AL PARLAMENTO

El Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley que habilita “a todas las empresas constituidas en el país” a acceder al Sistema Nacional de Garantías (SiGa), que otorga avales para préstamos. Tras la llegada del coronavirus y el inicio de las medidas de aislamiento social, el gobierno amplió el fondo del SiGa de US$ 50 millones a US$ 500 millones.

La propuesta contempla que el Siga pueda capitalizarse nuevamente con fondos del Fondo Solidario COVID-19, que se creó por ley en abril.

En la exposición de motivos, el gobierno señala que dentro de las medidas económicas tomadas a raíz del coronavirus “una de las más importantes ha sido la capitalización del Sistema Nacional de Garantías atendiendo a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas (Pymes)”.

“El buen funcionamiento para brindar liquidez” a las Pymes, “evidenció la necesidad de atender a las empresas que hoy están fuera de este sistema, empresas de mayor porte, que también se encuentran sufriendo los efectos de la situación que atraviesa el país”, sostiene el proyecto.

Agrega que estas empresas “en la actual coyuntura, al igual que las Pymes, requieren de garantías que les permitan acceder al mercado formal de créditos”. A su vez, señala que la incorporación al sistema de las firmas de mayor porte “permitirá a las instituciones financieras continuar expandiendo el crédito al sector productivo con el objetivo de mantener la cadena de pagos”. Esto “complementa otras medidas” que se tomaron “para el sector productivo”, concluye la exposición de motivos.

En mayo, Bruno Gili -el socio de CPA Ferrere y catedrático de consultoría de Negocios de la Universidad ORT- había señalado que “las empresas grandes representan 69% del monto de créditos bancarios otorgados a empresas y por tamaño no pueden acceder a las garantías SiGa”. Planteó que “Uruguay tiene que pensar un sistema de garantías para ese tipo de empresas. ¿Igual que el SiGa? No, más sofisticado”.

También en entrevista con El País el presidente del Banco República, Salvador Ferrer, se refirió a esta situación: “el gran problema es quién corre los riesgos en estas circunstancias” porque en créditos para Pymes “hay un muy buen mecanismo de garantías con el SiGa, pero cuando pasamos a otro tipo de empresas ya el desafío pasa a ser más importante y hay que poner un poco de creatividad a la solución”.

En relación a las Pymes y el SiGa, Gili sostuvo que desde que se creó en 2008 “nunca logró apalancarse como un instrumento muy potente”, ya que en vez de garantizar créditos por entre 3 y 5 veces el tamaño del fondo, lo hizo en promedio por 1,6 veces. Tras el coronavirus hubo “un crecimiento exponencial” de garantías, dijo semanas atrás a El País la presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo Carmen Sánchez.

En 2019 se otorgaron 2.651 garantías por US$ 42,5 millones en créditos por US$ 86 millones, mientras que entre abril y los primeros días de mayo hubo 1.690 garantías por un monto de US$ 25,9 millones en créditos por US$ 35,9 millones.