Según los datos divulgados en el día de ayer por el Banco Central, el consumo de las familias y empresas uruguayas cayó en el segundo trimestre del año, algo que no pasaba desde 2003.

Los datos del Producto Interno Bruto (PIB) mirados desde la perspectiva del gasto muestran una caída de 0,7% en el consumo final respecto a lo que fuera en igual trimestre del año pasado. Si bien el gasto en consumo del gobierno creció un 2,1%, la caída de 1,1% del consumo de los hogares es lo que impacta, porque tiene mayor peso relativo.

De este modo se observa que el leve retroceso del PIB en el trimestre abril-junio responde a una caída de la demanda interna casi totalmente compensada por el crecimiento de la demanda externa neta.

Para el economista de CPA Ferrere, Alfonso Capurro este dato de caída del consumo privado "sorprendió" negativamente y que "se explica fundamentalmente por la caída del consumo de bienes transables afectado por la depreciación" del peso uruguayo (automóviles, electrodomésticos, viajes).

Por otro lado, las exportaciones cayeron 1,4% por "menores ventas al exterior de soja, trigo y productos cárnicos" y por una baja en "ventas al exterior de Otros servicios", indicó el BCU.

MENOR DEMANDA