Publicidad

¿Por qué países como Uruguay deben aprovechar este momento para conseguir dinero?

Compartir esta noticia
La deuda soberana de emergentes en moneda local atrae a los inversores que buscan rentabilidad. Foto: Shutterstock
Real time quotes at the stock exchange.
cozyta/Getty Images/iStockphoto

ANÁLISIS

La deuda soberana de mercados emergentes -término acuñado en el siglo pasado para hacer referencia a los países en vías de desarrollo- en moneda local se ha vuelto atractiva.

Un dólar elevado, lo atractivo de las deudas soberanas de los mercados emergentes (como Uruguay) y sus monedas perdiendo pie frente al dólar, fueron algunos de los puntos expuestos en la conferencia virtual organizada por CFA Society Uruguay y Colchester Global Investors.

La deuda soberana de mercados emergentes -término acuñado en el siglo pasado para hacer referencia a los países en vías de desarrollo- en moneda local se ha vuelto atractiva, tanto en una asignación estratégica de activos en términos de preservación de capital, rentabilidad y liquidez, explicaron los oradores de Colchester, Cian O’Brian y Mark Capstick.

De hecho, Uruguay analiza la emisión de un bono global en pesos, ante el apetito de los inversores.

Según los expositores, mientras que la deuda soberana de los países emergentes en moneda fuerte (dólar), ha generado históricamente una rentabilidad atractiva, sus características son menos propicias en la actualidad para los objetivos de seguridad y liquidez, dadas las bajas calificaciones crediticias y la menor liquidez en este espacio.

A su vez, Bárbara Mainzer, presidenta de CFA Society Uruguay, en conversaciones con El País, explicó que la “deuda de mercados emergentes es una clase de activos que genera mucho interés. Es cada vez más grande y, en este mundo de retornos muy bajos, muchos inversores se vuelcan a activos de mercados emergentes para, justamente, lograr mejores rendimientos”.

También agregó que “en esta región en especial, los inversores están acostumbrados a invertir en renta fija y, dentro de renta fija, en mercados emergentes”.

Según la experta en finanzas, los mercados emergentes en general son más riesgosos porque tienen una menor calidad crediticia, están en otro estadio de desarrollo y, en una crisis los capitales se van hacia activos de refugio, típicamente bonos del tesoro estadounidense.

Los factores globales tienden a influir más en los mercados de deuda en moneda fuerte, según Colchester, mientras que los factores internos tienden a afectar más a los mercados de deuda en moneda local, generando que las valoraciones actuales de la deuda soberana de los países emergentes en moneda fuerte sean menos atractivas que las que prevalecen en las emisiones en moneda local.

A su vez, otro de los motivos para tener en cuenta las inversiones en deuda soberana de los emergentes, fue que las perspectivas cíclicas favorecen a los activos en moneda local dada la subvaluación relativa de las divisas. Colchester sostiene que el dólar estadounidense está sobrevalorado frente a la mayoría de las monedas globales; y la orientación acomodaticia de la política monetaria en los mercados desarrollados, sigue actuando como un “factor de empuje” para que el capital busque mayores rendimientos en los mercados emergentes.

También explicó que esta situación del dólar, puede ser el comienzo de una depreciación significativa. Esto, históricamente, ha sido un contexto bueno para los activos emergentes, no solo para los emergentes en divisas fuertes sino también para la deuda emitida en divisas locales.

Colchester agregó también que no proyectan “que la política monetaria global vaya a cambiar repentinamente en el futuro. El incentivo para invertir en mercados de capitales emergentes es fuerte y el atractivo relativo de las monedas emergentes, está reforzado por la solidez de la posición exterior de estas economías en comparación con la historia”.

La vulnerabilidad ante las crisis han sido una característica de las economías de los mercados emergentes, pero hoy esa vulnerabilidad es más baja, al menos de los principales emisores de deuda pública de los mercados emergentes en moneda local.

Según el análisis realizado por Colchester, la recesión asociada a la pandemia del virus COVID-19 fue recibida con una respuesta contundente por parte de los bancos centrales de muchos de los grandes mercados emergentes. Al menos 18 bancos centrales de mercados emergentes pusieron en marcha programas de compra de activos, dirigidos a bonos soberanos o del sector privado denominados en moneda local, teniendo una experiencia positiva.

Según la firma de inversiones británica, el funcionamiento del mercado de bonos mejoró, las primas de riesgo se redujeron y la credibilidad monetaria se mantuvo. Estas agresivas medidas políticas han desempeñado un papel fundamental en el apoyo al sentimiento, permitiendo que los flujos de cartera hacia muchos mercados emergentes se recuperaran en la segunda mitad de 2020, sosteniendo los mercados de capitales domésticos y sus divisas.

Aunque estas medidas han apoyado a los mercados emergentes de mayor calidad en el universo de moneda local, como se ha señalado, una serie de emisores de emergentes más débiles y de menor calificación crediticia en el universo de moneda extranjera no han salido tan bien parados y siguen en tensión.

Por otro lado, se explicó también que los inversores cada vez más se mueven a los activos con riesgo, para seguir teniendo rentabilidades atractivas. Los inversores defensivos, aquellos que protegen su capital de la devaluación, se han tenido que mover a activos menos defensivos para poder mantener su rentabilidad, pudiendo verse afectados por su volatilidad, ante una crisis.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

mercados emergentes

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad