Publicidad

Traer combustibles habría ahorrado US$ 275 millones

Compartir esta noticia
Los uruguayos habrían ahorrado si los combustibles se hubieran importado. Foto: F. Ponzetto
Nota en estación de servicio por paro en el suministro de combustibles, ND 20161117, foto Fernando Ponzetto
Archivo El País

Consumidor habría gastado 19% menos en ocho meses si se importaran.

En nueve de 11 meses del año, el precio promedio del barril de petróleo en pesos estuvo por debajo de la referencia de Ancap. Pese a ello, la empresa no trasladó esa diferencia a los consumidores y los combustibles se mantienen en el mismo precio desde octubre del año pasado.

Una manera de visualizar cuánto habrían ahorrado los consumidores, es comparar el precio que pagaron en surtidor con el que habrían pagado si las naftas y el gasoil se hubieran importado (en el segundo caso también inciden aspectos de política).

Entre enero y agosto, si esos dos combustibles se hubieran importado en vez de refinarse en Ancap, los uruguayos habrían gastado US$ 275,3 millones menos. Esto surge de cálculos de El País en base a los precios de paridad de importación que informa la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) y a los datos de ventas mensuales de combustibles que publica el Ministerio de Industria, Energía y Minería.

La razón por la que los combustibles no han bajado pese al menor costo de petróleo que tiene Ancap la dio la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse el jueves. "Ancap es una empresa en la que tenemos que trabajar mucho, hay que emprolijarla", afirmó.

Entre enero y fin de agosto los uruguayos gastaron un total de US$ 1.438,4 millones en combustibles y el precio estimado de importación de la misma cantidad de litros totaliza algo más de US$ 1.163,1 millones. Si los combustibles se hubieran importado, los uruguayos habrían desembolsado 19,1% menos en comprarlos.

Según detalla la Ursea, la determinación de los precios de paridad de importación corresponde al ejercicio teórico de calcular el precio en el mercado local de productos terminados de similar calidad a los producidos por Ancap, en la hipótesis de que los mismos se importen. Estos datos se comparan con los precios de comercialización fijados por el Poder Ejecutivo.

"En el Uruguay, la importación y producción de derivados de petróleo constituye un monopolio legal en manos de la empresa estatal Ancap. Los precios máximos de dichos productos son fijados por el Poder Ejecutivo", explicó la Ursea.

En los primeros ocho meses del año, siempre fue más barato importar que refinar para todos los combustibles.

En la eventualidad de importar la nafta Premium 97, el ahorro total de los consumidores hubiera sido US$ 4,3 millones en ocho meses. El precio del litro en surtidor fue de $ 44,10 y de haberse importado, habría oscilado entre $ 39,26 (en febrero) y $ 43,69 (en mayo) por litro (entre 11% y 0,9% más barato importar).

En el caso de la nafta Super 95 —cuyo consumo es casi diez veces mayor al de la Premium 97—, el ahorro habría ascendido a US$ 41 millones en el período enero-agosto. El precio por litro en estaciones de servicio fue de $ 42,50 en todo el período, mientras que si se hubiera traído del exterior habría costado entre $ 37,23 (enero) y $ 41,74 (en mayo). Eso determina una diferencia de precio de entre 12,4% y 1,8% respectivamente a favor de importar.

La mayor diferencia se da en el gasoil donde en la eventualidad de importarlo, el ahorro para los consumidores habría sido de US$ 230 millones. El gasoil se vende en estaciones a $ 38,70 el litro, mientras que si se hubiera importado habría costado entre $ 22,64 (en enero) y $ 28,53 (en junio). Es decir, en el peor de los casos hay una diferencia de $ 10 por litro.

Haber importado el gasoil, habría hecho que los consumidores pagaran entre 41,5% y 26,3% menos.

En este caso, además de la diferencia debido al petróleo más barato no trasladado al surtidor, hay también una decisión de política de Ancap (ver aparte).

Los datos de ventas de combustibles llegan hasta agosto, pero los de paridad de importación alcanzan hasta octubre. Si bien en septiembre y octubre no es posible estimar el monto de ahorro, la Ursea mostró que también fue más barato importar que refinar en Ancap.

Petróleo "barato".

El valor promedio del barril de petróleo en pesos en casi 11 meses del año (noviembre está contemplado hasta ayer inclusive) fue 10% inferior al que tiene fijado Ancap en la paramétrica con la que define el precio de los combustibles.

En la actual paramétrica de Ancap, el barril de petróleo Brent tiene un precio de referencia de US$ 50,20 y el tipo de cambio de $ 29,60. Así, el costo del barril en pesos en la paramétrica utilizada para fijar el precio de los combustibles es de $ 1.485,92.

En 11 meses, el Brent tuvo un costo promedio en pesos de $ 1.336,55 frente a los $ 1.485,92 que fija la paramétrica. Eso significa un 10% menos.

De los 11 meses analizados, en nueve el precio del petróleo en pesos siempre estuvo por debajo del de la paramétrica del ente. La mayor diferencia se dio en enero: 34% más barato. En octubre, cuando fue 2,84% más barato se dio la menor.

En mayo y junio, el precio del petróleo estuvo por encima de la referencia de Ancap: 0,67% y 3,31% respectivamente.

El ente no pudo trasladar ese petróleo más barato a los consumidores debido a su situación, ya que en 2015 perdió US$ 198 millones y en 2014 US$ 323,6 millones y debió ser capitalizada. En el primer semestre de 2016, Ancap ganó US$ 78 millones, de los que casi US$ 40 millones se explican por la caída del petróleo que no fue trasladada a los combustibles.

El desestímulo al gasoil.

La mayor brecha que se da en el gasoil (entre refinar e importar) se explica en una decisión de política. Entre 2000 y 2008/2009, debido a la composición del parque automotor uruguayo, Ancap producía suficiente gasoil para abastecer el mercado interno pero se procesaba nafta en exceso, debido a los niveles de generación de ambos combustibles a partir de un barril de petróleo. Por ese motivo, el Poder Ejecutivo en esos años resolvió siempre elevar más el precio del gasoil, para equipararlo al de la nafta y así desestimular su uso. Esa política, incluyó un fideicomiso para el boleto (una parte del precio del gasoil va a subsidiar el transporte público) y darle la posibilidad a los productores agropecuarios de descontar el IVA en sus consumos de gasoil.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Los uruguayos habrían ahorrado si los combustibles se hubieran importado. Foto: F. Ponzetto

FORTALECER FINANZAS ES “PRIORIDAD”

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad