El gobierno chileno rebajó ayer su proyección de expansión de la economía para este año a 1,5%, desde un 2,25%, en línea con el mercado y debido a la fuerte caída en la actividad minera.

"Nuestra proyección para este año es de 1,5%, muy similar a lo que espera el consenso hoy, pero eso involucra una aceleración de la actividad muy relevante, porque recuerden que el primer trimestre fue cercano a cero", dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en una exposición ante el Congreso.

En el primer trimestre, la economía local creció apenas 0,1% en relación a idéntico período del 2016, el peor resultado desde 2009, arrastrada por la fuerte contracción que experimentó el sector minero.

Una huelga de 43 días que paralizó Escondida —la mina más productiva del país— golpeó a un sector que busca reacomodar sus piezas luego de atravesar un ciclo de superprecios que decayó hasta llegar en 2016 a hundir el valor del metal rojo. La economía del país, principal productor de cobre del mundo, se remeció en el primer trimestre con una contracción de 13,8% de la minería. Chile cerró el 2016 con un crecimiento de 1,6%, su tasa más baja en siete años.

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