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El rubro que fue "salvado" por los pequeños clientes tras la pandemia del COVID-19

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Ferreteria
Francisco Flores

ANÁLISIS SECTORIAL

El confinamiento impulsó a que las personas decidieran arreglar su hogar por lo que barracas, ferreterías y pinturerías fueron menos impactados que otros sectores.

Los empresarios del rubro barracas, ferreterías, pinturerías y talleres mecánicos coincidieron en que el impacto de la pandemia en sus negocios fue mucho menor en comparación con el que tuvieron otros sectores de la economía, e inclusive en algunos casos afirmaron que sus ventas crecieron.

Es que las medidas de confinamiento socialque se tomaron a partir del pasado13 de marzoobligó a que una parte significativa de la población uruguaya se quedara en sus casas, lo que según los empresarios de estos rubros impulsó las ventas referidas a las reparaciones del hogar.

Desde la cadena de ferretería y pintura Cifer, señalaron a El País que el impacto se vio reflejado en los montos de las ventas. “Antes el que más compraba era el que tenía más dinero pero ahora no, el rubro estuvo salvado por las compras de los clientes más pequeños, por el público de adquisiciones económicas menores, ese fue el que ayudó al rubro a mantenerse”, explicó un miembro de la empresa.

Además, manifestó que ese comportamiento se dio en parte debido a que las personas hacían cuarentena dentro de sus casas y no podían gastar el dinero en muchas otras cosas por lo que “decidían arreglar las cosas de su hogar o pintar, cosas que antes quizás no eran prioridad”, indicaron desde Cifer y señalaron que “quizás haya un crecimiento con respecto al año pasado”.

“El que estaba en su casa miraba el techo y decía «quiero pintar», venía y compraba. Ese fue un buen impacto”, contó Fernando Pereira desde Pintelux.

En una línea similar, desde Kroser Soriano la presidenta de la Cámara de Ferreterías, Pinturerías y Afines, Claudia Ferreiro señaló a El País que las empresas del rubro que tuvieron un buen desempeño durante los primeros meses de la pandemia fueron aquellas que se dedicaban principalmente a la venta del consumidor final.

En tanto, Ferreiro señaló que los negocios más grandes cuyo foco está puesto en abastecer a la industria de la construcción se vieron más impactados, como también los negocios ubicados en zonas céntricas.

“El impacto fue dispar según la zona, en las empresas ubicadas en las ciudades dormitorio o en la Costa de Oro tuvieron un flujo de gente importante porque la gente no salía a trabajar y aprovechaba a arreglar su casa pero a las ubicadas en los centros comerciales les pasó todo lo contrario”, explicó.

Cómo cambiar ambientes con una mano de pintura Foto: Leticia Achard
La venta de pinturas no se vio afectada porque los consumidores finales mitigaron el impacto del freno en la actividad de los pintores profesionales. Foto: Leticia Achard

Desde Barraca Central explicaron a El País que las ventas relacionadas al arreglo de los hogares por parte del consumidor final se dieron principalmente durante marzo y abril, pero señalaron que a partir de esos meses “no ha habido grandes movimientos” y que “aún no se ha llegado a los niveles de actividad y facturación que había previo a la pandemia” porque “las ventas de retail no son las que mueven la aguja”.

En el caso de Pintelux, Fernando Pereira indicó que “el impacto no fue tan duro como se esperaba” dado que si bien los pintores sí tuvieron un freno en su trabajo, eso fue compensado por el consumidor final. “El que estaba en su casa miraba el techo y decía «quiero pintar», venía y compraba. Ese fue un buen impacto”, contó Pereira.

Desde la ferretería Herracor, su gerente general Gustavo Abzaradel manifestó a El País que “hubo una caída en las ventas en general y las de mostrador en particular”, pero señaló que aumentaron las ventas con envíos.

Si bien coincidió en que las ventas durante los primeros meses variaron en relación al segmento habitual, con un foco puesto en los arreglos del hogar (pinceles, rodillos, pinturas), indicó que en los últimos meses “la actividad y la facturación bajó ya que no hay disponibilidad de dinero en la calle y lo que había para hacer en la casa ya quedó hecho”.

Mecánico reparando un vehículo. Foto: Pexels
Al inicio de la pandemia los talleres mecánicos vieron impacto en su negocio. Foto: Pexels

La realidad de los talleres mecánicos fue algo diferente. Según explicó el presidente del Centro de Talleres Mecánicos de Automóviles, Carlos Sapragno, el impacto en este rubro fue más fuerte al inicio de la pandemia dado que “ni la gente se animaba a llevar sus autos a arreglar ni el tallerista quería exponerse a atender autos que andaban en la calle porque el temor (al contagio) era grande”.

Sin embargo, a partir de abril-mayo Sapragno señaló que se dieron dos fenómenos, por un lado, el paulatino reintegro a las actividades llevó a que las personas utilizan más sus autos porque querían “evitar usar el transporte público”, lo que llevó “a que hubiera más vehículos circulando por lo que ya había más siniestros y más trabajo”.

“Es un momento para ser muy cautos y pisar solo donde se vea terreno firme”, indicó Claudia Ferreiro.

Pero por otro lado, “aumentó la incertidumbre cuando la gente empezó a ir al seguro de paro o a perder el empleo, entonces ahí arreglar el auto ya no era prioridad”, explicó.

PERSPECTIVAS. En relación a las expectativas para lo que resta del año y el próximo las visiones de los actores del sector son dispares. En barracas, ferreterías y pinturerías esperan mayores niveles de actividad para los próximos meses debido a que con la llegada del clima primaveral empieza su zafra.

Sin embargo, según Ferreiro hay “gran incertidumbre” debido a la “pérdida de empleo y a que en general el poder adquisitivo del consumidor final bajó”.

Además, la presidenta de la cámara afirmó que las perspectivas “no son muy buenas” en términos de las compras del Estado.

“Esas compras bajaron drásticamente y no parece que se vayan a recuperar porque las perspectivas del gobierno son recortar gasto”, por lo que a nivel empresarial “es un momento para ser muy cautos y pisar solo donde se vea terreno firme”, afirmó Ferreiro.

los problemas que enfrentó el sector

Falta de mercadería y plazos financieros

Uno de los principales obstáculos que el sector enfrenta es la demora de las importaciones lo que genera problemas de stock. Según explicó Claudia Ferreiro el 95% de la mercadería que se vende es importada y dijo que los productos provenientes de Argentina y Brasil llegan al mercado local “a cuenta gotas”.

Además, dijo que el aspecto financiero se debe tener en cuenta “porque las importaciones las tenés que pagar con anterioridad pero como se cortan los pagos es complejo”.

En este sentido, desde Cifer indicaron que “hay que ser cuidadosos en cuanto a las compras porque hay un tema financiero y de plazos”.

La falta de mercadería también afectó a los talleres mecánicos que esperan hasta dos y tres meses por repuestos del exterior que aún no llegan con fluidez.

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