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¿Qué porcentaje de uruguayos apoya que se pueda pagar el sueldo en efectivo?

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Retiro de dinero en cajero automático. Foto: Archivo El País

INCLUSIÓN FINANCIERA

Un sondeo de Opción consultó sobre si los empresarios deberían tener derecho a pagar los sueldos en efectivo y segmentó las respuestas por edad y nivel educativo.

Aunque parezca un tema de menor dimensión para los desafíos que debe enfrentar el país, se transformó en uno de los tópicos recurrentes de la campaña electoral, y la polémica continúa actualmente porque forma parte del borrador de la ley de urgente consideración que divulgó el gobierno de Luis Lacalle Pou. Se trata de la inclusión financiera, nombre de la ley aprobada en 2014 con los votos del Frente Amplio que estableció, entre otras varias cosas, la obligatoriedad del pago de salarios por medios electrónicos —depósitos bancarios o instrumentos de dinero electrónico—.

Tras conseguir la adhesión del 48,88% de los votantes en el balotaje de noviembre pasado, la coalición multicolor pretende cumplir con la promesa de campaña de derogar esta disposición. Justamente ese mismo porcentaje de la población es la que entiende que los empresarios “deberían tener derecho a pagar en efectivo” los sueldos, según un relevamiento de la consultora Opción al que accedió en exclusiva El País.

La pregunta que se le hizo a 504 encuestados fue: “Según su opinión, ¿los empresarios deberían tener derecho a pagar los sueldos en efectivo o debería ser obligatorio que lo hagan a través de mecanismos bancarios como transferencias o cheques?”. Para el 42% debería ser obligatorio el pago por vía bancaria, mientras que el 10% prefirió no contestar.

“Concluimos que es un tema muy cortado por las preferencias partidarias e ideológicas”, dijo a El País el director de Opinión Público de Opción, Rafael Porzecanski.
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Según la segmentación de las respuestas en función del voto en la primera vuelta de octubre, los blancos y cabildantes son quienes más apoyan que los empresarios deberían poder pagar en efectivo —así lo creen el 64% de los consultados—. Entre los adherentes del Partido Nacional, el 23% piensa lo contrario y 13% no respondió, mientras que entre los votantes de Cabildo Abierto el 29% no apoya el pago en efectivo de salarios y un 7% no emitió opinión.

Encuesta Opción inclusión financiera
Segmentación de las respuestas según el voto en la elección de octubre de 2019.

Mientras que entre quienes pusieron una lista del Partido Colorado en el sobre de votación, un 45% apoya la posibilidad de abonar los sueldos en efectivo, un 43% no cree que los empresarios tengan derecho a esto, y un 12% no respondió la consulta.

Como era previsible por la defensa de la inclusión financiera que ha hecho el Frente Amplio desde el gobierno, quienes menos adhieren a la posibilidad de que los sueldos se abonen en efectivo son los votantes de la coalición de izquierda: un 31% cree que los empresarios deberán tener ese derecho, contra un 63% que piensan lo contrario y un 6% que no opinó.

También se consultó a los votantes del resto de los partidos, habiendo un 59% que se expresó a favor de la posibilidad de pagar en efectivo, un 27% que no y un 14% no contestó.

En base a “las hipótesis que se pueden elaborar” al observar estos resultados, Porzecanski señaló: “Está claro que una vez que el Frente Amplio y la coalición multicolor adoptaron una posición (respecto a la inclusión financiera), la ciudadanía se comportó en línea con esos posicionamientos”; esto podría relacionarse con “una de las diferencias” conceptuales entre ambos bandos políticos que es sobre “la relación entre capital y trabajo”.

El experto de Opción ahondó sobre este último concepto: los votantes de izquierda podrían “percibir que la inclusión financiera es una medida de protección de derechos de los trabajadores y la defienden por ello”, mientras que los adherentes de la coalición multicolor tendrían “como idea darle más facilidades al empresariado para desempeñarse en el negocio”.

Terminal de pago electrónico (POS). Foto: Fernando Ponzetto.
Los pagos con tarjeta de débito han crecido desde la obligatoriedad de pagar los sueldos por vía bancaria, y superaron al crédito. Foto: Fernando Ponzetto.

