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Siete países son principal origen de inversión directa

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Inversión extranjera directa

Factor clave que está en caída

Entre 2012 y 2016 llegaron a Uruguay netos unos US$ 8.159 millones.

Inversión extranjera directa
Inversión extranjera directa

Para una economía pequeña como la uruguaya, recibir flujos de inversión extranjera directa (IED) es clave. En los últimos años sin embargo, el saldo neto ha sido el de una salida de capitales de acuerdo a diferentes mediciones.

Según el informe de la Secretaría de la Organización Mundial de Comercio —en el marco del quinto examen de las políticas comerciales de Uruguay— "el comportamiento de la IED durante el período examinado ha fluctuado considerablemente. Entre 2012 y 2014 se produjeron importantes ingresos por concepto de IED; sin embargo, los años 2015 y 2016 se caracterizaron por una importante salida de capitales y en 2016 el flujo neto de IED fue negativo".

El reporte —que utilizó datos del Banco Central (BCU)— muestra que la IED fue de US$ 2.242 millones en 2012, llegó a US$ 3.460 millones en 2013, luego bajó a US$ 2.328 millones en 2014. a US$ 920 millones en 2015 y fue negativa (es decir hubo salida de capitales) en US$ 729 millones en 2016.

En el acumulado de 2012-2016, el país recibió una IED neta de US$ 8.159 millones.

"Los sectores que mayores flujos de inversión recibieron entre 2012 y 2016 fueron: las industrias manufactureras (US$ 1.118 millones), las actividades inmobiliarias (US$ 1.077 millones), el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (US$ 1.075 millones) y el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (US$ 1.075 millones)", explicó el informe de la OMC.

Ahora, ¿de dónde provino la IED en ese período? La OMC identificó (en base a datos del Banco Central) que "los principales países de origen de la IED hacia el Uruguay en el período 2012-2016 fueron España, las Islas Caimán, Panamá, el Brasil, Suiza, Chile y la Argentina".

El paraíso fiscal Islas Caimán fue responsable de más de la mitad de la inversión que llegó a Uruguay desde el extranjero. Lo siguió Panamá y luego España (ver gráfico). El liderazgo de dos países de América Central y el Caribe responde a que las sociedades de las empresas que invierten están radicadas en ellos (más allá del origen de la empresa).

A su vez, "los flujos netos de IED fueron negativos en el caso de los Estados Unidos, Holanda, Paraguay, el Perú y México, entre otros", apuntó la OMC. Hacia EE.UU. salió la mayor cantidad de capitales en el período.

"Pobre resultado".

En tanto, la Cepal divulgó su informe "La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe" resumió lo sucedido en 2016 y 2017 con otros datos.

"La atracción de IED al Uruguay cayó fuertemente en los últimos dos años, registrándose flujos negativos en 2016 (-US$ 379 millones) y un total de US$ 27 millones en 2017. Las entradas de nuevos aportes de capital disminuyeron un 31,5% y alcanzaron un monto de US$ 799 millones (en esos dos años), lo que, sumado a los flujos negativos de préstamos entre compañías, determinó el pobre resultado final", afirmó la Cepal.

Los US$ 27 millones netos de IED recibida en Uruguay en 2017 lo ubicaron como el país de peor desempeño en América Latina. Según el informe, las entradas de IED en la región alcanzaron un monto equivalente al 3,1% del Producto Interno Bruto (PIB). El país que más atrajo en relación a su economía fue Panamá con casi 10% de su PIB. Uruguay apenas logró una inversión extranjera equivalente a 0,05% del PIB.

La Cepal indicó que "la mayor expectativa se genera con el proyecto de una segunda planta de celulosa de la finesa UPM, con una inversión estimada en US$ 4.000 millones".

En América Latina cayó pero crecerá
dólares

La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe repuntaría levemente este año y el próximo tras registrar tres años seguidos de contracción, según estimaciones de la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal).

En 2017 la IED en la región disminuyó un 3,6%, a US$ 161.673 millones, por menores precios de los productos básicos de exportación y por la recesión económica del 2015-2016, dijo la Cepal al presentar un informe sobre la inversión extranjera.

La secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, sostuvo que la previsión es que la IED crezca un 2,2% en 2018 y un 2,9% el próximo año, ayudada por la recuperación de los precios del petróleo y de los metales.

"No obstante, la recesión de 2015 y 2016 todavía pesa sobre las cuentas de muchas empresas, y la inestabilidad política en muchos países puede retraer las inversiones a corto plazo, por lo que se espera un nivel de entradas de IED en 2018 similar al registrado en 2017, con un margen de subida o bajada del 2%", detalló el informe.

La Cepal hizo un llamado a los gobiernos a incentivar la IED de calidad y compatible con el desarrollo sostenible, sobre todo para promover un cambio en la estructura productiva de los países que permita alcanzar la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

"Mientras que en 2016 la gran mayoría de países de la región registraron caídas en las entradas de IED, en 2017 la IED subió en la mayoría de ellos. Sin embargo, las caídas ocurrieron en Brasil (en donde disminuyó un 9,7%), en Chile (-48%) y en menor medida en México (-8,8%)", señaló el organismo.

De acuerdo con el informe de la Cepal, por su origen las principales fuentes de inversión extranjera directa en la región en 2017 fueron la Unión Europea y Estados Unidos, respectivamente. La prevalencia de Europa es particularmente notoria en América del Sur, mientras que Estados Unidos se mantiene como el principal inversor en México y Centroamérica, agregó.

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