Más allá del cierre o el freno en la producción de algunas empresas, los industriales advierten que en la mitad de las ramas de actividad que componen el sector se observa una disminución en las horas trabajadas. En ese escenario, la posibilidad de la pérdida del empleo sobrevuela en las fábricas, mientras ejemplos de la industria automotriz o láctea pesan en la balanza.

En febrero, la láctea Ecolat (perteneciente al peruano Grupo Gloria) dejó de producir en el país y quedaron sin empleo 400 trabajadores. En diciembre pasado, la automotriz china Chery terminó de enviar a todos sus obreros al seguro de desempleo; la primera etapa había comenzado en septiembre con parte del personal yendo al subsidio. Desde esa fecha no ensamblaba ni un vehículo.

Este mes fue el turno de otra empresa láctea, Schreiber Foods, que cerró su planta de producción y 170 personas se quedaron sin trabajo.

A su vez, días atrás el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (una organización privada sin fines de lucro) elaboró el Índice Líder de la Industria de la Construcción (ILIC), y el primer informe indicó que la actividad del sector lleva cinco trimestres consecutivos de caída, algo que ya impacta en la fuente laboral.

Los industriales señalan que ya han advertido al gobierno sobre la situación del sector en general, golpeado por la pérdida de competitividad, altos costos de funcionamiento y salariales y exiguas rentabilidades. En ese contexto, la presencia de la negociación colectiva en los Consejos de Salarios es otro elemento de preocupación de los industriales, que piden cautela a la hora de fijar los próximos ajustes en las remuneraciones.

El presidente de la comisión de Relaciones Socio-Laborales de la Cámara de Industrias (CIU), Andrés Fostik, dijo a El País que en términos generales en el 50% de las ramas industriales en este momento se observa una disminución de horas trabajadas.

"Es leve en algunos casos, más dura en otros, y en algunas ya nos acostumbramos a que cada vez tenemos menos gente, como en el caso de la metalúrgica que sigue bajando lentamente", explicó.

Fostik es, precisamente, empresario metalúrgico y señaló que ese sector "no es como la construcción que si se va a una empresa deja 3.000 trabajadores parados; es de a poco, todos los días y nadie se da cuenta. Y cuando te das cuenta, te convertiste en una especie en extinción".

Fostik indicó las compañías que no están afectadas por la exportación (las colocaciones externas de manufacturas de origen industrial retrocedieron 10% en los primeros cinco meses del año en comparación con el mismo período del año pasado, según datos de la CIU) y "están jugadas" al mercado interno "se ven agredidas desde el exterior", por el ingreso de productos importados a los cuales no se les realiza demasiados controles. "Hay muchos productos importados en góndolas a los que no se les encuentra la fecha de vencimiento", ejemplificó Fostik.

Todo el cóctel de situaciones adversas han hecho, entonces, que algunas empresas hayan decidido por el freno en la producción o, en el peor caso, por abandonar el país.

En otros casos, dijo Fostik, hay compañías que recurren a la rotación de trabajadores en el seguro de paro, simplemente por no tener condiciones económicas para hacerle frente a los despidos.

Está previsto que mañana el Consejo de Ministros reciba los lineamientos para la ronda salarial elaborados por las carteras de Trabajo y Economía. Las primeras negociaciones salariales (de convenios que vencen este mes) incluirán a la salud privada y a la metalurgia.

El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, indicó a El País que habrá múltiples lineamientos, distintos por rama de actividad y con los cuales se buscará que no se pierdan empleos, mejoren los salarios más bajos y se mantenga el poder adquisitivo de los sueldos.

En la semana, se desató una nueva polémica sobre la posibilidad de desindexar los salarios de la inflación, algo que es resistido por el Pit-Cnt. En relación a esa polémica, el ministro de Economía, Danilo Astori, aseguró el viernes que "desindexar es un verbo que nos puede conducir a equivocaciones. Lo que importa son las consistencias entre políticas".

El jerarca transmitió su intención de no "quedar preso de un verbo como desindexar". Ya desde el comienzo del año y ante la proximidad de una nueva ronda de Consejos de Salarios, el gobierno indicó que en las negociaciones debería primar la moderación para definir los ajustes. Algo que fue bien recibido por el sector empresarial.

En ese sentido, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Washington Corallo, dijo a El País que la gremial recomienda "prudencia a la hora de negociar y ser muy cautelosos en los aumentos que se fijen".

Indicó, además, que hay sectores industriales a los cuales se les hará muy difícil hacerse cargo de nuevos ajustes.

Ecolat (Grupo Gloria) y Schreiber Foods decidieron abandonar el país. La salida de ambos grupos lácteos dejó a casi 600 trabajadores sin empleo en el primer semestre.

Las exportaciones de vehículos y partes cayeron 27,2% en los primeros cinco meses del año en relación con el mismo período del año pasado, según la Unión de Exportadores.

El sector lleva cinco trimestres de caída consecutiva de la actividad luego de haber alcanzado picos máximos años atrás, y eso ya se hace sentir en los puestos de trabajo.

El sector metalúrgico no crece y los empresarios sostienen que cada vez se utiliza menos mano de obra y también cae la cantidad de horas trabajadas en las fábricas.

Cuando comenzaron las restricciones a las importaciones del gobierno argentino, la vestimenta fue uno de los sectores afectados y desde allí no se logró recuperar.

Es “de a poco, todos los días y nadie se da cuenta”, aseguró un industrialMAXIMILIANO MONTAUTTI