ENCUESTA

En seis de 12 rubros del sector comercio las ventas en términos reales (descontado el efecto inflacionario) cayeron en el segundo trimestre y en otro de ellos se mostraron estancadas, según la Encuesta de Actividad del Sector Comercio y Servicios realizada por la consultora Equipos y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios y divulgada ayer.

Por su parte, los tres rubros que componen el sector servicios relevado mostraron un aumento en sus ventas en términos reales.

Al evaluar los promedios en cada sector, “las ventas comerciales en el segundo trimestre fue negativa ya que las de Montevideo redujeron sus ventas un 2,8%, mientras que las del interior descendieron 7,4% interanual”, indicó.

En tanto, en promedio, “las ventas en términos reales para las empresas dedicadas a servicios fue de: 1,5% para aquellas cuya actividad principal se ubicaba en Montevideo y de 5% para las que se ubicaban en el interior”, agregó.

Otro dato relevante es que porcentaje de empresas aumentaron sus ventas en cada sector en el segundo trimestre. En comercio sólo el 21% de las empresas establecieron que sus ventas aumentaron” y en servicios “el 41% de las empresas establecieron que sus ventas se incrementaron”, expresó el reporte.

El rubro electrodomésticos fue el que mostró la mayor caída de ventas en el segundo trimestre: 15,1% en términos reales. Le siguieron papelería y oficinas con una baja de 11,7% y juguetes con una reducción de 8,2%.

Del otro lado, los rubros con mayor suba de ventas fueron: informática (+27,4%) y óptica (+9,2%).

El informe destacó que “la propensión a contratar personal, a invertir o a comprar insumos se encuentra cercana en la mayoría de los casos a la neutralidad. La amplia mayoría de las empresas optan por mantener en valores similares los recursos mencionados. Así, en el corto plazo, no se prevén aumentos de personal ni de inversiones sustanciales en el sector. Esto sugiere que la actividad económica de las empresas de comercio y servicios continuará mostrándose estancada o con variaciones nulas en la mayoría de los casos”.

Empero, “la propensión a abrir nuevos locales es en general positiva. Esto se explica, en parte, a partir del hecho que el horizonte de la decisión es mayor (un año versus tres meses en los indicadores previos) y dado que la apertura de nuevos locales trasciende la coyuntura desfavorable de este año y eventualmente el que viene”, añadió.

Por otro lado, “los encuestados en general no tienen expectativas que el cambio de gobierno genere una mejora sustancial del clima de negocios”, indicó la gremial.