INFORME

El 75% de los consumidores encuestados por la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU), afirmaron que van a participar de menos actividades, reuniones y festejos. De ese total, más del 70% piensa gastar menos dinero en cada actividad y señalan que estas fiestas van a ser “austeras”, “diferentes”, “más tranquilas”, “de menor gasto” y “raras”.

Desde la cámara visualizan esto como positivo desde el punto de vista sanitario, pero afirman que “va a tener impactos negativos” en las ventas de las empresas de un sector que atraviesa dos trimestres consecutivos de “profunda contracción” en sus niveles de actividad, como resultado del efecto de la pandemia del COVID-19.

La proyección que maneja la gremial es que tanto el comercio como la venta de servicios cerrarán este año con una caída que superará el 18% en comparación con el desempeño de un año atrás. Esta contracción se mantendría durante los primeros meses del año próximo y “recién se lograría alcanzar cierto repunte a partir del segundo trimestre” del 2021, aunque sin alcanzar los niveles de actividad que había previo a la pandemia.

Para lograr esto último y alcanzar una “relativa estabilidad económica”, desde la gremial estiman que habrá que esperar a finales del año que viene o principios de 2022, aunque advierten que será un proceso lento y con altos niveles de incertidumbre.

Los datos surgen del informe de cierre que realizó la CCSU en el que se analiza los diferentes impactos que tuvo la pandemia del coronavirus en el sector que involucra a comercios, hoteles, restaurantes, actividades de entretenimiento y artísticas, transporte, inmobiliarias, financieras, enseñanza, actividades profesionales, entre otros.

Si se compara la cantidad de empresas que formaban parte de estos rubros en agosto de 2019 con el mismo mes de este año, se registraron 891 empresas menos. De ese total, los sectores que más incidieron fueron: Transporte y almacenamiento (1.120 empresas menos), Restaurantes y hoteles (433 menos), Actividades artísticas, de entretenimiento y creativas (217 menos) y las Actividades profesionales (69 menos). Otras tres categorías tienen en total 45 menos.

De forma contraria, se dio un aumento de empresas en los rubros Otras actividades de servicios (325 más), Comercio al por mayor y menor, reparación de vehículos automotores (297 más) y en la rama de la Información y comunicaciones (248 más). Otras dos categorías tienen en total 123 más.

A nivel laboral el impacto de la pandemia se vio en la cantidad de personas en el seguro de desempleo. Según los datos de la gremial, de un total de 76.078 trabajadores del país que en noviembre estaban en el seguro de paro, el 64,6% eran personas del sector comercio y servicios, lo que significó unos 49.171 trabajadores. Esto implicó un aumento de más del 150% (30.000 personas) respecto a un año atrás cuando el sector mantenía 19.181 trabajadores en esa situación en el seguro.

Desde la gremial explicaron que pese a que las cifras de noviembre -en comparación con la de los meses anteriores- “podrían estar evidenciando cierta recuperación del mercado de trabajo bajo el contexto de pandemia, esta aún se presenta muy lenta y moderada”. De hecho, los datos de la consultora Advice de demanda laboral van en esa línea.

Según los resultados de la CNCS, el 55% de las empresas relevadas manifestó haber registrado una caída en sus niveles de venta frente al año pasado y un 36% redujo la cantidad de personal, mientras que el 57% la mantuvo. Para el año que viene, solo un 9% de las empresas estima que contratará a nuevas personas en su firma.

Por otra parte, el 31% de las empresas afirma que actualmente su firma está en una situación mala o muy mala, mientras que otro 31% señala que está en una situación buena y solo un 3% afirma que es muy buena. Entre los sectores más perjudicados están los servicios asociados con el turismo, la recreación, la venta de bienes no prescindibles como vestimenta, electrodomésticos y calzados.

Mientras que los alimentos, bebidas y productos de limpieza fueron los de menor afectación tras la emergencia sanitaria, así como las ventas de materiales de construcción, vehículos y repuestos, logística y comercio exterior que aunque vieron afectadas sus ventas, lo hicieron con menor intensidad.

No obstante, la CCSU afirma que los consumidores han implementado “estrategias de ajuste” para estos productos, tales como menor fidelidad a marcas y mayor atención a los precios.

El mayor aprendizaje que el 84% de las empresas afirman haber recibido tras el impacto del COVID-19 es el de contar con un “ordenamiento adecuado de las obligaciones financieras”, así como lo relacionado a los cambios en la estructura de gastos y la incorporación de tecnología.

La encuesta fue realizada a un total de 663 empresas entre el 1 y el 11 de diciembre.

La economía se recupera de forma “gradual”

El Índice Líder (ILC) que elabora el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) subió 0,7% en diciembre frente al mes anterior cuando había bajado 0,3%. Ceres señaló que hay una tendencia general que confirma la recuperación, pero advierte que no se da de forma “lineal ni tiene fuerza consolidada para asegurar que se haya retomado el crecimiento económico”.

No obstante, el dato de diciembre aclara el panorama respecto a la caída que el ILC había registrado en noviembre cuando el índice venía de cuatro meses de crecimiento. Según Ceres el descenso de noviembre “fue puntual y no indica que se vuelva a la recesión” y explican que “superada la recesión que se dio entre fines de 2019 y el segundo trimestre de este año, la economía se recupera gradualmente, pero sin tener la suficiente fuerza como para configurar por ahora una nueva fase de crecimiento”.

Por otra parte, en noviembre la demanda laboral -que informa la consultora Advice en base a publicaciones de avisos- se ubicó 17% por debajo de lo que fue el mismo mes del año anterior, lo que implica que hubo unas 330 solicitudes de empleo menos. Desde la comparativa mensual, el informe de Advice señala que “se detiene el crecimiento de las oportunidades laborales que se registró en los dos meses anteriores”, dado que se observó un descenso del 3% en noviembre frente a octubre.

Sin embargo, si se analiza la variación de la demanda desde la perspectiva interanual, “cada vez se está más cerca” de volver a los niveles de 2019 aunque “aún se encuentra significativamente por debajo”, agregó el informe.