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Terminal TCP aspira a instalar energía eólica para reducir costos

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Puerto de Montevideo. Foto: archivo.

MARÍTIMAS

La finalidad del proyecto es simplemente reducir los costos energéticos, lo que le permitiría volcar los ahorros obtenidos en rubros que le permitan poder competir más holgadamente en la región.

Un afortunado desliz en medio de un generoso dialogado empresarial cuyo tema de encuentro había sido prestar atención seriamente al tema medioambiental, precisamente por celebrarse su día, nos permitió alertarnos de la gestación de un proyecto en el que la Empresa Terminal de Contenedorres TCP (Katoen Natie) propone generar energía para sus propias necesidades y eventualmente para los barcos surtos en su muelle y en los otros a su requerimiento. La finalidad del proyecto es simplemente reducir los costos energéticos, lo que le permitiría volcar los ahorros obtenidos en rubros que le permitan poder competir más holgadamente en la región. Obviamente va de suyo que Cuenca del Plata tambien aspira a mejorar sus ingresos reduciendo los costos energéticos, aunque ellos ven este objetivo como harto difícil en tiempos tan competitivos. En un asceptico dialogado con un representante de la empresa se nos brindaron algunos detalles del proyecto. Al parecer, el diseño del plan ya ha sido presentado a la ANP, a la Dinama y a la Intendencia de Montevideo. Nuestro entrevistado nos informó que en lo presentado a la ANP se manejan conceptos flexibles, donde actuando como socios, el proyecto puede resultar beneficioso para ambas partes y seguidamente tiró algunas líneas para fundamentarlo.

La fuente informativa mencionó cifras impactantes, como que TCP ha sido consumidora de más de 1.500.000 kwh por mes, de los cuales hasta el 70% fue destinado a la alimentación eléctrica de los contenedores refrigerados. Más aún, se nos agrega que la factura eléctrica ha llegado a superar los 250 mil dólares mensuales, lo cual es bastante más que mis 42 dólares mensuales de UTE, así que no tengo referencias de la magnitud de su gasto. Pero suponemos que para quienes dirigen las empresas involucradas -que manejan cifras muy grandes grandes- e incluyo a las propias autoridades, tantos kwh y dólares involucrados podrían ser un punto de comienzo para dialogados. “La empresa, -agregan las fuentes informativas- estudia cambios en su matriz energética.

Una de ellas podría ser la incorporación de aerogeneración, habiendo avanzado en estudios técnicos y ambientales para lograr su concreción con los mayores conocimientos.

Ya se realizaron estudios que incluyeron la instalación de una torre de 100 metros, equipada con anemómetros a 60, 80 y 100 metros de altura que permitieron concluir que, en la terminal, se dan condiciones de velocidad de viento que permiten garantizar la eficiencia de las turbinas de generación”. Los aerogeneradores tienen varias ventajas, entre ellas, obtener energía más limpia y a mucho menor costo.

Lo relevante de todos estos cambios es que se están reduciendo costos y lo que no es menos importante sino de mayor trascendencia humana, con estos equipos se logra beneficio medioambiental, reduciendo los actuales valores de contaminación. Esto permitiría a Uruguay y al puerto de Montevideo mejorar su competitividad en procura de las cargas refrigeradas con otros puertos regionales.

Más proyectos

La entrevista nos trajo a la memoria un grato recuerdo del Capitán del Crucero “Rotterdam” con sus tres pisos cargados de obras de arte por valor de 25 millones de dólares, cuando nos dijo que escribiéramos a favor de disponer de energía eléctrica en el puerto para suministrar al barco estando en el muelle y reducir la contaminación por carbono o azufre en sus interiores, lo cual no ocurre cuando navega y de esto ya hace 10 años. “Tenemos planes futuros que viabilizan que TCP disponga de energía eléctrica para suministrar a los buques que operan en la terminal, como ocurre en algunos puertos de Estados Unidos, como por ejemplo el complejo de puertos Los Angeles - Long Beach. En este complejo, así como en otros importantes puertos, los buques atracados a muelle están obligados a conectarse a la energía eléctrica local suministrada desde tierra y así evitan tener sus generadores operando mientras permanecen en puerto, contaminando el ambiente.

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