La alta representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, se mostró confiada en alcanzar una actualización de los acuerdos comerciales que se tienen con Chile y México.

La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, confió hoy en que la actualización prevista de los acuerdos comerciales con México y Chile esté a la altura del tratado recientemente concluido con Canadá y de las ambiciones puestas en la negociación del TTIP con Estados Unidos.

"Estos acuerdos deberían ser comparables y compatibles con nuestro tratado de libre comercio con Canadá y con el TTIP", el tratado de libre comercio e inversiones que negocian la UE y Estados Unidos, indicó Mogherini en una audiencia pública sobre Latinoamérica en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (PE).

La jefa de la diplomacia comunitaria dejó claro que "estamos empeñados en la modernización de los acuerdos con México y Chile y tenemos la motivación y las condiciones para proceder a ello".

El embajador de Chile ante la UE, Carlos Appelgren, resaltó que el comercio bilateral ha crecido a una tasa del 9 % anual desde que entró en vigor el acuerdo en 2003 y "refleja el potencial y el progreso del acuerdo".

Ante los cambios de los conceptos del comercio y la inversión de los último años, y también en el propio seno de la UE y de Chile, consideró que la modernización del acuerdo debe abarcar la liberalización de aranceles en las materias en las que aún mantienen restricciones, que representan "sólo el 2 %".

También vio necesario reformar los capítulos sobre contratación pública, desarrollo sostenible (políticas ambientales y laborales) con la "inclusión de la variable de género vinculada al comercio internacional" o el comercio de servicios.

Asimismo, destacó la importancia de "generar un capítulo robusto en materia de inversiones que supere los quince acuerdos bilaterales que tenemos con países de la UE", y mejorar los capítulos de normas de origen y obstáculos técnicos al comercio, considerar disciplinas y estándares y modernizar los instrumentos de defensa comercial y competencia.

Por su parte, el responsable de Comercio de la Embajada de México en Bruselas, César Guerra, recordó que el acuerdo global en vigor entre la UE y su país desde 2000 fue el primer tratado libre comercio que firmó el bloque europeo en América.

Apuntó que la UE es el segundo destino de las exportaciones mexicanas y la segunda fuente de inversión extranjera directa, y destacó que el comercio entre las dos partes "casi se ha triplicado en los últimos quince años".

En todo caso, dejó claro que "es especialmente importante como parte de la estrategia comercial de México el optimizar el acuerdo con la UE".

En la cumbre UE-México del pasado junio en Bruselas las partes reiteraron su compromiso para emprender la modernización del tratado e iniciar los procedimientos internos para que la Comisión Europea obtuviera de los Estados miembros el mandato para ello.

En concreto, Guerra destacó que esa actualización debe incluir, entre otros temas, la liberalización del comercio de bienes agrícolas, la revisión de las reglas de origen "con especial énfasis en la acumulación con socios comerciales en común", o aumentar la transparencia y cooperación en medidas sanitarias y fitosanitarias.

Además, indicó que el comercio de servicios buscaría "aprovechar las ventajas que ofrece México por las reformas que ofrece en sectores como las telecomunicaciones, el financiero o la energía".

En materia de inversión, consideró que "es necesario protegerla con los más altos estándares teniendo en mente el nuevo enfoque adoptado por la UE sobre el tema", dijo en relación con el sistema de tribunales al margen de la Justicia nacional que Bruselas quiere implantar para dirimir en conflictos entre Estados e inversores.

Ese enfoque ha sido incluido en el acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá y la Comisión Europea quiere que figure también en el TTIP.

"México espera dar inicio en breve a las negociaciones para la modernización amplia y ambiciosa del acuerdo global porque ambas partes están altamente preparadas para dar ese importante paso", concluyó Guerra. 

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