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Consejos y opciones para quienes están interesados en contratar un seguro de vida

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FINANZAS DE BOLSILLO

Las empresas aseguradoras lo ven como un mercado en desarrollo y ofrecen combinarlo con opciones de ahorro pensando en el retiro laboral.

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Desde el comienzo de la vida adulta y más aún cuando se comienzan a envejecer, la incertidumbre acerca del futuro y sobre qué ocurrirá cuando no estemos con las personas más cercanas cobra fuerza. Para asegurar al menos el bienestar económico de la familia existen distintos seguros de vida que permiten abonar un dinero por mes a cambio de un futuro desembolso.

Ese mercado de seguros aún tiene poco desarrollo en Uruguay, aunque tiene varias opciones para los interesados. Según un relevamiento realizado por El País, son al menos tres las compañías aseguradoras que brindan estos instrumentos en distintas modalidades.

El interés por un seguro de vida suele estar “relacionado a cómo se asumen las responsabilidades personales y/o familiares y que tan preparado se quiere estar en caso de tener que enfrentar alguna situación inesperada”, dijo a El País el gerente de Negocios Individuales y Corporativos de Metlife, Sergio Aiscar.
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En ese sentido, desde el equipo de Vida del BSE comentaron que un seguro de este tipo es “un acto de generosidad” porque “generalmente lo hacemos pensando en los demás y no en nosotros mismos”. Indicaron que los interesados son “personas previsoras, responsables, que tienen bajo su dependencia económica a terceros y que entienden que en su ausencia su realidad va a cambiar no solo emocionalmente, sino también económicamente”.

En ambas aseguradoras coinciden que lo primordial en caso de querer contratar un seguro de vida es ver la situación y los intereses de la persona, porque existen productos elaborados para cada necesidad.

“Los productos de protección individual requieren de un asesoramiento personalizado”, ya que es necesario analizar las “necesidades de cada persona para encontrar el producto ideal y la planificación necesaria en una póliza de largo plazo”, señalo Aiscar.

Familia
La llegada de un hijo es de las razones más comunes por las que se comienza a evaluar contratar un seguro de vida. Foto: Archivo

Desde el BSE concuerdan en que “lo importante es poder y saber reconocer qué necesitamos para poder contratar el plan correcto” para cada caso.
El gerente de Metlife indicó que “la principal ventaja” que brinda la contratación de una póliza individual es “congelar la asegurabilidad”. Explicó que esto se relacionada con que “todos somos asegurables hasta que dejamos de serlo por aspectos relacionados a nuestra salud y no con el poder de compra que tenga el cliente”.

Las opciones que hay en el mercado

El BSE ofrece un seguro de vida tradicional donde el individuo elige qué capital desea y durante cuántos años pagará para acceder a una cobertura en caso de fallecimiento. Un ejemplo disponible en la web muestra que alguien de 35 años, que opta por un capital de US$ 25.000 puede pagar US$ 33 por mes o US$ 65 durante los primeros 15 años.

Otra opción que brinda la aseguradora estatal es el seguro de vida temporal, que permite “contemplar una necesidad específica, acotando la cobertura a un determinado período de la vida”, como “mientras los hijos crecen o cuando se adquiere un préstamo”.

También tienes planes de ahorro más vida, donde el contratante elige “el ahorro que quiere cobrar al final del período definido y desde el primer día tiene el respaldo del BSE, que en caso de fallecimiento le paga el capital a los beneficiarios que elija”. En el ejemplo presentado tiene un capital de seguro de ahorro de US$ 50.000 e igual monto para la póliza de vida, se contrata a los 30 años y se establece cobrar el dinero a los 65 años, debiendo abonar una cuota mensual de US$ 82.

La firma Metlife ofrece “programas a medida para empresas” que brindan una “cobertura integral” para los empleados que así lo deseen, y también comercializa seguros a nivel individual “de protección temporal o de proyección a largo plazo”, que contemplan “la cobertura de vida y/o la planificación de un ahorro garantizado”.

¿Cuál es el perfil más común de los clientes?

