Vestido con un impecable traje azul y con un bronceado mediterráneo que concuerda con su origen monegasco, el informático franco-italiano Hervé Falciani esbozó, en una sala del tercer subsuelo del Senado francés, frente a los jardines de Luxemburgo, algunas líneas de trabajo para planificar soluciones que ataquen ciertos mecanismos de la banca privada y eviten la evasión fiscal.

Las conferencias y la puesta a disposición de su especialidad a cambio de algún tipo de retribución, son tareas a las que está abocado desde que reveló la existencia de más de 100.000 cuentas en la filial suiza del banco HSBC presuntamente no declaradas ante el fisco, entre las cuales hay 4.040 argentinas y 810 vinculadas a Uruguay.

Primero tuvo que escaparse de Suiza, pedir protección en Francia —donde llegó a fines de 2008— y aceptar a cambio colaborar con la Justicia de este país.

Luego de su colaboración con el fisco francés, lo que le permitió incluso ser asalariado de un organismo parapúblico de investigación en informática, sus informes interesaron a las justicias italiana, estadounidense, española y británica. Desde el año pasado colabora además con la administración tributaria argentina.

A cambio, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) planea organizar unas sesiones de capacitación a cargo de Falciani. Fuentes del organismo explicaron a La Nación que la modalidad probablemente sea la de un concurso organizado por un instituto de capacitación de la AFIP, mediante el cual los ganadores viajarán a Francia para formarse con Falciani.

Los pedidos de extradición de Suiza y de la Interpol por violación del secreto bancario imposibilitan por el momento su traslado fuera de las fronteras francesas.

El jueves, en el marco del coloquio sobre la lucha contra la evasión fiscal y los nuevos métodos de regulación de las finanzas, organizado por una senadora parisina, el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, expuso sobre el caso contra el HSBC Argentina. "La educación y la salud son gratuitas en la Argentina. Y ello sólo puede hacerse si la administración fiscal cobra los impuestos debidamente, y es por esta razón que queremos recuperar los US$ 3.500 millones evadidos", explicó. El banco reiteró su rechazo "enfático y categórico a la acusación" del organismo. 

El informático que filtró cuentas de HSBC ayudará en el control