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El déficit fiscal trepó a 4,9% del PIB, el peor resultado desde 1989

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Danilo Astori, ministro de Economía y Finanzas. Foto: Fernando Ponzetto

CUENTAS PÚBLICAS

Sin tener en cuenta el efecto de la ley de “cincuentones”, el déficit fiscal subió 0,1 punto porcentual en los 12 meses cerrados a julio y llegó a 4,9% del Producto.

El déficit fiscal -excluyendo el “efecto cincuentones”- volvió a empeorar en los 12 meses cerrados a julio y así sigue en el nivel más alto en 30 años: 4,9% del Producto Interno Bruto (PIB). Eso equivale a unos US$ 2.830 millones.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó ayer que “el resultado fiscal del sector público no financiero se ubicó en -2,2% del PIB en los 12 meses móviles culminados en julio 2019, lo que representa una disminución de 0,1% del PIB respecto al mes anterior”.

Hasta el mes pasado, el MEF informaba del resultado “global del sector público consolidado”, que incluía al Banco Central (BCU). Pero, desde este mes lo excluye y lo informa por separado tal como indica el manual de finanzas públicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que es una suerte de guía en la materia a nivel mundial.

El resultado del BCU fue deficitario en 0,8% del PIB. Por lo que el resultado global del sector público consolidado” es de un déficit de 3% del PIB.

Pero ese 3% del PIB de déficit “incluye el efecto del ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social -registrado desde octubre 2018 en el marco de lo previsto en la Ley 19.590 (de “cincuentones”)-, que alcanzó a “1,9% en términos del PIB”, dijo el comunicado del MEF.

Esos ingresos están afectados al futuro pago de jubilaciones de los denominados “cincuentones” que se salieron de las AFAP. Estas personas tenían menos de 40 años en 1996 cuando empezó a regir el sistema mixto y se vieron obligados a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso. Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó, por lo que empeorará el déficit.

Por eso, al excluir esos ingresos, el déficit fiscal del sector público consolidado es de 4,9% del PIB, una suba de 0,1% del Producto respecto a los 12 meses cerrados a junio.

Este es el peor resultado desde 1989 (cuando el déficit alcanzó a 6,2% del Producto y al año siguiente el gobierno debió realizar un ajuste fiscal).

Según el MEF, los ingresos del sector público no financiero “se ubicaron en 31,7% del PIB, aumentando 0,2% del PIB respecto al mes anterior. Esto obedeció a la mayor transferencia de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social y a un mejor resultado primario corriente de las empresas públicas”.

En cuanto al gasto, los egresos primarios del sector público no financiero “se ubicaron en 31% del PIB, aumentando 0,1% del PIB respecto a los datos de junio 2019. El aumento en los egresos primarios se explica íntegramente por mayores inversiones, en particular por la recomposición de stock de petróleo y derivados de Ancap”.

“El pago de intereses verificó un aumento de 0,1% del PIB respecto a lo observado en junio 2019, ubicándose en 2,7% del PIB”, agregó.

Ayer, el ministro de Economía, Danilo Astori dijo en el programa radial “Panorama 1410” que para bajar el déficit fiscal lo importante es buscar “más inversión y más ingresos legítimos”.

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