Incertidumbre multicausal

Analistas explican cómo las principales potencias afectarían al país este año.

Volatilidad, incertidumbre y tensión comercial son las tres principales características que marcarán el año 2019 en la economía global y que tendrá a Estados Unidos y China como los protagonistas clave, al ser las dos principales economías del mundo. ¿Qué se puede esperar? ¿Qué efectos habrá en Uruguay? El País consultó a cinco analistas al respecto.

Si bien es prematuro proyectar qué ocurrirá con las dos principales potencias del mundo, los analistas destacaron dos señales importantes en materia de política monetaria que podrían anticipar lo que se vendrá en este año.

Por un lado, una política monetaria menos restrictiva por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), es decir, con un menor aumento de tasas y un mayor acercamiento hacia una política neutral.

Y por otro lado, la adopción de una política monetaria ligeramente más expansiva por parte de China, explicada sobre todo por la denominada "guerra comercial" que ha llevado a la imposición de aranceles a las importaciones entre ambos países.

Según indicó el economista Aldo Lema, las políticas monetarias adoptadas por China y Estados Unidos están dentro del "libreto esperado" y manifestó que si bien "aún es prematuro perfilar un escenario menos desfavorable, ambas señales son positivas".

El analista económico especializado en finanzas, Joaquín Magallán, explicó que si bien hay margen para que la Fed realice cuatro subas de tasas más, "para este año tiene programada dos" aunque "el mercado cree que no la subirá ni una vez".

Para el director del Departamento de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, es posible que la Fed "modere" el comportamiento de subas de tasas de interés en 2019, explicado principalmente por la desaceleración económica que las proyecciones muestran con respecto a Estados Unidos.

"Lo mismo está ocurriendo con China en cuanto a los niveles de crecimiento, ya que también muestra una desaceleración mayor que la esperada, lo que limita por cierto la política que venía progresivamente implementando de fortalecimiento de su moneda respecto al dólar", explicó Bartesaghi y añadió que para el gigante asiático la internacionalización del renminbi (yuan, moneda china) "es de suma importancia".

Otro elemento que será clave para determinar lo que ocurrirá en 2019 es la denominada "guerra comercial". Sobre este punto, Nicolás Albertoni, investigador principal del área de Política Comercial del Centro de Seguridad y Economía Política de la Universidad del Sur de California, dijo que "sea cual sea el desenlace (de la trifulca comercial), podría tener un efecto directo en la estrategia que adopte China para este año".

Además resaltó que los informes de proyecciones para el 2019, coinciden casi todos en que la economía ambos países (China y EE.UU.) no crecerá.

En línea con esto, el contador y experto en negocios internacionales, Marcos Soto, dijo que "de darse una convivencia más pacífica este año" en materia de "guerra comercial" entre Estados Unidos y China "puede llegar a existir un crecimiento (económico mundial) mayor".

Asimismo, indicó que la batalla comercial "no ha dado retornos positivos ni para Estados Unidos, ni para el mundo en general".

Según los analistas, el 2019 será incierto para el país, no solo porque enfrenta un año electoral con un elevado déficit fiscal sino porque el panorama de la región también es impreciso.

Según Bartesaghi, el escenario "no es muy bueno" para Uruguay por "la gran incertidumbre que reina a nivel internacional y regional. Argentina tendrá un año bien complejo y si bien Brasil crecerá, existen aún ciertas dudas respecto a las medidas que tome el gobierno de Bolsonaro y la profundidad de sus reformas". Es por esto que resaltó la importancia de que Uruguay diversifique su relación con el exterior para que "más empresas exporten más bienes y servicios al mundo".

Para Magallán la Fed "será más laxa con la tasa de referencia" y es por eso que prevé un 2019 "bastante más calmo" que el año anterior lo que para Uruguay "sin dudas son buenas noticias".

Por su parte, Soto indicó que el último informe del Banco Mundial muestra "alertas significativas" (proyecta un incremento mundial de 2,9%) que también podrían "rebotar" en Uruguay y "que harían enlentecer el crecimiento".

Sin embargo, señaló que "en la medida que algunos escenarios se corrijan", podría ser un año con "incidencias favorables para Uruguay que tiene sus propios desafíos internos: recuperación de la inversión, competitividad y empleo".

Según Albertoni, la resolución del Brexit (la salida del Reino Unido de la Unión Europea) es otro elemento que le agrega incertidumbre al panorama económico mundial, esto deberá definirse —según la fecha límite del plan inicial— el próximo 29 de marzo, aunque podría posponerse.

Asimismo, los expertos indicaron que habrá que seguir de cerca lo que ocurra con las elecciones en Argentina e India (esta última es la única economía emergente con proyecciones de estabilidad para este año), como también evaluar qué ocurrirá con el riesgo financiero de Italia y los precios del petróleo.

N. Albertoni

Investigador de política comercial

"El escenario de volatilidad genera gran incertidumbre en las economías emergentes que tienen lazos de dependencia comercial muy fuerte con China y Estados Unidos".

A. Lema

Economista

"Los incentivos están puestos para llegar a un acuerdo entre EE.UU. y China. A ambos les conviene evitar que la desaceleración asociada a la guerra comercial se profundice".

I. Bartesagh

Experto en negocios internacionales

"La incertidumbre continuará, la guerra comercial está afectando más de lo que se indica y hay dificultades en la inversión y el financiamiento por las recientes subas de tasas de la Fed".

M. Soto

Experto en negocios internacionales

"El comercio internacional y la inversión han menguado, las tensiones comerciales siguen altas y las condiciones de financiamiento se han endurecido".

J. Magallán

Analista económico/finanzas

"Un aspecto favorable es que Brasil crecerá mucho más que en 2018 (en ausencia de shocks globales). Lo negativo: sigue con déficit fiscal elevado y deberá reformar la seguridad social".