Aunque en principio todo indicaría que las personas de mayor edad son quienes se interesan por contratar seguros de vida, desde las aseguradoras sostienen que el perfil más común está asociado a “padres y madres” y “jóvenes” con poder de planificación. Desde Metlife, el gerente de Negocios Individuales y Corporativos, Sergio Aiscar, sostuvo que “hoy en día son muy diversos los perfiles de los clientes que contratan” seguros de vida, o productos asociados que incluyen una parte de ahorro. “En primer lugar”, según el ejecutivo, los clientes son “padres y madres preocupados por proteger un proyecto de familia”. Pero también comentó que se está viendo “un incremento en clientes jóvenes preocupados por proyectar un ahorro y planificar su futuro”, como por ejemplo “profesionales y comerciantes que proyectan un complemento jubilatorio”.

Aiscar señaló que “la combinación de edades más beneficiosas” para contratar un seguro de vida es “entre 25 y 35 años”, debido a que “la prima de protección es más baja y eso potencia más el ahorro”. Desde el equipo de Vida del Banco de Seguros señalaron “es muy común que se tome conciencia” de la importancia de contratar un seguro de este tipo cuando ocurren “acontecimientos como el nacimiento de un hijo o la pérdida de alguien cercano”.

Aiscar dijo que si bien depende de la situación de cada persona qué seguro le conviene contratar, el “producto estrella” de Metlife es el de vida universal, que “ofrece tanto en pesos como en dólares un ahorro garantizado del 4% y 2% respectivamente” y “adicionalmente permite realizar aportes extraordinarios puntuales o programados dirigidos al ahorro y que pueden potenciar” la póliza. En ese sentido, el ejecutivo destacó “la flexibilidad” de estos instrumentos para adaptarse a cada caso particular.

La otra aseguradora que ofrece el servicio es Mapfre, desde donde no respondieron a la consulta de El País. Según detalla en su web, hay pólizas de vida de un año, cinco y diez años, que “cubren el fallecimiento natural o por cualquier cosa del asegurado”, así como una opción vip que cubre también a la familia del individuo.

Un segmento con poco desarrollo y potencial

Aiscar señaló que observan “una necesidad creciente” por este tipo de instrumentos, ya que en los últimos dos años han crecido las ventas a través “de consultas directas mediante la web o personalmente en nuestras oficinas”.

Sin embargo, analizó que “la penetración de los seguros de vida aún es muy baja, incluso en comparación a otros países de la región que no tienen la estabilidad y seguridad jurídica de Uruguay”. Por eso, considera que este segmento tiene “una gran oportunidad de crecimiento”.

También desde el BSE consideraron que se trata “de un mercado en pleno desarrollo, que tiene todo para crecer”. Ambas empresas coincidieron en que las aseguradoras deben “generar conciencia” sobre la importancia de estos instrumentos y difundir las distintas opciones que hay en el mercado.

La pregunta
¿Cuáles son las diferencias entre un seguro de vida al término y otro permanente?
Las nuevas formas de utilizar bases de datos puede definir que a una persona le aprueben o no un crédito. Foto: Archivo

El seguro de vida al término es el producto de cobertura más accesible, explica la aseguradora Metlife. “La cobertura es por un período de tiempo determinado, generalmente de uno a treinta años; y a menudo deben ser renovadas luego del plazo inicial. La póliza paga al beneficiario una indemnización fija en caso de fallecimiento mientras la póliza está vigente. Las primas son más bajas si el asegurado es joven y se incrementan con el paso del tiempo”, detalla.

La otra opción de contratos de cobertura son los seguros de vida permanente. Se dividen entre aquellos de vida entera, que “dan protección así como valor de cambio garantizado (el derecho de solicitar un anticipo)”. Metlife señala que en estos seguros “las primas permanecen en un nivel fijo para la duración” del contrato y “con el tiempo la póliza suele desarrollar un valor de cambio sobre una base de impuesto diferido”, habiendo compañías que pagan un dividendo como devolución de las primas excedentes.

Los planes de vida universal tienen como característica la “flexibilidad”, ya que “dan al titular la opción de ajustar la indemnización por muerte o el pago de primas, con limitaciones, para amoldarse a la situación del titular”. En estos casos “los pagos netos de primas se aplican al fondo acumulado, que gana un rango de interés garantizado”.

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