Publicidad

Optimista con el río Uruguay pero faltan como 30 boyas

Compartir esta noticia
Río Uruguay. Foto: archivo El País.

MARÍTIMAS

El capitan Viera es optimista con respeto a esta parte del río Uruguay y sostiene que habría que seguir trabajando para desarrollarlo acompañado de inversiones industriales en el norte del país.

Todos estamos encantados y sabemos de la esplendidez del río Uruguay, de su anchura y profundidad y de su aptitud para conectarse con otros puertos del mundo a través de navegación marítima y fluvial. Mejor que nosotros los capitalinos, lo saben los habitantes de su extendida frontera litoraleña que bañan cinco departamentos que además disfrutan de sus aguas, de su turismo y hasta no faltan los soñadores y hasta los inversores que proyectan remontar Salto Grande y llegar al norte, por lo menos hasta Santo Tomé. Pero todos sabemos que las grandes obras, los grandes proyectos, los planes geniales, cuando no están ubicados en el tiempo, los pagan los usuarios, los clientes o la carga y cuando ninguno de esos comensales están, pues lo paga nuestra alma. Pero el mundo se construye con hombres positivos, optimistas, audaces, pues a no romper esa inercia cuando ella está presente. Y tratándose de barcos y puertos lo apropiado es no adelantarse demasiado para no contravenir las propias reglas de la industria marítima: no adelantarse a la infraestructura ni a la disponibilidad de bodegas en exceso por los conocidos efectos negativos que produce. Este es un tema que nos apasiona

Capitán Viera

Sobre estos temas conversamos días pasados con el capitán Pablo Viera, uno de los pocos marinos que van quedando en actividad en el río Uruguay porque se ha reducido mucho el movimiento de cargas sea porque la carga desapareció u optó por otro medio de transporte. “Si es cierto -nos dice Viera- hubo un bajón en el movimiento de cargas en esta parte del río Uruguay y de nuestro litoral. Tanto es así que dos buques como el ‘Provincias Unidas’ y el ‘Alianza del Plata’ fueron radiados del servicio y ahora están fondeados en la bahía de Montevideo. Ambos hacían un gran servicio. Yo felizmente estoy haciendo el transporte de rolos de eucaliptos entre Fray Bentos y el puerto de Montes del Plata con el empujador ‘Punta Diamante’, un poderoso remolcador que empuja una enorme barcaza con capacidad para casi 5 mil toneladas, es un viaje redondo de aproximadamente 30 horas, que alternamos con nuestro gemelo, el ‘Punta Pereira’”.

“Después están navegando los remolcadores ‘Río Negro’ y ‘Catalina’ que también llevan barcazas entre Fray Bentos y Nueva Palmira, pero de fardos de celulosa de UPM que luego embarcan en el puerto litoraleño a una nave de ultramar. Sin caer en un excesivo optimismo hay que ver este movimiento de madera y celulosa como muy auspicioso. Ancap, por su parte, tiene también en actividad un buque tanque para llevar combustibles livianos hasta Paysandú, es el barco ‘Malva H’ que llega hasta Fray Bentos y luego alija a través de barcazas que siguen hasta Paysandú.

Sin duda, todos reconocemos la magnifica labor realizada en conjunto por Uruguay y Argentina a través del organismo binacional CARU renovando canales de navegación mediante un plan de dragados y el balizamiento. Pero ahora tenemos un problema que habría que resolver para restaurar el prestigio de lo realizado por la CARU. El tema del río Uruguay en el tramo entre Nueva Palmira y Fray Bentos es lo precario del balizamiento ya que hay más de 30 servicios entre boyas apagadas, corridas o faltando; esto hace que los Prácticos estén navegando este tramo del río con buques de ultramar solo en horas diurnas, no se navega en horas nocturnas”.

El capitan Viera es optimista con respeto a esta parte del río Uruguay y sostiene que habría que seguir trabajando para desarrollarlo acompañado de inversiones industriales en el norte del país.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

maritimas

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad