La economía argentina registró un crecimiento marginal del 0,1% en el primer trimestre de 2017 respecto al mismo período del año anterior, informó ayer el instituto nacional estadístico Indec.

El avance es mínimo en medio de la paralización de la economía, que había registrado una caída del 2,1% en febrero en la comparación interanual. En marzo, la actividad creció 0,8% en forma interanual por los sectores agrícola y de obras viales, únicos grupos productivos que tienen cierta vida, pues la industria sigue en recesión.

El Producto Interno Bruto (PIB) se había desplomado 2,3% en 2016, en el primer año de gobierno de Mauricio Macri. La tendencia recesiva tuvo un quiebre en enero cuando creció 1,7%, en lo que fue el primer indicador positivo en nueve meses, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE).

En marzo los sectores que más crecieron fueron construcción, agricultura e intermediación financiera, mientras que los que más cayeron fueron pesca y minería. Otro indicador poco alentador es que el primer cuatrimestre del año cerró con un déficit comercial de US$ 1.217 millones. En igual período de 2016, el resultado había sido favorable en US$ 30 millones.

INTERANUAL