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Importan pollos desde Brasil para bajar el precio interno

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JBS busca fortalecer su portafolio de clientes. Foto: Archivo El País

El pollo brasileño ya está en los comercios. La Unión de Vendedores de Carne (UVC) ya importó cuatro contenedores de 25.000 kilos cada uno, con pollos enteros desde Brasil, materia prima que vuelca al abasto por debajo del valor del producto local. A su vez, una empresa distribuidora importa algunos cortes de carne vacuna, aprovechando la diferencia cambiaria.

Con la importación de pollos, la meta de los carniceros es evitar saltos abruptos de precios para los consumidores que les hagan perder ventas y que a la vez, provoquen bajas en el consumo de la carne blanca que continúa ganando terreno en el mercado.

"La meta de la gremial es ir manteniendo los precios en niveles razonables. Si tenemos niveles razonables de precios en lo interno, no importaríamos para competir con el pollo local. Lo que buscamos es mantener siempre una base valores", aseguró a El País el presidente de la UVC, Hebert Falero.

A partir de un acuerdo comercial entre Brasil y Uruguay, sólo está autorizado el ingreso de pollos enteros, quedando excluidas las pechugas.

"El ejemplo más claro de lo que podemos evitar se da con la suprema. Con la importación, el producto le quedó al carnicero en $ 115 por kilo y el nacional estaba en $ 130 por kilo, hoy estamos pagando las supremas locales a $ 180 por kilo. Ese es un ejemplo claro de lo que no quiere la gremial", destacó Falero.

Según su visión, "el precio de la suprema es un abuso. Lo que buscamos es evitarlo. Si dejaran importar supremas brasileñas, el precio bajaría de golpe entre $ 40 y $ 50 por kilo".

Hoy el pollo brasileño entero está entrando a entre $ 8 y $ 10 por debajo del producto local, según datos proporcionados por la UVC a El País.

Desde la óptica de Falero, el pollo entero procedente de Brasil "está teniendo cada vez mayor aceptación a nivel del mercado interno".

El comerciante admitió que en principio los consumidores lo rechazaban, pensando que era de inferior calidad que el nacional, pero "una vez que lo prueban lo vuelven a consumir y se está vendiendo bien", añadió.

Desde 2004, Brasil es el mayor exportador mundial de pollos; en 2014 colocó 4 millones de toneladas de carne aviar en más de 150 países, entre ellos, los de mayores exigencias sanitarias en el mundo.

Carne vacuna.

Mientras tanto, a nivel de carne vacuna, una empresa distribuidora con fuerte arraigo en el mercado interno, aprovechando la devaluación del real, decidió importar un camión con delanteros y lenguas bovinas que están siendo destinados al abasto interno.

No es la primera vez que llega carne vacuna de Brasil para el abasto interno. El año pasado, incluso algunos frigoríficos uruguayos que además de exportar también se dedican al mercado interno, estuvieron importando algunos camiones con cortes del delantero vacuno sin hueso —envasados al vacío — para abaratar los precios de la carne y hasta fin de año, estuvieron entrando lenguas bovinas desde Brasil, porque las locales eran destinadas a Rusia.

Hasta el momento la diferencia cambiaria con el vecino país permite los negocios, aunque el ganado gordo en Uruguay sigue bajando. La carne brasileña proviene de frigoríficos habilitados para la exportación, es de alta calidad y ha sido muy bien aceptada.

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