos los profesionales, ni todos los conocimientos necesarios para resolver los problemas. Entonces, estamos entendiendo que se precisa hacer investigación asociada a otros actores del sector y también a otros actores dentro de la cadena, como productores, técnicos la industria. Ese es un poco el enfoque de la investigación hacia adelante".

Para Fariña, el hecho de ir llevando la investigación codo a codo con los productores "es un desafío, pero sabemos que dentro de esa forma es mucho más efectivo el trabajo". El equipo de INIA, para definir las líneas de investigación, se reunió con un equipo de entre 15 y 20 investigadores de otras instituciones y grupos de productores, buscando entender qué cosas están necesitando.

Fariña explicó a El País que "el Plan Estratégico que se intenta definir será para los próximos cinco años, pero con la mirada puesta en los próximos 15 años".

"Con los técnicos, con los productores, con los otros investigadores vamos a estar discutiendo los desafíos y de esa discusión, alguno de los temas que están siendo priorizados para ver cómo los investigamos, está el cómo asegurar que los sistemas de producción sean más competitivos en el uso de la tierra, sean adaptables a la volatilidad de mercados", explicó.

A su vez, el investigador entiende que el gran tema pendiente que está marcando la demanda "es que los sistemas tienen mucho para dar en lo que es producción por hectárea a partir de forraje.

En otro orden, Fariña señaló que "se creció mucho en productividad, se logró mucho en materia de uso de subproductos y todavía hay un pendiente en lo que es aprovechar mejor pastura y forraje en general (también cultivos). Cómo hacer eso logrando sistemas de bajo costo, flexibles y adaptables a un mercado volátil, es un fuerte desafío".

Otro de los temas que seguramente estarán entre los ejes, son las personas en el tambo. "Cuanto más crecemos en productividad y con el cambio generacional social que hay, se hace más difícil que el tambo sea atractivo para las nuevas generaciones y también que se logre mantener la eficiencia dentro del tambo. Entonces hay mucho por hacer y eso es algo para arrancar de cero", dijo.

En Uruguay la gran mayoría de los productores son añosos y eso complica mucho a varias empresas, incluso varias han tenido que liquidar sus tambos por este problema.

Según Fariña, entre otras cosas, "hay que determinar qué condiciones de infraestructura tenemos que tener para que los tambos sean más eficientes y más atractivos para la gente, también relacionado con tecnologías de automatización y tecnologías de organización".

No menos importante es el cuidado de los recursos naturales. "Sabemos que para ser competitivos en el uso de la tierra, que es el recurso más caro tenemos que producir más por hectárea, tenemos que saber que los recursos naturales se pueden perder. Hay que lograr esos sistemas competitivos pero cuidando el suelo, el agua y demás. Ese es un desafío y en el grupo de investigación hay mucha experiencia", explicó el director de lechería de INIA.

CAMBIO DE MODELO