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Las claves para mejorar el nivel de vida en Uruguay

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Se estima que hay unas 100.000 trabajadoras domésticas en Uruguay. Foto: Shutterstock

VOLATILIDAD EN LA PRODUCCIÓN

Para el FMI, la inversión y la educación pesan menos que la productividad.

Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Uruguay, señala que "después de cuatro décadas de declive, los niveles de vida relativos del uruguayo promedio —medidos a través del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita— recién ahora están alcanzando el nivel de la década de 1960".

¿Cuáles son las claves detrás de eso y qué se puede hacer para mejorar? El trabajo es parte de la evaluación bajo artículo 4° —corresponde a cada país miembro— que el FMI hace anualmente sobre la economía uruguaya.

"Las bajas tasas de inversión y la debilidad en la educación probablemente frenen el crecimiento en Uruguay. La inversión promedió solo el 17% del PIB entre 1981 y 2016, que es el segundo más bajo entre las grandes economías de América Latina", sostiene el Fondo. Por ejemplo, en Chile el guarismo es de 23% del PIB y en Colombia de 22% del PIB. A su vez, "Uruguay logra una tasa competitiva de finalización de la educación primaria, pero tiene un desempeño inferior al de otros países de América Latina en la conclusión de la educación secundaria y terciaria", añade.

"Sin embargo, este trabajo muestra que la productividad es el principal impulsor de las fluctuaciones en los niveles de vida uruguayos", afirma el FMI.

En ese sentido, los datos muestran que en las últimas dos décadas, el sector compuesto de transporte, almacenamiento y comunicación ha experimentado la productividad laboral promedio más alta (US$ 20.000 trabajados, en precios de 2005) y el crecimiento promedio más rápido en productividad laboral (9,3% anual).

Según el informe, "los Estados Unidos logran un diferencial en las productividades laborales entre los sectores que es un 43% más bajo que el de Uruguay, lo que sugiere que es posible aumentar sustancialmente la productividad al eliminar las distorsiones a la asignación eficiente del trabajo entre los sectores de producción".

Eso pasa porque en Uruguay, "los trabajadores tienden a abandonar los sectores con alta productividad laboral hacia sectores con baja productividad laboral", sostiene el FMI. "El proceso de reasignación laboral de Uruguay produce una relación negativa entre la productividad laboral sectorial y el crecimiento del empleo sectorial en los siguientes 10 años", agrega. "En contraste, en los Estados Unidos, los sectores con alta productividad laboral tienden a atraer más trabajadores durante la década siguiente, mientras que los sectores con baja productividad laboral tienden a perder trabajadores", explica el reporte.

Según el Fondo, "este fenómeno en Uruguay está particularmente impulsado por el sector comercio, restaurantes y hoteles, que atrae a muchos trabajadores a pesar de los bajos niveles de productividad laboral, y el sector compuesto de manufacturas y servicios públicos, que experimenta descensos en el empleo (o solo modestos aumentos en el empleo) a pesar de niveles relativamente altos de productividad laboral".

"La evidencia existente sugiere que el desempeño económico de Uruguay puede verse frenado por el funcionamiento ineficiente de los mercados laborales", indica el reporte, y añade que "el proceso de negociación (salarial) sector por sector segmenta artificialmente el mercado laboral, lo que produce diferenciales salariales entre sectores para trabajadores similares y, por lo tanto, impide una reasignación dinámica de mano de obra entre sectores".

Por eso, el organismo recomienda una serie de acciones para mejorar la calidad de vida.

Una es "la eliminación de los obstáculos relacionados con las políticas para la inversión en capital físico y humano" lo que "podría acercar la acumulación de factores a otros países de la región".

Otra es que "las políticas para eliminar las distorsiones y fomentar la movilidad laboral pueden mejorar la asignación de los recursos laborales en todos los sectores. La falta de flexibilidad salarial impide que el mecanismo de precios reasigne trabajadores de sectores de baja productividad a sectores de alta productividad. Garantizar la disponibilidad de programas de capacitación y mecanismos de seguro podría ayudar a la movilidad de la mano de obra entre los sectores de producción".

Una mayor participación laboral de las mujeres

Otra forma de incrementar la productividad laboral es con mayor oferta de trabajadores calificados disponibles. En ese sentido, el informe del FMI dice que "las tasas de participación de la mujer en la fuerza de trabajo siguen siendo inferiores a las de los hombres, y las políticas para extender las guarderías públicas o extender la licencia de paternidad podrían ayudar a expandir la fuerza laboral, especialmente con una población que envejece". La brecha de género en el empleo es uno de los factores clave.

¿Cómo se asignan los trabajadores a los sectores de manera eficiente?

"Idealmente, los sectores de una economía deberían competir por los trabajadores a través del salario", sostiene el FMI. "Los sectores con productividades marginales más altas deberían ampliar la producción ofreciendo salarios más altos y atrayendo a más trabajadores, mientras que otros sectores deberían reducirse, hasta que los tamaños de todos los sectores se asienten en niveles que igualen las productividades laborales marginales. Las distorsiones en el mercado laboral podrían perturbar este mecanismo ideal. Por ejemplo, la segmentación del mercado de trabajo (quizás a través de la especificidad de las habilidades) o la inmovilidad de los trabajadores entre las regiones podría limitar la asignación óptima de los recursos laborales", explica.

"De manera similar, los subsidios del gobierno a la producción en un sector particular podrían llevar a que ese sector crezca más allá de su tamaño eficiente y evite que los trabajadores abandonen ese sector. Como otro ejemplo, las barreras a la entrada de nuevas empresas en un sector particular podrían llevar a las empresas en ese sector a experimentar una mayor productividad laboral que las empresas de otros sectores que pagan el mismo salario, y la ausencia de una prima salarial en ese sector evitaría que los trabajadores se reasignen a él, donde su productividad marginal es más alta", concluye.

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