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Los impactos del Mundial en la economía cotidiana

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La felicidad que genera en la población uruguaya los triunfos futbolísticos es difícil de equiparar con cualquier otra actividad. Foto: Ariel  Colmegna.

¿El fútbol ayuda a las finanzas?

Triunfos impulsan consumo y “la marca país”, aunque son efectos efímeros.

Iban 116 minutos de la final del Mundial Sudáfrica 2010 cuando Andrés Iniesta recepcionó de derecha dentro del área y remató de volea para darle a España su primer título del mundo. La alegría en tierras españolas fue enorme y ese impulso aportó un plus de 0,7% a la expansión del Producto Interno Bruto (PIB), según una investigación del banco ABN Amro.

Si bien hay consenso en la academia de que no necesariamente un momento de auge futbolístico va acompañado de una expansión de la economía, resulta lógico que el hecho que haya consumidores felices y que los festejos se prolonguen en el tiempo tiene una incidencia (aunque sea leve) en las cuentas nacionales del país.

Sin llegar al privilegio de ser campeones o estar en una final, las buenas actuaciones celestes en 2010 y en el Mundial que está próximo a culminar son un ejemplo de esto: bares llenos para ver los partidos, asados y picadas para las juntadas con amigos o familia, y hasta la proliferación de puestos callejeros de venta de banderas.

También el ABN Amro calculó que el país que pierde la Copa del Mundo registra una caída promedio de 0,3% en su nivel económico, y las consecuencias positivas de alzar el título también se extiende a los mercados —en los últimos Mundiales se constató que las naciones ganadoras tuvieron en promedio un retorno positivo del 10% y las derrotadas en la final una caída del 25%—.

Por su parte, el trabajo "El significado del fútbol en la sociedad uruguaya" que realizaron la Facultad de Psicología y la de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, sostiene que "en términos de crecimiento es posible que los efectos de un buen rendimiento de un seleccionado sobre la economía sean ciertos, a través de una mejora de las expectativas y una mejor confianza que se traslada a un mayor consumo". Pero aclara que "atreverse a cuantificar este fenómeno deja muchas dudas".

En una línea similar se manifestó uno de los autores del estudio encargado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en diálogo con El País: "Sería muy difícil poder llegar a una cifra (sobre el impacto) y también atribuirle al Mundial ciertos fenómenos macro", dijo el economista Diego Traverso. Aunque explicó que "la hipótesis que está detrás de mediciones" como la que realizó el ABN Amro es que ganar el Mundial "hace que aumente la confianza y expectativas de las personas, lo que se traduce en mayor inversión y consumo interno".

Además, sumó al análisis otro aspecto "difícil de estimar" pero que tiene consecuencias positivas, como la difusión del Uruguay en el mundo y el impulso de "la marca país". Repasó que esto "impacta en los sectores exportadores, ya que si una empresa quiere vender un producto o servicio, lo primero que debe hacer es conocerse y el fútbol junto con nuestra cultura son las cartas de presentación de Uruguay en el mundo". Añadió que la difusión del país puede impactar en una mayor llegada de turistas extranjeros.

En tanto, el economista de Equipos Consultores —que releva cada mes el Índice de Confianza del Consumidor en la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica—, Alejandro Cavallo, indicó que el "mejor humor" de los consumidores por una buena actuación mundialista "puede llevar a que haya un consumo de tipo más impulsivo, al menos mientras dure la euforia". Esa actitud favorece "la compra de los bienes más fungibles o consumibles, que son usualmente los que satisfacen necesidades inmediatas".

Otro resultado posible que mencionó Cavallo es "el de acelerar o terminar de concretar la compra de bienes de mayor importancia relativa, cuya decisión estaba stand-by". Un ejemplo clásico de esto son los televisores, cuya venta no solo se incrementa previo a la cita deportiva sino también en el transcurso de la misma si es que hay una buena actuación del seleccionado.

Pese a los impactos que enumeró, el analista de Equipos fue contundente al afirmar que "no vemos efectos permanentes significativos sobre la actividad económica". Detalló que esa visión se basa en que "hay una euforia durante los triunfos (con mayor consumo del normal), pero un desinfle posterior (con menor consumo), que más o menos se compensan y al final (los consumidores) vuelven a la racionalidad".

Por su parte, el sociólogo Dante Steffano, docente de la cátedra de Sociología del Deporte del Instituto Universitario Asociación Cristiana de Jóvenes (IUACJ), amplió el espectro de los impactos del éxito deportivo en un país al referirse a factores sociales y de fomento del deporte.

Explicó que un buen desempeño en un Mundial "potencia la estructura del sector deportivo" y "genera oportunidades para el desarrollo de empresas en el sector en muy diferentes ámbitos: organización de eventos, formación de recursos humanos, gestión de derechos, asesoramiento integral y medios de comunicación". Agregó que también puede alcanzar el efecto al tema infraestructura, tanto con la construcción de nuevas instalaciones como con reformas de las existentes.

Otra consecuencia es que "las condiciones de los factores productivos del deporte se fortalecen", con un impulso de las instituciones, academias y escuelas centradas en el fútbol, mientras que otras industrias relacionadas o de apoyo al deporte "tienen oportunidades para adquirir liderazgo o ser referencia a nivel nacional o internacional".

Efectos en lo social y político

El sociólogo Dante Steffano señaló que el Mundial provoca una "mayor valoración por parte de la población de las vivencias asociadas al deporte y el tiempo libre", en línea con que "los deportistas se convierten en modelos de comportamiento y de vida para muchas personas, especialmente niños y jóvenes". También expresó que la cita máxima del deporte "promueve modas, costumbres y parámetros de consumo, no sólo para el propio sector sino también para otros". Por otra parte, el docente mencionó "el efecto político" de un buen resultado de la selección, ya que se convierte en "un bálsamo que alivia las preocupaciones cotidianas que brindan noticias poco alentadoras en diferentes planos como el empleo, la educación y la seguridad".

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