TRIBUTOS

En el período enero-abril los ingresos netos de la Dirección General Impositiva disminuyeron en 3,2% respecto al mismo período de 2018 y totalizaron US$ 3.676,6 millones.

La recaudación total bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) alcanzó a $ 33.661 millones (US$ 986,1 millones) en abril 2019, una caída en términos reales (al descontar el efecto de la inflación) de 12,4% frente a igual mes de 2018, informó ayer el organismo.

Por su parte la recaudación neta -descontada la devolución de impuestos- alcanzó a $ 30.429 millones (US$ 891,4 millones) en el mes, con una baja en términos reales de 12,8% respecto a abril del año pasado.

Un factor que jugó en contra es que en 2019 la semana de Turismo fue en abril y en el año previo había sido en marzo.

Al evaluar el período enero-abril, ese efecto queda de lado. En el primer cuatrimestre los ingresos brutos que recibió la DGI fueron $ 134.438 millones (US$ 4.058,5 millones), un 2,4% por debajo en términos reales que en igual período del año pasado.

En tanto, la recaudación neta (lo que efectivamente le quedó tras devolver impuestos) alcanzó a $ 121.786 millones (US$ 3.676,6 millones) en enero-abril, un 3,2% menos en términos reales que en enero-abril de 2018.

Al evaluar en qué impuestos se dio caída de recaudación en el cuatrimestre, se ve que fue en los dos que explican el 93% de los ingresos de la DGI.

Por un lado, los impuestos al consumo (representaron 54,6% de la recaudación de DGI en el período) ingresaron 2% a las arcas del organismo respecto al primer cuatrimestre de 2018.

En este caso, hubo menor recaudación en el IVA (-2,2%) y el Imesi (-0,8%).

Los impuestos a la renta (que representaron 38,4% de la recaudación en el período), generaron 4,5% menos ingresos que en enero-abril de 2018 en términos reales.

El que más recaudación perdió porcentualmente, fue el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), con ingresos 8,4% menores que en el primer cuatrimestre de 2018.

El Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) tuvo una caída en la recaudación de 2,8% y el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba) bajó 1,9%. En tanto, el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) y el Impuesto a la Renta de No Residentes incrementaron sus ingresos en 3,5% y 4,6% respectivamente.
Los impuestos a la propiedad aumentaron 11,7% sus ingresos.