Son 280 viticultores y 50 bodegas que están participando del operativo especial montado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) para esta Vendimia. 

El proyecto fue encarado como cadena productiva y hace que las bodegas, que en su interna hoy tienen distintas normativas, tengan un beneficio si compran uva de un listado de viticultores que se inscribieron en el Inavi entre el 11 y 30 de enero.

Según explicó a El País el presidente del organismo, José Les, los productores tienen la ventaja de cobrar la uva producida directamente y a la vez, los industriales, absorbiendo la uva de los productores anotados en el listado, acceden a un crédito específico del Banco de la República que tiene algunas ventajas.

Les confirmó que con el listado actual ya está colocada una oferta de "17 millones de kilos de uva y la demanda de las bodegas está en el eje de los 30 millones de kilos, sobre un total de 97 millones de kilos a cosechar este año".

El jerarca explicó "el resultado de la operativa fue muy bueno" y se mostró confiado en que habrá una buena producción de vinos.

Las industrias participantes tienen la ventaja de "empezar a pagar el crédito con el BROU a partir de noviembre de 2015, terminándolo de amortizar en junio de 2016". El presidente del Inavi consideró que la iniciativa del Instituto también fue muy bien aceptada por las bodegas, cumpliéndose así la meta de que "la comercialización de uva tuviera un poco de mayor fluidez este año".

Respecto a la Vendimia —la zafra de producción de uva y posterior elaboración de vinos—, Les reconoció que "viene excelente". Desde su punto de vista, el agua "fue la justa en su momento y la temperatura junto a la baja humedad, está dando una madurez de uva muy buena". Como consecuencia, el buen grado de madurez provocó que la zafra se adelantara, por lo menos, unos 15 días.

"Se están cosechando uvas con un grado de alcohol en potencia muy bueno. La producción que entró a bodega es de muy buen nivel y la uva que está por entrar está madurando en forma excelente", aseguró el presidente del Inavi.

A diferencia del año pasado, no se armará un Banco de alcohol Vínico en esta zafra. "No fue necesario armar un Banco de Alcohol vínico y, además, el del año pasado tiene un respaldo de un año más", confirmó Les.

En la Vendimia 2014, por un lado, el clima afectó la cantidad de uva a cosechar —se cosecharon unos 100 millones de kilos de un total estimado de 120 millones de kilos—, pero también se afectó la calida de la uva y con el grado de alcohol que se había logrado se perjudicaría la calidad de los futuros vinos.

Con ese panorama, las bodegas tenían dos caminos para corregir la falta de alchohol: usar más azúcar o inclinarse por una alternativa de menor costo recurriendo al Banco de Alcohol Vínico, que se armó con entre 17 y 20 millones de kilos de uva para producir alrededor de 1,25 millones de litros de alcohol vínico.

El presidente del Inavi también adelantó a El País que se está trabajando sobre algunas específicas que apuntan a recuperar el mercado interno, pero prefirió no adelantar ninguna.

"Tenemos algunos proyectos para que esto también se vea incrementado", dijo tajante. Es que el vino ha sido declarado como la bebida nacional y en cada botella, Uruguay promociona cultura, envasa naturaleza y compite en el mundo con productores de primer nivel, sin envidiarles nada.

El modelo exportador del Inavi planteado para 2015, abarca, entre otros aspectos, triplicar el volumen exportado de vinos embotellados, confirmó a El País el presidente del organismo, José Les.

"Le estamos poniendo foco a la exportación en botella para fortalecer la marca país, sin perder la venta de vino a granel, pero con más valor agregado", dijo.

Productores cobran de inmediato; bodegas logran crédito