En Brasil se prevén altos precios para el ganado gordo este año, aunque el aumento sería menos intenso que el registrado en 2014, donde el novillo gordo tuvo una valorización de 25%, elevando los costos para los frigoríficos brasileños.

Las previsiones marcan que el valor del ganado gordo continuará subiendo debido a la restricción de la oferta, focalizada principalmente en una mayor retención de vacas, porque los productores brasileños están apostando a una mayor producción de terneros en sus predios, según publicó el Portal Beef Point.

Según Lygia Pimentel, de Agrifatto, la retención de viembres se extenderá hasta 2016. La especialista sostiene que los gestores de las empresas tendrán que lidiear con el hecho de que aumentar la capacidad ociosa en la industria frigorífica puede dar mayor perjuicio que pagar más caro el ganado, cuyo precio batió récord el año pasado.

Este año estiman que el ganado gordo en Brasil podría subir alrededor de 6,5%, pero el costo de mantener capacidad ociosa en un frigorífico está entre R$ 220 a R$ 350 por cabeza y eso pesa mucho en los márgenes de la industria.

A la vez, para el analista César Castro Alves, especialista de la consultora MB Agro, la demanda de carne vacuna desde el exterior debe continuar siendo favorable este año. La gran incógnita es el mercado ruso, con un petróleo que sigue bajando y con una fuerte devaluación de la moneda local (el rublo). En el último trimestre los importadores rusos disminuyeron significativamente las compras de carne vacuna brasileña y menudencias debido a la desvalorización de su moneda.

Es más, hoy con un panorama similar al de 2014, continúan bajando los precios y los frigoríficos brasileños son fuertemente afectados, pues Rusia es un mercado importante para las empresas. Los rusos dependen de la carne brasileña, dice el analista y Brasil tiene en Rusia el segundo principal comprador de carne vacuna y menudencias.

En lo interno, la valorización del ganado gordo dentro de Brasil, puede llegar a favorecer a Uruguay, donde podría darse una mayor colocación de vacas. El año pasado se dieron algunas oportunidades para que algunos establecimientos cercanos a la frontera pudieran colocar vacas gordas en los frigoríficos de Rio Grande del Sur, aprovechando los precios y un flete reducido. El volumen no es significativo pero esos negocios ayudan a descomprimer el mercado local y ayudan al ganadero.

Los analistas estiman que la tendencia al alza va a continuar