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Se trata de microemprendimientos del interior del país que por su escala no logran al comienzo una rentabilidad como para formalizarse. El subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff, planteó una salida para esto.

"Cuando llega alguien a una localidad, un profesor (del lugar) sirve de guía turístico y cobra por eso. Hay personas que estaban dedicadas a la pesca y que ahora, además, hacen de interpretadores de la naturaleza y llevan a diferentes grupos a hacer visitas a determinados lugares. En otros casos muestran la actividad de la cerámica artesanal o del ladrillo. Pero lo cierto es que no pueden facturar, no pueden formalizar su actividad", explicó en el Parlamento el subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff, y solicitó se busque una solución legislativa para estas personas.

"Todos sabemos que en el interior de la República esto existe. Se trata de un ingreso extra para esas personas, que bien vale la pena desarrollar", agregó al comparecer ante la Comisión Especial de Ciencia, Innovación y Tecnología de Diputados, que analiza un proyecto de ley con medidas para promover el emprendedurismo.

En ese marco, el Ministerio de Turismo pidió "buscar una solución" para "encontrar la manera de formalizar esas actividades". Liberoff indicó que como "el volumen (de la facturación) no es de gran magnitud, ni aplicando el literal E relativo a la contribución de los monotributistas se resuelve el problema".

El jerarca planteó un trato especial para los emprendimientos de este tipo: "Si facturan por debajo de determinado nivel durante un período, el proyecto no tiene sustentabilidad; pero si les damos la posibilidad de que trabajen formalmente y al cabo de un lapso —que podemos establecer— llegan a determinado nivel de facturación o tienen potencialidad de formalizarse, pueden ingresar a la regulación. Es absolutamente razonable que así sea".

El diputado del Partido Nacional, Rodrigo Goñi —impulsor del proyecto de ley sobre emprendedurismo—, consideró "muy interesante" el planteo y resaltó que "todos los partidos políticos nos hemos puesto de acuerdo en facilitar algunas herramientas que hoy no existen, para que emprendimientos como los mencionados puedan desarrollarse".

Goñi sostuvo que la iniciativa podría extenderse más allá de las actividades turísticas, estableciendo "un tope de facturación".

También el diputado frenteamplista, Walter de León, apoyó la propuesta del Ministerio de Turismo.

Liberoff concluyó que "para dar calidad de servicio y poder registrar" estos emprendimientos "es importante encontrar alguna manera de formalizar este tipo de actividades, que no son exclusivas del turismo pero que en el turismo se vienen verificando en forma sistemática".