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Economía con histórico lapso al alza, aunque hay asimetrías

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Contenedores en el puerto. Foto: Ariel Colmegna.

UN MOTOR APOYADO EN EL DÓLAR BARATO

PIB creció por 15° año seguido, pero 2017 tuvo sectores relevantes en caída.

El 2017 no cortó con la tendencia. El año pasado, la economía uruguaya volvió a crecer, con lo que logró acumular el 15° año consecutivo de expansión. Es un hecho inédito en su historia.

En comparación con 2016, el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 2,7%, según el Informe de Cuentas Nacionales que divulgó ayer el Banco Central (BCU). Un año antes el producto había subido 1,7%, por lo que la economía se aceleró por segundo año consecutivo.

Así, el dato anual estuvo algo por debajo de las últimas estimaciones que se habían manejado desde filas del gobierno. El ministro de Economía, Danilo Astori, había dicho en enero que en los primeros nueve meses de 2017 Uruguay había crecido 3,1% frente al mismo periodo del año previo. "Y creemos que con la observación de las variables que estamos realizando para el último trimestre, esa cifra se va a mantener y el año (por 2017) va a cerrar con 3% de crecimiento", había añadido en entrevista con el semanario Búsqueda.

Más allá de esto, la cifra de 2017 muestra que las proyecciones plasmadas en la última Rendición de Cuentas fueron más cautas que la realidad. En esa instancia, a mediados del año pasado, el Poder Ejecutivo había previsto que la economía uruguaya creciera 2% en 2017.

A su vez, por efecto de arrastre estadístico, el PIB crecería 0,83% en 2018 aunque permanezca estancado en todos los trimestres.

El socio de la consultora Deloitte, Pablo Rosselli, dijo a El País que el crecimiento durante el último tramo del año fue menor al que esperaban. Sin embargo, señaló que 2017 fue un "buen año". El economista sostuvo además que, de acuerdo con cálculos de la firma, sin el efecto de la parada de la refinería de Ancap en La Teja —que se extendió entre febrero y octubre de 2017— la actividad hubiera crecido algo por arriba de 3,5 % el año pasado.

Ese efecto contrario jugará a favor este año ya que se comparará con meses en los que la refinería de la petrolera estatal estuvo sin producir.

En el cuarto trimestre del año, en tanto, la economía aumentó 2% respecto al mismo periodo de 2016.

A pesar de que sigue su senda al alza, este desempeño da cuenta de un menor ritmo de crecimiento de la actividad desde el primer trimestre de 2017 en términos interanuales, cuando había subido 3,9% frente a enero-marzo de 2016. En el segundo trimestre ese guarismo bajó a 2,9% y a 1,9% durante el tercero.

Para el supervisor del Departamento de Economía de CPA Ferrere, Santiago Rego, en este terreno hay que considerar la base de comparación —la primera mitad de 2016 fue más magra en términos de crecimiento que la segunda— y también la suspensión de la actividad en la refinería, dos elementos que explicarían esa desaceleración.

Agregó que este fenómeno se detuvo en el cuarto trimestre, que "luce mejor" que el tercero.

Sectores.

Pero, ¿en qué se basó la expansión del PIB el año pasado? A la hora de mirar los sectores de actividad, el que más contribuyó al crecimiento anual fue Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones, que avanzó 8,5% en el año, como consecuencia de la expansión en la actividad de telecomunicaciones. Le siguió Comercio, Reparaciones, Restaurantes y Hoteles que aumentó un 7,5%, fruto de la suba en la actividad comercial y en los servicios de restaurantes y hoteles; modificó así el comportamiento del año 2016, cuando se contrajo 2,8% frente a 2015. A su vez, Electricidad, Gas y Agua aumentó 1,2% por mayor generación hidroeléctrica y eólica.

Rego dijo que en términos sectoriales no hubo muchas novedades sino que se mantuvo la "asimetría" que ha caracterizado a la economía nacional en los últimos tiempos.

Por el lado de la demanda, mostraron un rol protagónico el consumo privado —creció 4,4% en el año— y las exportaciones de bienes y servicios —aumentaron 7,6% en 2017—.

En la vereda de enfrente, Industrias manufactureras —sector afectado por el cierre de la refinería— cayó 3,5% en el año. Construcción también estuvo en el bando de los perdedores: se contrajo 6% respecto a 2016.

A su vez, el sector de Actividades primarias cayó 1,5% y dentro de este, Agricultura, ganadería, caza y silvicultura se contrajo 0,8% pese a la cosecha récord de soja.

