Según los datos de Impositiva a 2016, sin tener en cuenta el ajuste fiscal.

La presión fiscal del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en relación al tamaño de la economía, viene en aumento desde 2010 y en 2016 alcanzó un máximo desde que se reimplantó el tributo con la reforma de julio de 2007, según datos de la Dirección General Impositiva (DGI) en su Boletín Estadístico 2016, recientemente divulgado.

Esto es previo al ajuste fiscal que comenzó a regir en enero de este año y que para el IRPF implicó subas en el tributo para los tramos de ingreso que superan los $ 54.166.

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En 2016, la recaudación del IRPF llegó a 2,96% del Producto Interno Bruto (PIB) según los datos divulgados por la DGI, desde el 2,2% del Producto que marcó en 2008.

La reforma que reimplantó el IRPF comenzó a regir en julio de 2007, por lo que el primer año completo con ese impuesto fue 2008.

"Se observa una tendencia creciente desde el año 2009 en adelante en la recaudación correspondiente a la categoría II (rentas del trabajo), situándose en el último año en 2,5% del PIB. Por su parte, la categoría I (rentas del capital) en relación al PIB se ha mantenido constante desde 2012, situándose en 0,4% para el año 2016", explicó el informe oficial.

La recaudación por IRPF creció 4,6% real en 2016 y to- talizó $ 46.594 millones (US$ 1.547 millones). La de categoría I aumentó 5,9%, y la de categoría II se incrementó 4,4%. De todas maneras, la categoría II (rentas del trabajo) explica el 85,5% de la recaudación del IRPF.

Este tributo, explicó el 15,2% de los ingresos del organismo el año pasado y fue el segundo (detrás del IVA) en importancia recaudatoria. En 2008, representaba el 10,6% de la recaudación de Impositiva.

"El motor de este incremento viene dado mayormente por las rentas del trabajo, acompañado por un crecimiento en los salarios y otros ingresos, una mayor formalización de la economía y, el hecho de que las Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC) —las que determinan el mínimo no imponible y las franjas del Impuesto— se incrementan por variaciones observadas en el Índice de Precios del Consumo (indicador que muestra una dinámica de crecimiento por debajo del Índice Medio de Salarios); resultados que determinan un crecimiento más que proporcional en la recaudación de este impuesto debido a su estructura de tasas progresivas", explicó el informe.

¿Cuántos pagan el IRPF? Aquí los últimos datos de la DGI corresponden a 2015, ya que aún está en marcha la campaña de declaraciones juradas sobre 2016.

Así, en 2015 había 1.321.461 personas que recibían ingresos computables para el IRPF categoría II, pero de ellos solamente 432.462 resultaron contribuyentes del impuesto, es decir el 32,7% de los que recibieron rentas del trabajo.

Esos 432.462 contribuyentes, abonaron en 2015 $ 30.666,1 millones. La tasa promedio del impuesto fue 6,1% de sus ingresos.

La DGI no brinda información sobre cuántos son contribuyentes del IRPF por rentas del capital.

Dentro del IRPF categoría I, el Boletín Estadístico de DGI mostró que en 2016, el 38% de la recaudación provino por rentas por "arrendamientos y otras de capital inmobiliario", el 33% por rentas "del capital mobiliario" y 29% a "incrementos patrimoniales".

Si se observa la situación que había al punto de partida (2008) "se advierte un crecimiento de la participación de las rentas de capital mobiliario (de 8% a 33%) en desmedro de la participación de la subcategorías incrementos patrimoniales (de 48% a 29%) y arrendamientos y otras rentas de capital inmobiliario (de 45% a 38%)", indicó el informe.

"La acelerada dinámica de crecimiento de las rentas de capital mobiliario está incidida fundamentalmente por el cada vez mayor volumen de IRPF generado en la distribución de dividendos y utilidades gravadas", explicó el organismo.

En cuanto al IRPF categoría II, el boletín señaló que el 90% de la recaudación provino de rentas del trabajo dependiente y el 10% restante de rentas del trabajo independiente. Aquí no hubo grandes variaciones, ya que en 2008 las rentas del trabajo dependiente eran 86% de la recaudación de esta categoría y el 14% restante eran las de trabajo independiente.

El Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) también incrementó su peso en relación al PIB, al pasar de 0,4% del Producto en 2015 a 0,47% del PIB en 2016. Esto es previo al ajuste de enero de este año.

La presión fiscal de los tributos que recauda la Dirección General Impositiva (DGI) llegó al mayor nivel desde 2008, según datos del organismo publicados semanas atrás por El País.

La recaudación bruta de la DGI medida como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó a 19,4% en 2016, mientras que en 2015 había sido 18,9%. El mayor dato previo fue en 2008 cuando los ingresos brutos del organismo equivalían a 19,3% del PIB.

La recaudación proveniente del sector privado representó 16,7% del Producto (el máximo en nueve años), cuando en 2015 fue de 16,4%. En tanto, los ingresos que recibió la DGI por impuestos cobrados a las empresas públicas representaron 2,8% del PIB en 2016, cuando en 2015 fueron de 2,5% del Producto.

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