Impacto neto será negativo; subirá la inflación e insolvencia.

La organización de los Juegos Olímpicos generará en Brasil un leve crecimiento de la economía y la creación de empleo a corto plazo, pero el impacto neto será negativo según un estudio de la compañía Solunion (experta en seguros de crédito).

Analizaron que en medio de una tendencia de aumento de la deuda pública, acoger el evento deportivo incrementará el número de insolvencias empresariales en el estado de Río de Janeiro y generará presiones inflacioniarias visibles hasta 2020. El estudio —al que accedió El País— titulado "Las Olimpiadas: salida económica nula para Brasil", indica que los crecientes proyectos de inversión y turismo ligados a la competición añadirán solo 0,05 puntos porcentuales en el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil, en el que se espera un declive de 3,5% en 2016.

Según cifras oficiales, la inversión total en infraestructura olímpica entre 2009 y 2015 podría alcanzar los 38.500 millones de reales (unos US$ 12.000 millones), una pequeña suma comparada con la economía del país.

A su vez, se espera que el turismo genere 1.300 millones de reales (US$ 400 millones) e incremente el crecimiento real solo 0,02 puntos porcentuales, menos de la mitad del impacto estimado originalmente.

La economista y experta en temas de Latinoamérica de la firma de seguro de crédito Euler Hermes —propietaria de Solunion junto a Mapfre—, Daniela Ordóñez, señaló que "aunque estos incrementos en empleo y turismo parecen buenos a simple vista, son totalmente insuficientes para compensar la grave crisis económica que vive Brasil desde antes de las Juegos Olímpicos".

También adelantó que "algunos temas como la inflación podrían verse significativamente ampliados" por la cita deportiva. Ordóñez agregó que "la inversión en infraestructura y el gasto público adicional para los Juegos incrementarán la deuda pública en 0,04 puntos del PIB".

Durante la fase de inversión, se produjo un aumento del número de nuevas compañías, especialmente de micro y pequeñas empresas. Pero muchos de los nuevos negocios tendrán una vida corta y se espera que cierren apenas terminados los Juegos Olímpicos.

La compañía Euler Hermes estima que la cita deportiva hará crecer las insolvencias en Río de Janeiro un 5% en 2016, cifra que se elevará al 12% en el caso de las micro y pequeñas empresas.

Además, la inflación en Brasil ha sido un asunto relevante para los hogares y el sector privado. Desde el anuncio en 2009 de que el país recibiría la Copa del Mundo de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, la anticipación parece haber acelerado las presiones inflacionistas.

Estos dos eventos explicarán 1 punto de la tasa de inflación general del país en 2016 (estimada en 8,6%), del cual 0,4 puntos porcentuales es residual del Mundial de fútbol y 0,4 puntos porcentuales se deben directamente a la cita olímpica. Mientras que 0,2 puntos porcentuales son resultado de acoger ambos eventos globales en un periodo tan corto de tiempo.

"Desafortunadamente, Brasil no está en este momento en posición de beneficiarse del potencial impacto positivo que los Juegos Olímpicos pueden tener en la economía de un país anfitrión", manifestó Ordóñez.

Por el contrario, la economista de Euler Hermes analizó que organizar "la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos uno detrás de otro ha tenido un impacto negativo creciente" para la economía del país norteño. "Con todos los otros desafíos que el país está afrontando, la economía de Brasil no necesita más dramatismo por ahora", sentenció.

NI EL DEPORTE AYUDA A BRASIL