SERVICIOS DE VALOR

Ventas sumaron US$ 1.710 millones en 2 años; hay un sistema “integral” con buena infraestructura y marco legal.

La exportación de servicios logísticos (como el abastecimiento de buques o las ventas en free shops a extranjeros) acumuló una facturación de US$ 1.710 millones en dos años. "Todo funciona como un sistema integral, en donde la infraestructura y un marco legal estable permiten brindar servicios de valor desde Uruguay a la región y al mundo", concluye un trabajo de la Cátedra de Logística de Grupo RAS de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica.

El estudio, que fue presentado la semana pasada, tenía por objetivo determinar "la dimensión económica de la exportación de servicios logísticos". Para ello, los investigadores "identificaron las diferentes operaciones de tránsito y las actividades de valor agregado que las componen", las cuantificaron y desagregaron por tipo, indagaron los niveles tarifarios promedio y así llegaron a "calcular los importes totales pagados por no residentes a prestadores de servicios uruguayos".

Tomando datos del bienio 2014-2015 estimaron que esas empresas vendieron servicios al exterior por US$ 943 millones en el primero de esos años y US$ 769 millones en el segundo.

"La elaboración del estudio de las exportaciones de servicios logísticos implicó un vasto relevamiento de información primaria, la que suministró la cantidad y valor de operaciones portuarias, aeroportuarias y terrestres" a partir de distintas bases de datos como el sistema informático Lucía de la Dirección Nacional de Aduanas, pedidos de información y encuestas a operadores logísticos.

Así las actividades fueron "clasificadas en cinco grandes categorías que agrupan 12 tipos diferentes de operaciones" (ver aparte). Por un lado están las actividades de logística tradicional (ingresos por tránsitos y distribución regional de contenedores y mercadería general), por otra aquellas específicas "que se realizan a cargas con características especiales, como son los granos y los servicios requeridos por la pesca de buques extranjeros", y aparte las ventas en free shops a no residentes.

Al cuantificar la información de las exportaciones de cada categoría, los investigadores encontraron que "las actividades asociadas a los tránsitos y la distribución regional de contenedores y mercancía general, junto con los servicios de carga de graneles son las que, tomadas en conjunto, representan un mayor ingreso económico para el país".

Al comparar los niveles de exportación de servicios logísticos de 2014 con 2015, se observa una caída del 18%. La única actividad que creció fueron los servicios asociados a la carga en tránsito proveniente de los buques pesqueros extranjeros (+42%), y "las demás actividades disminuyeron (entre -4% y -38%) debido a la situación comercial con Argentina durante ese período y a la volatilidad que presentan las actividades comerciales en general y de los free shops, por su dependencia a las fluctuaciones cambiarias que acontecieron en Brasil", analizaron.

El estudio concluyó que "la mayoría de las actividades logísticas comienzan en el escenario protagónico del puerto de Montevideo, como principal acceso marítimo al país para continuar vía terrestre hacia zonas fronterizas a Argentina y Brasil, con destino a estos países, Paraguay y Bolivia", mientras que "otra fracción de la mercadería se reembarca vía fluvio-oceánica a similares destinos o a otros aún más distantes".

Por otra parte, el trabajo calculó el ingreso de los free shops "a partir de la diferencia entre el valor de venta al público de los bienes y el valor CIF (incluido el costo, seguro y flete) de la mercadería, deduciendo los costos correspondientes al transporte terrestre hasta los DFU (depósitos aduaneros), el consiguiente almacenaje y el pago del canon". Tras consultar los precios en distintas tiendas de este tipo, se halló que la mercadería se vende "dos o tres veces" por encima del valor CIF.

Dentro del sector de logística tradicional están la salida de contenedores desde el puerto de Montevideo (con destino a zonas francas, depósitos aduaneros o la frontera), la salida de mercadería (refiere a un contenedor que llegó con carga de más de un cliente y tras descargar una parte en el puerto, se traslada el resto hasta el destino), los transbordo de contenedores vacíos en el puerto (pasan de un buque a otro con una etapa intermedia de descarga y carga hacia y desde la terminal de contenedores), transbordos y salidas desde el Aeropuerto de Carrasco (operaciones desde la terminal aérea con un paso intermedio de descarga y carga o hacia alguna aduana de salida o depósitos internos), salidas desde zonas francas (operaciones de carga con destino al puerto, depósitos internos o frontera), tránsitos por frontera (ingreso por vía terrestre de carga con destino a depósitos dentro del territorio nacional o terminales portuarias) y salidas marítimas de carga almacenada en depósitos portuarios.

Las demás categorías son los ingresos generados por la comercialización a no residentes de mercaderías en tránsito en las tiendas libres de impuestos, lo que se produce por servicios logísticos a la carga de graneles en el puerto de Nueva Palmira, por la carga en tránsito de buques pesqueros (incluye la descarga de buques, el relleno de contenedores y la carga a buques generales), y por suministro y aprovisionamiento de combustible en tránsito a buques extranjeros. Estas actividades logístico-comerciales "son posibles gracias a los servicios tradicionales de transporte y almacenaje disponibles".