INFORME

La economía uruguaya presentó una tercera señal consecutiva de recuperación, lo que implicaría el final de una recesión iniciada en octubre-noviembre del año pasado. Sin embargo, esto no significaría que la economía uruguaya vuelve al nivel de actividad pre pandemia del coronavirus, ni tampoco que se inicie una fase expansiva del producto.

Así lo indicó el Índice Líder (ILC) del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), que registró su tercera suba consecutiva al incrementarse 2,2% en el mes de septiembre.

Desde la institución señalaron que el dato de julio “sugirió que la caída de la actividad económica había tocado piso”, sumado a que las cifras de agosto mostraron luego “una recuperación significativa”, mientras que el dato de septiembre “ratificó esa evolución”, lo que representaría “un cierre de la etapa recesiva”.

Sin embargo, desde Ceres advirtieron que “los datos no son suficientes para concluir que la recuperación productiva tenga continuidad en meses siguientes” por lo que se deberá esperar el próximo ILC “para determinar si la curva sigue en ascenso”.

Los datos de Cuentas Nacionales del Banco Central mostraron que la economía venía con un estancamiento o bajo crecimiento desde 2015 y cayó en recesión en octubre-diciembre del año pasado, lo que se agudizó en la segunda quincena de marzo. El ILC registró ocho caídas consecutivas de noviembre a junio, pero desde julio lleva tres aumentos seguidos, lo que transmite un cambio de ciclo, según Ceres.

Por último, el Índice de Difusión de septiembre fue 80%, “lo que indica que gran parte de las variables que componen el ILC se comportaron de manera expansiva”, añadió el informe. Este indicador es complementario del Índice Líder y mide la amplitud de la base de sustento de su movimiento mensual. Considera la proporción de las variables del ILC que evolucionaron favorablemente en cada mes.