ENCUESTA A BANCOS Y ANALISTAS

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Tras la “recesión inducida por la pandemia (del COVID-19) este año, se prevé que América Latina se recupere para crecer en 2021 a medida que la actividad se reactiva gradualmente, particularmente en el sector de servicios, con las economías andinas a la cabeza. Sin embargo, persisten riesgos importantes, incluidos los efectos perjudiciales en los mercados laborales, el deterioro de las métricas fiscales y la incertidumbre sobre la trayectoria del virus”. Ese es el contexto que plantea la consultora FocusEconomics para la región.

La estimación promedio para América Latina en 2021 es de un crecimiento de 4,1% de la actividad (sin cambios respecto a las encuestas de octubre y noviembre) según el informe que acompaña el sondeo que se realiza a bancos y consultoras. Para 2020 la caída prevista en la región es de 7,3%.

En el caso de Uruguay, los economistas y bancos revisaron a la baja sus estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) para 2021, según la encuesta FocusEconomics Consensus Forecast LatinFocus de diciembre (a la que accedió El País).

“Los datos entrantes sugieren que el escenario económico siguió siendo desafiante en el tercer trimestre, después de una caída sin precedentes de la actividad en el segundo trimestre”, señaló la consultora sobre Uruguay. Mañana el Banco Central dará a conocer los resultados del PIB en el tercer trimestre.

“Pasando al cuarto trimestre, aunque los datos disponibles apuntan a una actividad que se afirma, el panorama sigue siendo frágil. El número rápidamente creciente de nuevos casos de COVID-19 empujó al gobierno a volver a imponer restricciones el 2 de diciembre, incluidas limitaciones en los horarios de cierre de bares y restaurantes y la cancelación de deportes en espacios cerrados. Las medidas pesarán sobre la actividad en la recta final del año”, agregó.

En el informe se señaló que “el PIB debería volver a crecer en 2021, después de la caída inducida por COVID-19 de este año. Una reactivación de la demanda de socios comerciales claves debería impulsar el sector externo, mientras que se prevé que la actividad interna se recupere. Las débiles cuentas fiscales, que se han deteriorado aún más debido a la crisis de salud, y la incertidumbre sobre la trayectoria de la pandemia plantean riesgos a la baja”.

Los bancos y consultoras (son 20 los que responden este mes) estimaron en consenso que el PIB en Uruguay para 2021 crecerá 3,8% (hace un mes estimaban un aumento de 4,1%). Las respuestas varían entre 2,3% (Barclays Capital) y 5,3% (Moody’s Analytics y Oxford Economics). La estimación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es de un alza de 4,3% en 2021.

El pronóstico de crecimiento de 3,8% de los analistas ubica a la uruguaya como una de las economías que menos crecería en 2021 en la región (solo superando a México con 3,7% y Brasil con 3,5%). Venezuela (que no está incluido en el promedio regional) será el único cuyo PIB caerá: -2%.

Para 2022, los economistas y bancos estiman en consenso que la economía uruguaya crecería 2,7% (preveían 2,6% hace un mes), con respuestas entre 1,3% (Cinve) y 3,8% (HSBC). El MEF prevé una expansión de 2,5%.

Los analistas prevén que el déficit fiscal en Uruguay mejore (respecto a 2020) en 2021 y 2022 tras el impacto del coronavirus que generó menor recaudación de impuestos, aportes, tasas y mayor gasto en salud y medidas paliativas por la crisis económica.

En los 12 meses cerrados a octubre de este año (último dato disponible), el déficit sin el efecto “cincuentones” fue de 5,8% del PIB. El efecto “cincuentones” genera que aquellos que tienen en torno a esa edad y se salen del régimen de AFAP (una ley los habilitó) vuelquen lo acumulado en esas administradoras a un fideicomiso que administra el Banco de Previsión Social. Si bien eso es un ingreso para las arcas del Estado, en el largo plazo más que se revertirá, al ser mayor el gasto en pagar esas jubilaciones.

Para 2021 el consenso de los consultados (respondieron nueve) estimó que el rojo de las cuentas públicas (sin el efecto “cincuentones”) será de 4,1% del Producto, cuando hace un mes estimaban 4,3%. El mínimo previsto es de 2,6% (Moody’s Analytics) y el máximo es de 5,2% del PIB (Equipos Consultores). El MEF prevé un déficit de 3,8% del PIB en 2021 (tras un registro estimado de 6,6% del Producto proyectado en 2020).

Para 2022, en tanto, bancos, consultoras y AFAP proyectan un déficit fiscal de 3% del Producto -preveían 3,1% del PIB en noviembre-, con respuestas entre 0,5% (Moody’s Analytics) y 4,7% del PIB (Fitch Ratings). El MEF estima que reducirá el déficit fiscal al 3,6% del PIB.

En diciembre los bancos, consultoras y AFAP redujeron sus estimaciones del precio del dólar para fin de 2021 y apenas las elevaron para fin de 2022.

Al cierre de 2021, los encuestados por LatinFocus prevén en consenso que la moneda estadounidense cotice a $ 45,40 (estimaban $ 46,10 en noviembre). Las respuestas van de $ 43 (JP Morgan) a $ 47,30 (Oikos).

Para fin de 2022, las consultoras, bancos y AFAP ven al dólar en $ 48,40 ($ 0,10 más que en el mes anterior). El mínimo esperado es de $ 45,40 (Instituto de Economía) y el máximo es de $ 50,40 (BBVA).

“El peso uruguayo se fortaleció frente al dólar en las últimas semanas debido a que los desarrollos positivos de las vacunas contra el COVID-19 mejoraron el apetito de riesgo de los inversores. A pesar de las recientes ganancias, el peso debería debilitarse a causa de la moderada actividad económica y la elevada inflación”, analizó FocusEconomics.

En el gobierno esperan un crecimiento en tercer trimestre

En el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo la mayor caída interanual desde que hay datos disponibles (1983): 10,6%. Además, retrocedió 9% en la medición desestacionalizada frente al primer trimestre, profundizando la recesión en la que estaba la economía uruguaya (también había caído en el primer trimestre frente al último de 2019 y en este frente al tercero de 2019).

Para el tercer trimestre, cuyos datos se conocerán mañana, según pudo saber El País en el gobierno esperan que el PIB de un crecimiento desestacionalizado (frente al segundo trimestre), pero una caída frente al tercer trimestre de 2019. En tanto, el cuarto trimestre donde se esperaba ya una expansión de la economía respecto a igual período del año anterior, ahora es incierto por el aumento de casos de coronavirus y las nuevas restricciones de actividad definidas y por definirse.

En entrevista con El País publicada el pasado 4 de noviembre, la coordinadora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, Marcela Bensión había dicho que “tenemos un sesgo a que eventualmente la recuperación (para 2021) puede no ser como la teníamos planteada en la ley de Presupuesto. Ahora, si en lugar de 4,3%, va a ser 4%, 3,8%, 3,5% o va a ser cuanto, hoy no tenemos una nueva cifra” y “cuando tengamos un nuevo escenario o la certeza de que el escenario cambió, sin lugar a dudas que lo comunicaremos”.