La demanda de inversión en América Latina seguirá "bastante robusta" pese a la recesión que afecta a la región, según el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Román Escolano. Además, en entrevista con Efe, opinó que actualmente el continente está en mejores condiciones que hace tres décadas para enfrentar una situación macroeconómica adversa.

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), América Latina seguirá en recesión en 2016 y su economía decrecerá un 0,3%. Desde la década de 1980 que el continente no encadenaba dos años seguidos de contracción económica.

Pero Escolano aseguró que la región tiene las herramientas adecuadas para enfrentar esta situación. Aunque reconoció que el panorama es "mas complicado que hace unos años" porque "el gran ciclo de materias primas parece haberse acabado" y los tipos de interés están subiendo.

"En muchos países latinoamericanos estamos viendo que hay una demanda de inversión, sobre todo en el ámbito de las infraestructuras, del transporte público y de las energías renovables, mucho más importante a veces que la propia capacidad del banco. La demanda está creciendo", apuntó el vicepresidente del BEI.

Prueba de ello es la decisión del banco de abrir en Panamá sus primeras oficinas de América Latina, que empezarán a operar previsiblemente durante el segundo semestre de 2016.

"El banco tiene aquí una actividad creciente en volumen y en operaciones, pero hasta ahora no teníamos ninguna oficina en la zona", indicó el directivo.

El BEI invierte en promedio US$ 660 millones en distintos proyectos de desarrollo en América Latina, ya sean ejecutados por los gobiernos o por el sector privado. Brasil, "por su propio tamaño y por la importancia que tiene su economía", concentra el 40% de las actividades de la institución en la región y le sigue Panamá.

"Normalmente no trabajamos por cuotas por países, no hay un volumen fijo ni predeterminado de actuación por países, sino que decidimos sobre la base de buenos proyectos", explicó Escolano.

El BEI tiene como accionistas a todos los Estados miembros de la Unión Europea y se creó en 1958, aunque inició operaciones en Latinoamérica en 1993.

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