Los retrasos en la construcción de la planta regasificadora motivaron la intervención del gobierno que le reclamó a GNLS (encargada del desarrollo y funcionamiento del proyecto) una rápida resolución en la elección de una nueva constructora para continuar las obras que realizaba la brasileña OAS, desvinculada del emprendimiento.

En medio de los atrasos y los percances, Argentina está dispuesta a comprarle gas a Uruguay, una de las puntas necesarias para la viabilidad del emprendimiento.

La salida de OAS del proyecto de regasificación genera atrasos en el plan original, que ya lleva 43 días con las obras detenidas por ese conflicto. La empresa brasileña —implicada en el escándalo de corrupción de Petrobras— cuestionó a GNLS

El presidente de la República en ejercicio, Raúl Sendic dijo a El País que el gobierno pidió a GNLS que "acelere" la búsqueda de un sustituto para la obra civil (muelle y escollera) de la regasificadora. Esto fue transmitido al consorcio local conformado por GDF-Suez y la empresa japonesa Marubeni en diferentes reuniones que se efectuaron durante la semana.

Luego, en rueda de prensa, Sendic expresó estar preocupado por los retrasos.

"Vamos a trabajar sobre la situación porque no queremos tener una obra parada. Es una inversión muy importante y Uruguay tiene que seguir adelante con este proceso", dijo.

"Esa obra va a seguir. Los contratos que se establecieron son firmes y establecen multas importantes para el incumplimiento. Por lo tanto, hay un activo que ya está instalado por las obras que se han hecho y los contratos que tenemos con las empresas le dan garantías al Uruguay", añadió.

El presidente de Ancap, José Coya compartió la preocupación de Sendic e informó que GNLS presentó a Gas Sayago a cuatro empresas como nuevos contratistas para seguir con las obras (entre los que están la chilena Belfi y la belga Dredging).

Una de las limitantes que los opositores a la planta regasificadora señalaron en el pasado fue que el proyecto tenía demasiada dependencia de la voluntad de Argentina de adquirir gas excedente. Pero, a pesar de diferendos comerciales entre ambos gobiernos, el país vecino está afín con el proyecto uruguayo y dispuesto a comprar ese gas excedente.

El presidente de la petrolera estatal argentina YPF, Miguel Galuccio, dijo que la intención es que el proyecto prospere. "Lo veo muy factible; es un proyecto en el que estamos trabajando", expresó el jerarca.

"Hoy Argentina está casi al límite en su capacidad de regasificación. Creo que es muy inteligente para Argentina lo que estamos haciendo de la posibilidad de tener una conexión con una regasificadora en Uruguay y viceversa. Que los países estén interconectados y que si en algún momento Uruguay necesita gas se pueda enviar desde Argentina y de Uruguay hacia la Argentina", afirmó Galuccio a El País.

Pero la buena noticia choca de frente con la realidad de la regasificadora que está parada y que no llegará a estar en funcionamiento este año.

GNLS decidió en febrero rescindirle el contrato a la constructora brasileña OAS —encargada del armado de muelles y escollera de la planta— y todavía no ha decidido su reemplazante. OAS continúa realizando trabajos en el gasoducto de la regasificadora, en este caso contratada por Gas Sayago (empresa conformada por UTE y Ancap y licitante del proyecto).

Como otro elemento de complicación, ayer la empresa OAS informó en un comunicado que el lunes pasado se presentó a concurso preventivo en Uruguay y el miércoles el juzgado de Primera Instancia de Concursos lo aceptó.

La constructora sostuvo que "sin dudas la obra más importante en Uruguay para nuestra empresa era la contratada con GNLS (Gaz de France-Suez y Marubeni) en su calidad de contratista principal, para la ejecución de la obra civil de la planta regasificadora de Puntas de Sayago, donde la empresa movilizó importantes equipos y mano de obra, ocupando a más de 700 trabajadores, vínculo que fue rescindido en forma unilateral por la contratista GNLS".

Añadió que tras la ruptura del contrato, GNLS "procedió a ejecutar indebidamente la garantía que tenía a su favor, sin esperar la culminación del proceso de negociación que para entonces se venía llevando a cabo entre las empresas".

"Como consecuencia de ello, y sin perjuicio de las instancias procesales que se dirimirán en el futuro ante semejante decisión, la situación dejó sin ocupación a muchos trabajadores, a los que OAS Uruguay debió enviar al seguro de desempleo".

La constructora afirmó que "sin duda alguna, la consecuencia más nefasta de la ruptura anticipada del contrato por GNLS, es que aparejó una difícil situación financiera para Construtora OAS S.A. Sucursal Uruguay, que deberá afrontar importantes compromisos ya contraídos con empresas nacionales y extranjeras para la ejecución de las obras en cuestión".

Y por eso la necesidad de una reorganización empresarial.

OAS sostiene que ha realizado los máximos esfuerzos por afrontar las deudas con las pequeñas y medianas empresas uruguayas que han sido sus proveedores en los siete años de actividad que lleva en Uruguay.

El Sunca volverá hoy a concentrarse frente a la sede de GNLS, ubicada en una de las torres del World Trade Center, según informó a El País, su dirigente Richard Ferreira. El sindicato de la construcción decidió el miércoles comenzar con una serie de movilizaciones reivindincando el reintegro de los 700 trabajadores que la constructora OAS envió al seguro de paro, luego de no ponerse de acuerdo con GNLS sobre su continuidad en el proyecto. Ayer, el Sunca también había manifestado frente a la sede del consorcio local conformado por GDF-Suez y Marubeni. La decisión sindical surgió luego de un encuentro entre GNLS, el Sunca y Gas Sayago en la Dirección Nacional del Trabajo donde la primera no realizó mayores explicaciones sobre la continuidad de la obra.

No quiere que regasificadora siga parada; Argentina dispuesta a comprar gas