"Lo que vemos es que empujan actividades que son poco intensivas en mano de obra, y por eso el desfasaje entre lo que es la evolución del PIB y el mercado laboral (donde el desempleo pasó de casi 6% en 2011 a 8% en la actualidad)", dijo Matilde Morales, economista del área de Consultoría Económica de PwC.

La inversión tampoco logró levantar cabeza el año pasado, un aspecto vinculado a la escasa rentabilidad de las empresas, entre otros. La formación bruta de capital fijo cayó 15,5% interanual.

Los factores que complican para 2018

Matilde Morales, de PwC, consideró que el actual es un "crecimiento con fragilidades", por lo cual "hay que tomar las cifras con cautela", algo que también se extiende a los pronósticos que se puedan hacer para 2018, dijo.

Para el año en curso, "los dos principales factores que estuvieron detrás del crecimiento del consumo (menor inflación y menor dólar) empiezan a revertirse", sostuvo.

Las exportaciones —otro de los motores del crecimiento en 2017 junto al consumo— enfrentan "problemas de oferta por la sequía" y "niveles de competitividad mínimos en 35 años". La economista sumó a este escenario el descenso de la inversión registrado el año pasado. "Es algo que nos preocupa especialmente porque esto afecta el crecimiento no solo para este año sino también a mediano y largo plazo", planteó. Se trata, añadió, de uno de los "principales desafíos" para 2018 y los siguientes años.

En tanto, Rego manifestó que el dato de PIB del año pasado vuelve un "poco más difícil" llegar al 3% de crecimiento este año (última proyección que CPA Ferrere maneja para 2018).

Región.

Morales también puso el foco en el barrio. Si bien el registro de 2017 fue inferior al promedio del inicio de la década (entre 2010 y 2013 se ubicó en 5%, precisó) también resultó el doble de lo que la firma previó hace un año atrás. Esto, por otra parte, tuvo lugar "en una región que muestra números más tímidos", señaló la economista, quien recordó que "Argentina creció casi 3% (en 2017) pero después de una caída de 2,3% en 2016", mientras que el "PIB de Brasil aumentó 1% después de dos años de contracción".

LA DEMANDA EN 2017.

Consumo y ventas al exterior: los motores

Al evaluar el Producto Interno Bruto (PIB) desde el lado de la demanda, los motores fueron el consumo y las exportaciones. En particular, el consumo registró un incremento de 3,6% en el año, impulsado principalmente por una expansión del Gasto Consumo final de los hogares que creció 4,4%. Este aumento fue en parte contrarrestado por el descenso en el gasto en consumo del gobierno que bajó 1,3%.

En el último trimestre del año, el gasto en consumo final creció 3,7%, impulsado por la suba del 4,6% del gasto en consumo de los hogares respecto al último trimestre del año 2016.

Por su parte, las exportaciones de bienes y servicios registraron en el año un aumento del 7,6%, modificando el comportamiento del año 2016, cuando habían bajado 0,2%.

En el tramo final del año las exportaciones aumentaron 7%, crecimiento inferior al 8,1% registrado en el trimestre previo respecto a igual periodo del 2016.

Para Rosselli es poco probable que las colocaciones tengan este mismo dinamismo en 2018 —entre otros, por factores climáticos y por una desaceleración de la actividad turística— y también es esperable que el consumo —de la mano de un aumento inferior del salario real— pierda peso como motor de la economía.

ES 16,8% DEL PIB.

La inversión en el menor nivel en 13 años

Según se desprende del Informe de Cuentas Nacionales publicado ayer, la formación bruta de capital cayó un 13,8% en el año, mostrando una contracción significativamente superior a la registrada en el año 2016 (cuando este componente de la demanda bajó 3,9%).

Al considerar la inversión en términos relativos al tamaño de la economía a precios constantes, la misma fue de un 16,81% del PIB, lejos del récord de 2012 de 23,33% del producto. En 2016, la inversión representó un 20,08% del PIB.

En el cuarto trimestre del año el descenso de la formación bruta de capital fue de 4,9%. En efecto la formación bruta de capital fijo cayó un 9,5% en el sector público y un 5,1% en el sector privado.

Si consideramos la formación bruta de capital fijo en el trimestre, aunque de modo menos significativo, se trata del cuarto trimestre consecutivo de descenso interanual. En efecto, en el último trimestre cayó un 6,34%, y en el trimestre previo lo hizo un 16,43% frente a igual periodo del 2016.

Para el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), "preocupa la fuerte caída observada en la inversión que pasa a tener la participación más baja en el producto de los últimos 13 años".

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