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La gremial que nuclea a los transportistas internacionales de carga advirtió que el sector “está enfermo de COVID-19”, por los problemas que la pandemia le generó y acusaron al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de no responder a sus planteos.

La Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional (Catidu) dijo en un comunicado que “el MEF no ha tomado medidas para reactivar el sector, ni para garantizar la competencia leal con las empresas de la región que operan en el país ni para preservar la viabilidad de esas empresas y los más de 10.000 puestos de trabajos directos e indirectos que genera” el sector.

Entre las medidas que Catidu le planteó al MEF están “fiscalizar la informalidad y minimizar la desigualdad de costos que hay con respecto a Argentina, por ejemplo, donde proponen que los fletes pagos en Uruguay a empresas argentinas deban ser cursados, indefectiblemente, a través de transferencia bancaria al país de origen, previa retención de los impuestos, por agente de retención designado o entidad financiera interviniente”.

“Otra de las propuestas que aún no ha sido tenida en cuenta es llevar a tasa 0% el IVA, que grava el tramo nacional de los fletes de importación, dado que Uruguay es el único país de la región que grava con IVA los fletes”, agregaron.

Los transportistas indicaron que la competencia con empresas de la región es compleja, debido a que cuentan con gobiernos proteccionistas, costos operativos muy por debajo de los de Uruguay y normas que los favorecen.

Ejemplificaron que en Argentina, las empresas uruguayas estás obligadas a cobrar los fletes únicamente por el sistema bancario, en pesos argentinos y a cotización oficial, mientras que las empresas argentinas cobran los fletes en Uruguay en efectivo, en dólares, los llevan al mercado cambiario paralelo argentino, y sacan una ganancia mayor que les permite bajar el precio de los fletes “y apoderarse del mercado”.