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Pistas de la reforma jubilatoria que se viene con tres miembros de la comisión que se creó

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Uruguay registra entre 29% y 30% de su PIB, el volumen de ahorros previsionales acumulados. Foto: Estefanía Leal
Jubilados y pensionistas acudiendo al edificio sede del Banco de Prevision Social, BPS, en su entrada sobre la calle Colonia, en plena pandemia de coronavirus Covid19 en Uruguay, en Montevideo, ND 20201211, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

SEGURIDAD SOCIAL

Los desafíos de la reforma jubilatoria, la opinión del sector empresarial, el sistema mixto de capitalización y la reforma de la Caja Militar, fueron algunos de los temas abordados en evento.

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Uruguay tiene una valoración razonablemente buena de su sistema (jubilatorio), pero con luces amarillas y rojas”, afirmó Rodolfo Saldain, presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS), en un evento organizado por el sector empresarial.

Los desafíos de la reforma jubilatoria, la opinión del sector empresarial, el sistema mixto de capitalización y la reforma de la Caja Militar, fueron algunos de los temas abordados por Saldain, la representante de las cámaras empresariales, Elvira Domínguez, y el exministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro.

La necesidad y urgencia de una reforma del sistema jubilatorio fueron señaladas por los oradores del evento.

Como preámbulo, Saldain explicó que “en Uruguay hay dos fenómenos. El primero, es que el número de nacimientos y la tasa de fecundidad, se han desplomado. Con la reforma (jubilatoria) de 1995, nacían 58.000 niños, el año pasado nacieron 36.000: 1,5 niños por mujer, mientras que la tasa para mantener a un país es 2,1. Marca una situación de aceleramiento del envejecimiento a nivel nacional”.

“El segundo factor, es cómo avanza la esperanza de vida. La esperanza de vida crece un mes y medio cada año que pasa”. agregó el presidente de la CESS.

A su vez, explicó que los elementos que se manejan para analizar el desempeño de los sistemas jubilatorios son: la cobertura, su suficiencia (tanto para atacar la pobreza como la sustitución de ingresos), la sustentabilidad y la equidad intergeneracional.

“En materia de población económicamente activa, tenemos un antecedente de base buena, pero muy amenazada por dos razones. En primer lugar, uno de cada cuatro trabajadores en Uruguay es informal. En segundo lugar, cuando miramos la densidad de aportaciones (esto es qué parte de tiempo cotiza el trabajador en la seguridad social) la media anda en el orden de un 60% 0 70%. Es decir que hay baches grandes de cotización”, afirmó Saldain.

También, el presidente de la CESS sostuvo que, en los mayores, hay un nivel de cobertura “excepcional”, ya que más del 95% tiene cobertura. Por lo que hay un desafío “muy grande” de mantenerlo.

“En materia de pobreza es necesario mantener los logros. La incidencia de la pobreza de la población de más de 65 años es de 2%, mientras que en niños y jóvenes es 10 veces más. La sustitución de ingresos es un segundo objetivo de los sistemas jubilatorios. En general, se da difiriendo consumos presentes por consumos futuros, es decir ahorro o generación de derechos previsionales”, explicó Saldain.

En cuanto a esto, destacó que se encuentran problemas allí, por lo que es necesario adecuar el diseño de los dos pilares, tanto el de reparto como el de capitalización individual.

Otro problema que señaló como “enorme”, fue la sustentabilidad intergeneracional. Según el experto, Uruguay perdió en gran medida lo que era una tendencia de gasto público en materia previsional. Según Saldain, “se ubicaba en un contexto de relativa estabilidad, hasta aproximadamente el 2040, a partir de allí se da un crecimiento marcado por la evolución demográfica, por diversas circunstancias esa trayectoria de sustentabilidad cambió y a nivel de gasto público permanece creciente en las próximas décadas”.

Por otra parte, la equidad intrageneracional, esto es cada peso aportado por regla general “debería rendirle lo mismo a cada uruguayo”. Sin embargo, el experto explicó que es muy diferente lo que le rinde según la institución y el régimen al que pertenezca. “Ahí tenemos un desafío importante”, señaló.

