A diferencia de Ancap que en 2014 dio pérdidas nuevamente (por al menos US$ 169 millones), la también estatal UTE volvió a dar ganancias en 2014. En el caso de la eléctrica, fueron superiores a las de 2013, en un año de buena generación hidroeléctrica que hizo que la empresa tuviera menos costos.

Al mismo tiempo generó más ingresos por consumo local y exportación de energía eléctrica.

El ente eléctrico tuvo una ganancia neta en 2014 de $ 10.484 millones, lo que equivale a US$ 430,9 millones. En 2013 había ganado $ 6.487 millones (unos US$ 303,3 millones). Las ganancias en 2014 en pesos fueron 61% superiores.

Una de las formas habituales de medir la ganancia es en relación al patrimonio de la empresa. Ese ratio fue de 10,03% en 2014 frente al 6,56% de ganancia sobre patrimonio en 2013.

Estos números se desprenden del balance auditado por la consultora Deloitte.

Los ingresos generados por venta de energía eléctrica en el mercado local crecieron 6,5% en 2014 respecto a 2013 (en pesos) y totalizaron US$ 1.565,4 millones.

A su vez, los ingresos por venta de energía eléctrica al exterior aumentaron 120,6%. En 2014 UTE facturó US$ 403,3 millones por exportaciones de energía.

Los costos de explotación (la mitad corresponde a generación de electricidad y el resto transmisión distribución, compra de energía y amortización) se redujeron 5,1% en 2014 frente a 2013 y totalizaron US$ 844,4 millones. En tanto, los gastos de administración y ventas bajaron 0,7% medidos en pesos y sumaron US$ 293,2 millones.

En 2014, el endeudamiento neto de UTE (la deuda descontado el efectivo) alcanzó a US$ 675,5 millones. Medida en pesos fue 9,5% más que en 2012. La deuda neta representaba el 15,7% del patrimonio a fin de 2013.

Según el balance de UTE auditado por Deloitte, "existen 145 juicios en curso por un monto pretendido total de US$ 143.144.996".

Agregó que "el monto referido corresponde a las pretensiones reclamadas a la fecha de cierre del ejercicio. Tales juicios corresponden fundamentalmente a los siguientes conceptos: daños y perjuicios, responsabilidad por hecho u omisión de la Administración, juicios por cobro de pesos, daño moral, servidumbres, juicios ejecutivos, reparación patrimonial y aquellos en los que se dilucidan reclamaciones de índole laboral, tales como diferencia de haberes o salarios".

Estos 145 juicios son parte de los "procesos en trámite que pueden concluir en egresos" para el ente.

"De estos juicios están previsionados aquéllos que de acuerdo a la opinión profesional del área jurídica del Grupo, es altamente probable que el resultado final del mismo sea desfavorable", indicó la consultora. En ese sentido, se previsionaron el equivalente a US$ 15,6 millones.

La suba de la moneda estadounidense afectó el balance de Ancap en 2013 y lo volvió a afectar el año pasado generando la mayor parte de las pérdidas de US$ 169 millones o más, según había dicho su presidente José Coya a El País semanas atrás (este balance aún no se publicó).

En el caso de UTE, también lo afecta una suba del dólar, pero no en la misma medida que Ancap.

De hecho, Deloitte simuló dos escenario de "devaluación del peso uruguayo frente al dólar". En uno la devaluación es de 11,62% y en el segundo de 8,21% y "corresponden al resultado de las encuestas que realiza el Banco Central a analistas económicos".

El primer escenario, es decir el de mayor suba del dólar, generaría a UTE perdidas por $ 608.8 millones (unos US$ 25 millones al tipo de cambio de cierre de 2014). En el segundo caso, las pérdidas por diferencia cambiaria serían de $ 430,2 millones (unos US$ 17,6 millones).

Según el balance, "en la actualidad la empresa cuenta con una potencia puesta a disposición del parque generador hidrotérmico y eólico propio que asciende a 1.886 MW (megavatios). Para atender la demanda del sistema eléctrico dispone además de 945 MW de potencia instalada en la Central de Salto Grande correspondiente a Uruguay, así como de 70 MW de capacidad de interconexión con Brasil en Rivera. Existen además en el país otros agentes productores térmicos y eólicos. La carga máxima requerida al sistema en 2014 fue de 1.839 MWh ocurrida el 30 de diciembre".

La Asociación de Profesionales y Mandos Medios de UTE cuestionó la posible remoción de dos gerentes de la empresa, por decisión del presidente del ente Gonzalo Casaravilla.

Para la asociación "llaman la atención" los nombramientos que se pretenden hacer y "el manejo incorrecto que se está haciendo con personas que tienen una amplia y reconocida experiencia en UTE". "Alertamos sobre el daño que este proceder causa, deteriorando el clima laboral y generando desconfianza. Responsabilizamos al presidente Ing. Casaravilla por un uso imprudente de sus facultades y por las posibles consecuencias", se expresó en un comunicado.

En este sentido, el vocero de la asociación, José Pedro Pena, dijo a El País que no se niega que el directorio pueda hacer nombramientos, pero se está en "desacuerdo" en la forma en que se está procesando el tema. Además, para la asociación se deberían tener en cuenta aspectos como "la idoneidad y mérito" de los profesionales para hacer los nombramientos.

Ayer, El País informó que con mayoría de votos, el directorio de UTE quiere remover a parte de su cúpula gerencial. Se trata de los gerentes Oscar Ferrero (de Generación) y Luis Margenat (de Área Comercial). Para ocupar el cargo de gerente de Generación, el candidato es el asesor del directorio del ente Daniel Larrosa. En las últimas elecciones nacionales integró la lista del Espacio 609 como suplente del diputado Daniel Battistoni. Para el caso de Margenat, el cargo fue ofrecido a un subalterno suyo, pero el funcionario respondió negativamente.

Los cambios, impulsados por Casaravilla, en principio no cuentan con todos los votos del directorio de UTE.

El ente enfrenta 145 juicios de distinta índole por US$ 143,1 millones