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Productividad, ¿es clave para que sobreviva una empresa?

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Foto: Archivo

ECONOMÍA PEQUEÑA Y ABIERTA

Estudio analiza la evolución en una década para firmas manufactureras.

La productividad parece ser un termino de moda y es presentado en muchas ocasiones como el elemento primordial para el progreso de una empresa. Sin embargo, un reciente estudio académico que analizó la evolución durante más de 10 años de una serie de firmas de la industria manufacturera, concluyó que "la productividad física no es determinante en la variación de cuotas de mercado", sino que esa variable está determinada por "los shocks de demanda y los costos de los insumos".

El estudio en cuestión, titulado "Efectos de la productividad y rentabilidad en el desempeño y supervivencia de las empresas manufactureras uruguayas", es una tesis para una maestría en Economía Internacional de José Gastón Presto, que tuvo a Carlos Casacuberta como tutor y fue publicada por la Facultad de Ciencias Sociales.

En la introducción al trabajo, el autor detalla que "en una economía pequeña y abierta como es el caso de la uruguaya la productividad siempre recibe mucha atención", en buena medida porque "los modelos macroeconómicos del ciclo real de negocios colocan a la productividad como motor del ciclo económico".

También cita una investigación de Elizabeth Bucacos (profesora del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales) de 2012 donde "la productividad total de los factores se señala como la principal responsable del aumento del producto uruguayo en los últimos 25 años", aún en períodos con alta inversión y desarrollo del capital humano.

Estas ideas llevan "a pensar el mercado como un mecanismo de selección en donde las empresas más aptas aumentan su participación en el mercado mientras que las menos aptas la reducen o perecen", siendo la productividad el motor de dicha diferenciación, sostiene Presto.

Pero aclara que "lo que se entiende por productividad en este mecanismo de selección es en realidad la rentabilidad, que está correlacionado con la productividad física, pero también recibe la influencia de shocks de demanda y de poder de mercado". Así, estos tres factores son los que modifican la participación en el mercado de una empresa.

Presto indica que en la mayoría de los estudios centrados en estos tópicos, no es posible "separar el efecto de la productividad física del efecto de la demanda que reciben los productores".

En ese sentido, explica que "empresas que reciben un shock de demanda positivo pueden mantenerse produciendo y aumentar su cuota de mercado aún con una productividad menor al resto de las empresas en la industria y también empresas con productividad superior a la media de la industria pueden salir del mercado si son afectados por shocks de demanda negativos que les impiden vender sus productos o son obligados a disminuir el precio que cobran para poder venderlos".

Teniendo en cuenta esto, la tesis pretende "estudiar la dinámica del mecanismo de selección mediante la productividad física, los precios de los insumos y los shocks de demanda, para saber si no se ha sobreestimado el impacto de la productividad en la reasignación de cuotas de mercado y en la posibilidad de supervivencia".

Resultados.

Al analizar los datos sobre producción de las empresas observadas entre 1997 y 2010 mediante dos formas distintas de estimación, el autor observa "importantes ganancias de productividad física entre 2007 y 2009 y también una baja importante en 2010".

También indica que en el 2002 "se da un fuerte aumento de productividad que se anula con la caída del año 2003 hasta los niveles previos a la crisis", planteando como una explicación posible que "con la crisis las empresas tuvieron que aumentar su productividad física para mantenerse produciendo con menor cantidad de factores, y eso se recompuso para el año 2003".

Respecto a los costos, se elaboró un índice para estimarlos teniendo en cuenta "los índices de precios de la mano de obra, la materia prima, la energía, el capital y otros gastos". Esto permite apreciar "el aumento de precios generalizado en el año de la crisis y los inmediatamente posteriores, así como un aumento importante aunque este menos generalizado en los años 2007 y 2008 por los aumentos internacionales de los precios de las materias primas", repasa el autor.

En cuanto al shock de demanda, para calcularlo "se regresa el precio con respecto a la producción para cada empresa en cada año siendo el shock el residuo de una función de demanda inversa".

Persiguiendo el objetivo de determinar si el mercado puede verse como un mecanismo de selección donde las empresas que ganan productividad acaparan una mayor cuota del mismo, Presto ideó una fórmula para testear esto: "se regresa la variación de la cuota de mercado con respecto a la productividad física, el índice de costos y también el shock de demanda estimado como residuo de una función de demanda inversa, controlado por el tamaño de la empresa calculado por el número de trabajadores, por la orientación exportadora de la empresa, calculado como el porcentaje de las exportaciones sobre las ventas totales y por la división a la que pertenece la empresa".

Al presentar los resultados de aplicar la metodología detallada, el autor destaca que "la variación en la productividad física no tiene un efecto claro en las variaciones en la cuota de mercado, mientras que el shock de demanda que enfrentan las empresas así como la variación del índice de costos son significativos". También sostiene que bajo este modelo "el tamaño de la empresa resulta significativo para determinar variaciones en la cuota de mercado".

Un modelo y una nueva metodología para estimar

Tomando un modelo ideado por los académicos del campo económico John Haltiwanger, Chad Syverson y Lucìa Foster, se busca mostrar cómo "la productividad física y los shocks de demanda determinan la supervivencia en una industria en equilibrio". Pero Presto añade una metodología para estimar cada factor (productividad física, precios de los insumos y shocks de demanda) "de forma independiente, y así poder capturar el efecto en la supervivencia y reasignación de cuotas".

shock de demanda

Como factor explicativo para producir

"Si bien es posible que la productividad física no tenga efecto sobre la cuota de mercado su efecto sobre la probabilidad de salida del mercado no debería dejar lugar a ambivalencias", afirma el autor.

Para demostrar esto se tiene en cuenta las empresas que salen de la muestra, en el entendido que dejaron de producir, y se aplica una fórmula para "descomponer la rentabilidad entre productividad física, costos y demanda para observar sus efectos en la probabilidad de salida del mercado".

Así se concluye que "todas las variables resultan significativas y con signo negativo, entendiéndose con esto que una mayor productividad física, índice de costos, shock de demanda, tamaño u orientación exportadora reduce la posibilidad de salida".

De acuerdo con las estimaciones realizadas, un incremento del shock de demanda "reduce la probabilidad de salir del mercado en dos puntos porcentuales", mientras que cuando se calcula una demanda específica para cada rama de actividad lo disminuye en cinco puntos porcentuales.

Estos resultados llevan a deducir que "empresas con un shock positivo de demanda no dejan de producir, ni siquiera con productividad baja, y empresas con un shock negativo de demanda son más susceptibles de salir del mercado aún con alta productividad".

Las bases de datos que utilizó el investigador son la Encuesta Anual de Actividades Económicas (EAE) y la Encuesta Industrial Mensual (EIM), ambos elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Al acceder en estas fuentes a información de los precios de venta, se logra deflactar los valores "al nivel de cada empresa y así observar el ingreso real de la empresa así como estimar su productividad física, sin caer en sesgos causados por la heterogeneidad de precios al interior de la industria", explicó Presto en el trabajo.

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