Publicidad

Coronavirus: cómo cambió la opinión de los uruguayos y qué se puede esperar de la economía en 2020

Compartir esta noticia
Ignacio Zuasnabar yTamara Schandy. Fotos: archivo El País.

DESAYUNO DE TRABAJO

El Centro de Estudios para el Desarrollo y la Fundación Konrad Adenauer organizan un desayuno de trabajo virtual con Ignacio Zuasnábar y Tamara Schandy como expositores. Sígalo en vivo aquí.

Para los uruguayos la seguridad no es más el principal problema, tras más de una década de pensarlo, sino el coronavirus y la situación económica. Y en el aspecto económico los temores tienen sus fundamentos con proyecciones de caída de la economía y una inflación que superará el 10%.  Cómo cambió la opinión de los uruguayos a raíz del coronavirus y qué se puede esperar para este 2020 fueron algunas de las  preguntas que evacuaron esta mañana en una desayuno de trabajo virtual el politólogo Ignacio Zuasnábar, director de opinión pública de Equipos Consultores, y a la economista Tamara Schandy, socia de EXANTE.

ZUASNABAR

"Escenario no esperado" cambió la visión de los problemas que tienen los uruguayos del país

Si bien se esperaba que con un cambio de ciclo político hubiese una variación en los indicadores con una especie de "luna de miel" en sus comienzos, según el politólogo Ignacio Zuasnabar el nuevo gobierno se vio ante un "escenario no esperado" con la pandemia del coronavirus que "sacudió las raíces" cambiando "la estructura de prioridades y cómo se aproxima la población a la cotidianeidad" por lo que es esperable que haya "cambios fuertes en la opinión pública".

"Nuestra vida cambió en muchas dimensiones" dijo Zuasnabar quien se refirió específicamente a los aspectos de la vida cotidiana que se modificaron. Allí expresó que más se lavan las manos, no salir de su casa, no juntarse con amigos, no tocarse la cara. "Hay un acatamiento muy alto de las medidas", dijo en base a una encuesta realizada. En el otro extremo también dijo que hay un 6% (unas 150.000) personas que siguen viendo amigos, o saludan con beso". También se refirió a los aspectos del trabajo y dijo que un 20% de los uruguayos incorporó el teletrabajo. "Se multiplicó por cinco la cantidad de gente que teletrabaje", dijo Zuasnabar que si bien aventuró que esta cifra puede bajar dijo que generará efectos duraderos. 

Por otra parte dijo que cambió la percepción de los uruguayos sobre cuáles son los problemas del país. "Hoy en 20 días la inseguridad ya no es el principal problema del país ni el segundo", dijo Zuasnabar y mencionó que el 72% dice coronavirus y en segundo lugar 39% la situación económica mientras que la inseguridad queda en tercer lugar con un 30%. "Se ve una situación de shock. En 15 años vimos que se dio un crecimiento de la inseguridad, con una estabilidad de mas de 10 años en la seguridad como el principal problema del país y ahora vemos una caída drástica. Estamos ante una situación atípica, se sale de la coyuntura", detalló. "Tenemos una inversión dramatica de las preocupaciones de la población", insistió.

¿Cómo esto impacta en las proyecciones económicas? Según Zuasnabar el efecto es moderado. La explicación se debe a que con el cambio de gobierno hay un impulso en optimismo y el pesimismo del coronavirus hace que se moderen las proyecciones. "El balance es negativo pero la brecha de 18 de visión positiva y 46 negativa termina con la corta luna de miel, pero retorna a los niveles de percepción de los últimos cinco años con lo que hay un retorno a la normalidad", explicó Zuasnabar.

Al consultar cómo prevé que esté la economía en un año un 32% dice que vamos a estar mejor 18% igual y 44% peor o mucho peor. "Se dispara el pesimismo que es mas alto que en los momentos mas altos que el período anterior, entonces hay sectores que están percibiendo un deterioro económico", explicó Zuasnabar. 

Pese a ello, el politólogo sostuvo que el nivel de aprobación que tiene el presidente Luis Lacalle Pou con un 65% es mayor al que tenían otros presidentes al comenzar su mandato (Luis Alberto Lacalle Herrera 18%, Julio María Sanguinetti 24% Jorge Batlle 38%, Tabaré Vazquez 64%, José Mujica 60%, Tabaré Vazquez 50%).

"La llegada del COVID-19 y la forma en que se manejó el gobierno le genera una corriente de aprobación inesperada que le da un plus a su aprobación", explicó Zuasnabar. "Era razonable que tuviera mejor", ahondó, pero señaló que son niveles "realmente muy altos de evaluación" porque supera los niveles de apoyo con los que fue electo. 

En este sentido dijo que un relevamiento realizado en febrero el 26% mostraba que tenía mucha confianza en el gobierno de Lacalle Pou, un 30% "algo", un 19% "ninguna" y 23% "poca". Por esto las nuevas cifras de aprobación de gestión muestran un "efecto sorpresa" en la población que a partir del coronavirus vio "cualidades de liderazgo" en el presidente de la República.

Zuasnabar dijo que específicamente sobre el coronavirus dentro de los votantes de la coalición multicolor hay un 95% de acuerdo en la evaluacón de las medidas tomadas por el gobierno mientras que dentro del Frente Amplio un 39% se muestra de acuerdo, un 17% ni de acuerdo ni en desacuerdo y un 42% en desacuerdo.

