La mayor empresa agrícola que opera en el país, Union Agriculture Group (UAG), comenzó a reestructurar su negocio ante el nuevo contexto de menores precios de materias primas y las pérdidas que tiene la firma en los últimos años y que acumula en el primer semestre del ejercicio 2014-2015.

Esa reestructura incluye haber devuelto campos que tenía arrendados para producir, reperfilar su endeudamiento y renegociar los servicios contratados. El grupo produce soja, trigo, arroz, lácteos y ganado bovino y ovino.

Según supo El País, UAG devolvió recientemente seis campos ubicados en Cerro Largo, Treinta y Tres y Tacuarembó que había arrendado y tenía en régimen de pastoreo. Ante el aumento de la renta a pagar, los números no le cerraban a la empresa y antes de fin de año ya se había comenzado con el traslado de los animales desde esos predios hacia otras zonas.

Una fuente de la empresa dijo a El País que ante "un nuevo escenario del negocio en general derivado de lo que es la nueva situación de precios y de costos" se está "mirando número por número toda la situación y renegociando todos los servicios contratados, los arrendamientos y demás, porque la realidad de precios de hoy no es la misma que la que teníamos hace un año".

"No nos estamos achicando, ni en pánico por la nueva situación de precios", enfatizó.

UAG tiene ejercicios en los 12 meses que van de julio a junio. En el último ejercicio (julio 2013-junio 2014) la empresa registró pérdidas por US$ 6.936.285, según el balance publicado en el Banco Central (BCU). Mientras que en el ejercicio previo (julio 2012-junio 2013) las pérdidas habían sido de US$ 5.217.512.

Pero, en los primeros seis meses del ejercicio 2014-2015, las pérdidas ya suman US$ 11.579.333, cuando en el primer semestre del ejercicio 2013-2014 habían alcanzado a US$ 4.744.155.

En el balance, UAG señaló que "la baja significativa en los precios internacionales de los principales productos que el grupo comercializa, conjuntamente con las mayores necesidades de financiamiento asociadas a las adquisiciones antes señaladas, han mantenido los niveles negativos de rentabilidad que el grupo viene generando desde ejercicios anteriores y ha motivado la necesidad de incrementar el endeudamiento financiero".

La fuente de UAG explicó que "lo que estamos encontrando es que la gente entienda la nueva realidad".

"Simplemente estamos renegociando todo lo que podemos para llegar a números que permitan que el negocio, desde el punto de vista económico y financiero, continúe siendo sustentable. La meta es ganar las hectáreas perdidas en otros lugares", añadió.

Por su parte, en el balance de seis meses cerrado a diciembre de 2014, UAG indicó que "la entidad controlante de la sociedad se encuentra gestionando la obtención de acuerdos de financiamiento con instituciones financieras internacionales, así como la colocación privada de capital a inversores institucionales, que le permitan al grupo reperfilar o modificar su estructura de financiamiento".

Como parte de ello, en enero la empresa renovó dos préstamos con el banco HSBC por US$ 3 millones y US$ 5 millones, mientras uno vencía en diciembre el otro lo hacía en enero. El nuevo vencimiento es fines de este mes.

A su vez, en febrero tomó dos nuevos créditos con el HSBC por US$ 4,5 millones y US$ 1 millón y otro préstamo con Banque Heritage por US$ 2 millones. Al mismo tiempo, terminó de pagar capital e intereses de un crédito con el BBVA por US$ 2 millones y US$ 89.359 respectivamente.

Al cierre de 2014, las deudas financieras del grupo ascendían a US$ 112,9 millones.

En seis años, la empresa pasó de manejar 8.000 hectáreas a 181.000.

De hecho, el 28 de marzo del año pasado, el grupo compró el 100% de los activos del grupo argentino El Tejar, los que incluían 67.000 hectáreas de los que la mitad eran propias de la firma.

La compra insumió unos US$ 170 millones solo por tierras y si se incluyen otros activos supera los US$ 200 millones.

Devolvió arrendamientos y reperfila su deuda por pérdidas