¿En dónde estamos y hacia dónde vamos? En al actualidad, Uruguay tiene un gasto del 11% del Producto Interno Bruto (PIB), en el sistema de seguridad social. Según Saldain, “la tendencia es que en las próximas décadas este gasto público continúa creciendo. Grupos más pequeños de generaciones jóvenes tendrán que hacerse cargo de grupos cada vez mayores de generaciones mayores”.

El BPS lleva gastados unos US$ 860 mil en custodiar el complejo. Foto: Leonardo Mainé
Banco de Previsión Social. Foto: Leonardo Mainé

En esta línea, la CESS ha analizado las experiencias de los países que han envejecido antes que Uruguay. En cuanto a la tasa de reemplazo (el porcentaje del sueldo que se cobra como pasividad), buena parte de las jubilaciones de esos países “proviene de sistemas plenamente capitalizados”, explicó.

Agregó que esto se muestra en el volumen de ahorros previsionales acumulados en términos del PIB. “Los países que tienen ese desempeño, tienen dos veces su PIB en ahorro previsional, porque tienen sistemas de capitalización individual de muy larga data. Uruguay se ubica en 29% o 30% de su PIB. Chile es un poco la estrella regional con un 70%, con una enorme carencia de cobertura”.

Perspectiva empresarial.

La representante de las cámaras empresariales en la CESS, señaló que “no nos tenemos que preocupar por la cobertura y suficiencia, porque la reforma del 2008 puso el foco en esos dos objetivos”. En cambio, afirmó que se descuidó la sustentabilidad de mediano y largo plazo, junto a problemas en la supervisión.

Según Domínguez, esta reforma va a tener mucho énfasis en la sustentabilidad de mediano y largo plazo, traccionada también por los problemas de la longevidad, los requerimientos de servicios de cuidados, el desempleo tecnológico y, “algo que aveces no tenemos en cuenta, la expectativa de vida de la gente”.

A su vez, sostuvo que una de las mayores preocupaciones del sector empresarial es “que no habría espacio para aumentar la carga tributaria sobre el trabajo”.

Domínguez, también señaló que desde el sector empresarial se entiende la necesidad de elevar la edad mínima de retiro (actualmente es 60 años), modificar los años de aportes mínimos y modificar la tasa de reemplazo.

"No es lo que se había prometido".

Según Murro, el diagnóstico realizado por la CESS, que no fue votado por los representantes del Frente Amplio, Pit-Cnt, ni de la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas (Onajpu), “fue hecho menos malo”, producto del diálogo que hubo.

“Hoy, avalamos este informe que nos dice que con 30 años de trabajo, el 30% de la población uruguaya, ni a los 70 años va a llegar a jubilarse”, destacó Murro.

“Es cierto que han habido altas rentabilidades históricas, del orden del 8% que han ido disminuyendo en los últimos años. Pero la renta previsional que se paga por la parte de las AFAP, de 20 o 25 años, es de promedio de $ 7.000. Eso no es lo que se había prometido, no es la expectativa que había. Se pensó que la competencia iba a bajar las comisiones que le cobran a los trabajadores”, concluyó.

Murro sobre Caja Militar: “Acá tenemos una situación grave”
Ernesto Murro. Foto: Marcelo Bonjour

A su vez, Murro destacó que “el 18 de mayo, el Día del Ejército Nacional, quién habló fue el director del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas. En su presentación hizo una exagerada crítica de la reforma que pudimos hacer en 2018, sólo con los votos del FA y una exagerada defensa del régimen jubilatorio militar existente anteriormente, al régimen viejo. Ese régimen que permitía que algunos militares se jubilaran con 38 años de edad, permitía que militares se retiraran con el doble de retiro que de salario, entre otras particularidades”.

En esta línea, agregó que hay que profundizar la reforma de la Caja Militar. “En los estudios que ha recibido la CESS, nos están mostrando que la asistencia financiera por persona, lo que paga la sociedad uruguaya para sostener esa caja, es por persona el doble de lo que se paga por el Banco de Previsión Social. Esto es un tema que nos debería interesar a todos, cuando se habla de sostenibilidad fiscal o financiera, acá tenemos una situación grave”, concluyó el exministro.

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