¿Cuanto puede durar el clima de opinión favorable al gobierno? Según Zuasnabar "es imposible de saber", pero aclaró que "esto no es una vacuna que va a evitar tener problemas de erosión a futuro".

ScHANDY

"La economía mundial va a tener su peor año en las últimas décadas, comparable a momentos de guerras"

La economista Tamara Schandy dijo a su turno que es clave mirar al mundo en el contexto actual de "un grado de incertidumbre alto con una crisis que no tiene origen económico como en otras crisis".

Schandy planteó que actualmente "hay un shock de oferta que es muy singular y la hace diferente a lo que vimos en el pasado" porque las fábricas se han parado y los comercios han cerrado. En este sentido dijo que los "problemas de oferta, problemas para producir han generado una revisión extraordinaria de las proyecciones de crecimientos para toda la economía mundial". Las correcciones dijo que varían entre cuatro y siete puntos porcentuales previstos de menor crecimiento al esperado en las grandes potencias.

"La economía mundial va a tener su peor año en las últimas décadas, comparable a momentos de guerras", dijo Schandy quien planteó que en ese contexto Uruguay "difícilmente sea una isla".

Schandy dijo que existen dos fuentes de incertidumbre: el plano sanitario y la profundidad de la crisis financiera. 

En la región dice que los inversores están con un "vuelo a la calidad" por lo que se está viendo "una salida de capital enorme de los mercados emergentes" en bonos o acciones de empresas, que está siendo "muy superior" a lo que se vio en las últimas crisis. "Estamos frente a un episodio muy singular para las economías emergentes que ven un corte en las posibilidades de financiamiento", planteó. En ese sentido dijo que Uruguay tiene la ventaja de que no necesita financiamiento porque tiene resguardos.

A nivel de precios de commodities dijo que Uruguay no esta viendo nada inusual: "Hay cierto rebote respecto a lo que habían sido los picos mínimos". En ese sentido dijo que el precio de la celulosa había caído en 2019 y ahora no lo da más y en la carne se venía de subas excepcionales en 2019 por lo que ahora los precios "no se salen de los parámetros de los últimos años".

"En este contexto del mundo llegamos a Uruguay y estamos en un nuevo escenario donde se están combinando tres cosas", dijo Schandy.
Por un lado se encuentra el "freno muy fuerte en la actividad económica mundial que frena nuestra capacidad de colocar producción en el mercado externo que puede ser transitoria, pero puede tener trazos de persistencia mayor". Por otro lado está "una segunda vía de afectación es el mercado financiero con el vuelo a la calidad y cambios de portafolio de monedas". En ese sentido la economista dijo que "hubo una devaluación de las monedas emergentes y Uruguay no fue la excepción y esa suba del dólar también tiene implicancias para el mercado interno". Schandy planteó que se puede esperar una "inflación más alta" y un impacto en el salario real, que espera que caiga. En un tercer aspecto dijo que se encuentran las medidas propias para evitar la propagación del coronavirus. En la medida que la recomendación sea quedarse en casa dijo que se plantea un "shock de oferta" y "no todas las empresas logran adaptar su capacidad".

¿Qué se puede esperar para la economía en Uruguay? "Los impactos están siendo súper severos comparables a los que vemos en otras partes del mundo", dijo Schandy, pero planteó que "hay que ver qué persistencia pueden tener". 

"Vamos a tener un año de fuerte caída del PIB, la afectación va a ser muy fuerte, el mejor escenario es que sea en V y tengamos el piso en el segundo trimestre de año y la recuperación en el segundo semestre", dijo la economista. Schandy dijo que maneja un escenario de caída de 2,5% del PIB influenciado por el rubro de comunicaciones que tendrá una suba importante debido al incremento del uso de las mismas por el confinamiento. Al sacar el factor Transporte y Comunicaciones dijo que la proyección es de una caída promedio anual de -5%.

Respecto del dólar dijo que "seguirá alto" y "difícilmente lo veamos retroceder". Uruguay se va a mover al compás de contexto financiero externo. "Uruguay tenia fundamentos para tener una moneda más apreciada y finalmente fue el coronavirus; es algo que tenía que suceder y hoy tenemos un dólar bastante más consistente con nuestros fundamentos macro por lo que pensamos que va a seguir"

En cuanto a la inflación la proyección dijo que será entorno al 10% este año "partiendo de un piso elevado para acomodar la suba del dólar". "Probablemente vamos a tener varios meses de inflación de dos dígitos y a futuro depende mucho de lo que pase con el dólar y todo lo que hace con la restricción de las personas y una demanda retraída", planteó.

"El déficit fiscal va a subir y fuertemente, nuestras estimaciones son de 8% del PIB" partiendo de un 5% antes de que llegara el coronavirus. "Vamos a tener un deterioro por las medidas que se están adoptando por la pandemia en relación a lo sanitario y también por la propia caída de la actividad económica que afectan la recaudación", agregó.

Por otra parte dijo que hay un "desafío importante en el financiamiento del sector público" porque si bien "hay un buen colchón de reservas" ante el cierre de los mercados "no se sabe cuándo Uruguay podrá volver a conseguir financiamiento en ese sentido dijo que el nivel de deficit de este año será "un desafío grande".

 

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad