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Martín García: ofertas el 28 de julio

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Muy pronto los barcos con granos podrán cruzar el canal a 34 metros de profundidad. Foto: Archivo

La CARP firmará contrato con la empresa dragadora que gane el próximo 29 de agosto

Fuimos optimistas cuando a fines de los años 80 nos pronunciábamos a favor del canal Martín García. Y lo fuimos intensamente cuando, desde la propia Argentina, llegaron voces negativas porque era un proyecto favorable para nosotros ya que solos no lo podíamos hacer, fundamentalmente por razones económicas, pero ya sabíamos que era más valioso para ellos por su megaproducción de granos.

Así que la sabia discusión o desavenencias fueron otras, no perdamos tiempo. Y hoy, con una producción de granos triplicada y un río Paraná sufriendo la falta de oxígeno en el marco de una tremenda presión de transporte marítimo, nos hace más optimistas de llegar a buen fin con interlocutores racionales, sin olvidar que Argentina es geográficamente 15 veces más grande que Uruguay y económicamente incomparable. Y aquí no cabe aquello de que pague más el que tiene más, sino que somos socios respetables aportando cada uno lo suyo con iguales derechos; Argentina no tiene la culpa de nuestras limitaciones.

Es por todo ello que hoy somos optimistas porque el líder de la contraparte es un empresario que sabe de negocios, y el canal Martín García es un negocio, más allá de otras ponderaciones políticas y sociales. Cuando Nixon se abrió a China en 1972, no lo hizo por razones ideológicas o Vietnam a la inversa, sino que en ambos casos prevaleció el interés por los negocios.

Así que esto es un negocio conveniente para los dos y por lo demás su mantenimiento, incluso las boyas, no lo pagan los gobiernos sino cada uno de los barcos que lo navegan mediante el pago de peaje. Pues bien, en el panorama de hoy la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), que tiene a su cargo la administración, reglamentación y mantenimiento de esta vía navegable de unos 108 kilómetros de extensión, tan necesaria para ambos países del Plata, acordó en forma clara, enérgica, rápida y decidida, como continuar el mantenimiento de este canal hasta tanto los Estados Parte aprueben el Pliego de Licitación para la profundización a 34 pies y su posterior mantenimiento.

Hace algo más de 30 días, el contrato celebrado con la empresa Servimagnun para llevar el canal a su situación de diseño, llegó a su fin y la empresa se retiró previo acuerdo con la CARP.

La Comisión, por su parte, había previsto esta situación, y en tiempo y forma preparó y aprobó por unanimidad (Argentina y Uruguay) un nuevo llamado a licitación internacional, el cual incluye la profundización de la ruta a 34 pies de profundidad y su posterior mantenimiento. Estas tareas se ejecutarán en dos etapas: el primer plazo del contrato es a cinco años renovables por otro plazo similar, lo cual ya informamos en anteriores ediciones.

Este Pliego, por circunstancias que desconocemos, aún no ha sido aprobado por los Estados Parte y por lo tanto no fue devuelto a la CARP para su ejecución. No se entiende esta situación ya que al votar dentro de la CARP, ambas delegaciones lo hacen de acuerdo a instrucciones recibidas de sus gobiernos, por lo que debiera ser ahora un mero trámite administrativo.

A consecuencia de esta política de equívocos, corrieron los tiempos y nos quedamos sin dragar el canal y, por consiguiente, sin mantenimiento.

Resulta superfluo explicar la gravedad de la situación, por lo que ambas delegaciones, de acuerdo con las reglamentaciones propias de la Comisión para estos casos, las que habilitan y determinan la forma de actuar en situaciones “de necesidad, graves y urgentes”, conscientes de su responsabilidad en cuanto a mantener la ruta abierta y en condiciones, acordaron hacer una convocatoria directa a las empresas que habían sido ya calificadas como suficientes para tareas de dragado en anteriores ocasiones, con gran acierto, algo que se llamó “concurso abreviado”.

Se formó un “Grupo de Trabajo” con algunos delegados y asesores y la directiva, que en un plazo muy breve redactaron el Pliego para el llamado, lográndose así un texto que tuvo el total acuerdo de las Partes.

El mismo fue puesto a la venta el pasado 1º de julio.

Las empresas dragadoras convocadas manifestaron su interés en participar, adquirieron la documentación y estarán presentando sus ofertas el próximo día 28 del corriente.

La tarea de la Comisión Evaluadora será ardua, pues luego de pasar por las diferentes etapas de estudio y notificaciones del caso, deberá tener pronta la documentación al que resulte adjudicatario el próximo 12 de agosto. La CARP firmaría el contrato con la empresa ganadora el 29 de agosto, y esta tendrá hasta el 13 de septiembre para presentar la documentación, movilizar el tren de dragado e iniciar las tareas.

Se soluciona y asegura así el mantenimiento de la ruta hasta tanto se alcance el objetivo final de licitar su profundización.

Es de resaltar el arduo trabajo de ambas delegaciones en el seno de la CARP para alcanzar en un breve plazo el acuerdo en beneficio de ambos países, lo que nos confirma, una vez más, que los tiempos han cambiado para bien en las relaciones de ambos países del Plata. Repetimos: solos no lo podemos hacer por razones económicas y porque no lo permiten las Notas Reversales firmadas con Argentina. Un detalle que nos parece estupendo es que la CARP haya optado por contratar servicios de dragado para construir el canal y servicios para su mantenimiento. En cambio no nos parece ventajoso comprar dragas para ahorrarse costos de mantenimiento del canal. Para ser más claros: nadie se compra un taxi para ahorrarse el viaje del Centro al Parque Rodó, simplemente porque por poquitos pesos contrata un servicio y evita la dependencia con otros servidores. Además se puede ser más riguroso en los contratos con las empresas privadas que deben pagar multas por incumplimientos de contrato; aquí no puede haber interrupción de servicios o conflictos laborales.

El canal debe estar dragado a determinados niveles todos los días, todo el año y durante el plazo del contrato.

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Muy pronto los barcos con granos podrán cruzar el canal a 34 metros de profundidad. Foto: Archivo

NAVEGACIÓNEMILIO CAZALÁ

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