RANKING

De acuerdo con el PIB per cápita medido por la paridad de poder de compra.

Estados Unidos, China y Japón encabezan cómodamente el ranking de los países más ricos del mundo, pero según el listado que difundió el Fondo Monetario Internacional (FMI) los ciudadanos de ninguna de las tres potencias económicas figuran entre los más ricos según el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita medido de acuerdo a la capacidad adquisitiva (PPP, paridad del poder adquisitivo por sus siglas en inglés).

El listado está liderado por Catar (US$ 124.259), y lo siguen Macao (US$ 111.629) y Luxemburgo (US$ 106.374), cuyos ciudadanos son los únicos que superan los US$ 100.000 al año de PIB per cápita.

La cifra es más de 100 veces superior que la de los habitantes de la República Democrática del Congo (US$ 790), de Burundi (US$ 735) o de la República Centroafricana (US$ 676,9), que cierran la lista de 182 países, con menos de US$ 1.000 anuales de PIB per cápita.

El PIB del estado petrolero de Catar ascendió a US$ 170.700 millones en 2017, que se repartieron entre apenas 2,5 millones de habitantes, lo que da unos US$ 68.000 por persona al año.

Tras ajustar ese dinero al nivel de precios del país, se obtiene el PPP, que casi se duplica, hasta los US$ 124.529 por persona al año.

Ello convierte a los cataríes en los ciudadanos más ricos del mundo en cuanto a poder de compra.

Justo detrás se sitúan los de Macao, con US$ 111.629 dólares. En este caso, el medio millón de habitantes de la excolonia portuguesa, oficialmente una región administrativa de China, deben su desahogo, principalmente, al turismo y los casinos, las bases de una economía que durante años fue un enclave capitalista en el seno de un férreo régimen comunista.

El principado de Luxemburgo es el que cierra el podio, con US$ 106.374 por persona al año. En este caso, dados los elevados precios en el principado, el PIB per cápita es un poco más elevado que el dato ajustado al poder de compra.

En ese ránking, los uruguayos figuran en el puesto 63° (entre 191 países) con un PIB per cápita ajustado por poder de compra de US$ 23.571.

En la región, están por encima Panamá (puesto 59° con US$ 27.000 per cápita) y Chile (puesto 62° con US$ 25.567).

Por detrás de los uruguayos vienen los argentinos (puesto 66° con US$ 21.528), los mexicanos (puesto 68° con US$ 20.600) y los brasileños (puesto 84° con US$ 16.200).

El FMI prevé alteraciones en el podio en breve. Según sus proyecciones, al cierre de 2018 y 2019, quedará como está, pero el crecimiento acelerado de Macao convertirá a sus ciudadanos en los más ricos en 2020, con US$ 143.116 por cabeza de poder de compra, ya por delante de los US$ 139.151 de Catar. En las primeras posiciones del ranking elaborado por el FMI, apenas aparecen economías de las consideradas más potentes del mundo. Tras los tres primeros, de hecho, abundan los estados petroleros y territorios de fiscalidad favorable. Así, Singapur, Brunei, Irlanda, Noruega, Emiratos Árabes, Kuwait y Suiza completan la lista de los 10 primeros.

Ya por detrás aparecen los ciudadanos de la economía más grande del mundo, EE.UU., en el puesto 12º, los de Alemania (18º), Reino Unido (28º), Francia (29º) o Japón (30º). La segunda economía del mundo, China, está en el puesto 83º.

En la parte más baja de la lista, los ciudadanos con menos poder de compra en 2017 fueron los de la República Centroafricana, con US$ 676,9 por persona y año. Es decir, un centroafricano dispone al año de un 0,54% de la renta de un catarí. O al revés, este tiene 184 veces más que aquel.

Cuentas parecidas salen con los ciudadanos de Burundi, con US$ 735 por persona al año o los de la República Democrática del Congo, con US$ 790.

Los 10 países cuyos ciudadanos son más pobres son en su mayoría africanos. Además de los tres mencionados, Níger, Malawi, Mozambique, Liberia, Sudán del Sur y Madagascar están en los últimos puestos, al igual que Yemen, en la península arábiga. EN BASE A LA NACIÓN / GDA