Agregó que esta dicotomía sería otro capítulo de discusiones como “salario versus empleo, costos laborales o protección de derechos de los trabajadores versus rentabilidad empresarial”, en donde “la opinión público está dividida” en dos bloques muy similares a la adhesión partidaria entre Frente Amplio y coalición multicolor.

Un matiz en el Partido Colorado

A pesar de esa fragmentación casi por mitades, los colorados son los menos defensores de la posibilidad de que se paguen sueldos en efectivo según el sondeo.

Esto podría “estar relacionado al posicionamiento más matizado que ha demostrado el Partido Colorado en las negociaciones” durante estos días de cara a la definición del proyecto de ley de urgente consideración, según Porzecanski. Aunque aclaró que es un tema a investigar más en profundidad “con una muestra con mayor robustez (más cantidad de casos)”.

Como diera cuenta El País, el Partido Colorado planteó a sus socios en un documento entregado días atrás que sea el trabajador quien tenga la posibilidad de optar por el pago en efectivo de su salario, manteniendo la intención original de eliminar la obligatoriedad de la inclusión financiera pero “fomentando el derecho” de los empleados a elegir el método de cobro.

Es que en el borrador divulgado por Lacalle Pou, se establecía que “la modalidad de pago será acordada entre el trabajador y el empleador al momento del inicio de la relación laboral”.

En un evento realizado por la Academia Nacional de Economía para analizar los temas que forman parte de la ley de urgente consideración, el economista Gabriel Oddone de CPA dijo que con la redacción actual “hay una ventaja para el empleador y no para el empleado”.

Por su parte, Pablo Rosselli de Exante consideró que “fue equivocada” la promesa de campaña de derogar la inclusión financiera, porque el pasaje a pagos electrónicos “tiene ganancias de eficiencia importantes”, y se preguntó: “¿Dónde está el interés legítimo para pagar en efectivo si es más costoso (para las empresas)?”.

Capitalinos y con mayor educación, los que más se oponen

El estudio de Opción también segmentó las posturas sobre la posibilidad de pagar sueldos en efectivo según el sexo, edad, lugar de residencia, nivel educativo y condición de actividad. “Jóvenes, población residente en Montevideo y de nivel educativo alto los más reticentes a la posibilidad de pago de sueldos en efectivo”, resume el informe de la consultora.

En efecto, en Montevideo un 41% apoya dar la posibilidad a los empresarios de pagar con dinero físico, contra un 48% que lo rechaza, mientras que en el interior la primera posición crece a 54% y la segunda cae al 37%.

Según la educación de la persona, un 54% de quienes tienen bajo nivel de estudios respalda que se permita abonar salarios en efectivo y un 36% tiene una postura contraria; entre los de nivel medio cae a 48% el apoyo al cambio legal contra un 41% que tienen una visión opuesta; y entre los ciudadanos más educados un 37% es favorable a que se pueda percibir el sueldo en efectivo contra un 57% que opina que no. Para Porzecanski, “una de las hipótesis” a validar sobre este cruce de variables es que “en los empleos de menor calidad, que están asociados a un nivel educativo más bajo, se ve como más engorrosa la inclusión financiera y se prefiere una modalidad de pago más flexible”.

Segmentación Encuesta Opción
Segmentación de las respuestas según sexo, edad, lugar de residencia, nivel educativo y condición de actividad. 

También hay distintas visiones por género, con un mayor respaldo a los pagos en efectivo de las mujeres (51% lo apoya y 37% no) que de los hombres (46% se pronunció favorablemente y 47% no).

En el caso de los trabajadores activos, un 50% avala la posibilidad de optar por pagos en efectivo contra un 42% que no, al tiempo que los resultados entre los inactivos fueron 44% y 42% respectivamente.

En cuanto a la visión sobre este aspecto de la inclusión financiera según la edad, se observó que quienes más respaldan un cambio a la obligatoriedad vigente son las personas entre 35 y 59 años: 58% apoyan eliminarla contra un 37% que prefiere mantenerla. “En las edades más activas laboralmente hay cierto sesgo a favor de una mayor libertad en la elección de parte de los empresarios”, analizó el director de Opinión Pública de Opción. Entre 18 y 34 años, un 40% prefiere que se otorgue la posibilidad de pagar en efectivo los sueldos contra un 51% que no, mientras que en los mayores de 60 años las respuestas fueron 43% y 38% respectivamente.

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