No hay puerto sin ferrocarril” fue uno de los conceptos fuertes vertidos por el excanciller del Uruguay, Dr. Sergio Abreu, en un foro realizado esta pasada semana en Fray Bentos, integrando un panel de prestigiosos especialistas en temas de transporte, puertos y logística.

Tras aconsejar la conveniencia de construir el ramal ferroviario desde Algorta a Fray Bentos de unos 140 kilómetros, Abreu dijo que “a Uruguay hay que entenderlo bajo la idea de pradera, frontera y puerto, más que frontera como país bisagra que conecte la cadena agroindustrial”.

Expresó más adelante lo que ya le hemos oído decir: “Los países sólo tienen intereses y tienen que buscar la solución a su medida y de acuerdo a sus posibilidades y no a la de los vecinos. El departamento de Río Negro y su puerto de Fray Bentos no puede pensar en una solución que no esté inserta en la estrategia marítimo-fluvial del país. Hay que pensar en ajustar los barcos al río y no al revés por los inmensos costos que puede significar en dragado, etc. La visión es de complementarse, ver qué puerto queremos y qué compromiso va a jugar en la hidrovía del río Uruguay respecto a los demás puertos.

Sin ferrocarril no hay puerto, por lo que la solución pasa por el transporte multimodal y de una vez por todas hacer los 141 kilómetros del ramal Algorta-Fray Bentos.

Dado que la cuenca representa una de las mayores reservas de agua del mundo, una propuesta sensata sería que los países de la Cuenca del Plata comiencen a preocuparse por armar un protocolo ambiental.

Estamos cansados de diagnósticos. No hay que quedarse en la ‘proclama’, sino pasar al qué se hace y cómo y con qué se financia. Y ver por cuánto tiempo va a durar ese proyecto que debe trascender una administración, previa coordinación de los partidos políticos, donde prevalezca el concepto de gestión y no la ideología. Los demás países no esperarán por nosotros, como ya lo han demostrado”.

Como dijimos, en este Foro Portuario Nodo Logístico Regional, donde corrió generosamente el entusiasmo apadrinado por el consenso popular fraybentino, contó con la participación de otros valiosos panelistas, entre ellos el argentino Ing. Gustavo Anschutz quien disertó sobre el tema “Proyecto clave de la hidrovía del río Uruguay y su sistema logístico”; el Ing. Fernando Puntigliano, expresidente de la ANP, se expresó sobre el “Rol logístico de Fray Bentos en el Sistema Regional de Transporte”, y el Lic. Juan Carlos Muñoz Menna de Paraguay, exdirector en la ANNNP de Asunción en representación del sector privado, presidente de la Cámara de Armadores Fluviales y Marítimos, despachante de Aduana y exfundador de la CPTCP (Hidrovía Paraguay-Paraná).

Entre otros conceptos, este consultor argentinos dijo que “apuesta a que hay nuevas sinergias entre Uruguay y Argentina que ya han producido avances en el dragado.

Se refirió a conceptos académicos de la diferencia entre ríos e hidrovías.

“Hoy no se entiende el puerto como algo aislado, sino un proceso que incluye, además de las instalaciones, el dragado a cierta profundidad, lo que requiere modelos de gestión sustentables. La sostenabilidad no es solo ambiental sino también económica. Los clientes no vienen sino hay garantía de calados adecuados para las naves cada vez más exigentes”.

El río es parte de una cuenca que hace a la sustentabilidad del transporte con sus cargas de captación potencial. El 80% del esfuerzo del dragado de toda la cuenca con la hidrovía se lo lleva el Río de la Plata. La cuenca baja de la hidrovía tendrá que especializarse en transbordos. El concepto de nodo es de manual y se define por el cruce del ferrocarril con un nodo fluvial.

El hinterland del río Uruguay se está aprovechando en un 10%, pero el país todo debería en un hub logístico aspirar a más, ir más lejos, y sin duda avanzar hacia el norte es el objetivo. Desarrollar políticas públicas que alienten el empleo de la hidrovía Paraná-Paraguay, y que la economía regional cambiaría si los países trabajaran juntos y dejaran las fronteras. Apeló a la necesaria y rápida especialización de los puertos.

Todos lo conocemos, es un hombre creativo que durante años actuó en Alemania en altos cargos gerenciales, ejecutivo empresarial, académico reconocido, con dominio de varios idiomas y experto en logística, y expresidente de la ANP. En su disertación se expresó con un despliegue de transparencias que adelantó que no estaban actualizadas, pero que eran una buena referencia sobre todo el hinterland y el sistema de puertos que oportunamente fue definido en un Plan Maestro que sirve como guía. Estimó que el último puerto oceánico, a pesar de ser fluvial, podría ser Fray Bentos, y dio como ejemplo los molinos de viento que la empresa de operadores portuarios Utilaje, descargó con toda una logística apropiada en el puerto de Fray Bentos.

Se refirió a la situación cambiante de las producciones y a “que no se puede pensar en que a veces no hay cargas suficientes para un puerto oceánico en el Atlántico, ya que las nececesidades de futuro lo pueden requerir, y que el Sistema Nacional de Puertos está inserto dentro de un Sistema Nacional de Transporte a nivel país que requiere un análisis más profundos”.

Por último queremos destacar que varios panelistas y la propia población fraybentina marcaron como aspiración ir, no a los 25 pies de profundidad más dos de profundidad técnica como está proyectado, sino a los 32 pies. Como se debe saber, eso tiene un enorme costo en su construcción y otros millones de dólares para su mantenimiento.

Fue un interesante encuentro de ideas, desafíos, inquietudes, aunque demasiado entusiasmo y deseos. Lo positivo es que son ideas para la discusión y la reflexión.

MARÍTIMAS