El Gobierno de Brasil debe enfocarse en realizar ajustes fiscales para recuperar la senda del crecimiento y la inversión, dijo el lunes el ministro de Hacienda, Joaquim Levy.

Durante la ceremonia en que asumió el cargo en Brasilia, el también ex jefe del Tesoro destacó que el proceso requerirá la participación de toda la sociedad e involucrará recortes de gastos y posibles alzas de impuestos.

"El balance fiscal es indispensable para seguir otorgando oportunidades a nuestra gente", dijo Levy, quien agregó que el país vería beneficios como una mayor confianza empresarial, un mejor desarrollo de los mercados crediticios, mayores niveles de emprendimiento y tasas de inversión extranjera más altas.

La presidenta Dilma Rousseff nombró a Levy, un ex banquero, en un intento por calmar a los inversores, preocupados sobre su fuerte intervención en el sector privado y ante un deterioro en los fundamentos económicos del país.

El Gobierno ya anunció recortes en subsidios a bancos públicos, mayores tasas de interés en el banco de desarrollo estatal BNDES y límites sobre los beneficios de desempleo y pensiones.

El lunes, Levy aseguró que las medidas de ajuste ayudarán a impulsar la confianza y apoyar las inversiones sin la necesidad de más respaldo del Gobierno a ciertos sectores.

"Brasil ha demostrado ser una economía resistente", aseguró Levy a periodistas tras la ceremonia en la que asumió el cargo. "Necesitamos entregarle las mismas reglas claras a todos para reducir la ansiedad de los empresarios".

Aseguró que cualquier aumento en los impuestos serán destinados para apoyar la tasa de ahorro del país, que es una de las menores dentro de los mercados emergentes más importantes.

Sin embargo, muchos inversores mantienen dudas sobre si Levy tendrá la autonomía para implementar todos los cambios necesarios para mejorar las cuentas del Gobierno.

El ministro de Hacienda también nombró a Marcelo Barbosa como secretario del Tesoro en reemplazo de Arno Ausgustin.

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