FIRMA EN PROBLEMAS

La empresa tiene dificultades financieras; el boleto de reserva es por padrón de 837 hectáreas.

La firma Citrícola Salteña S.A. (Caputto) informó que está vigente "un boleto de reserva para la enajenación de un inmueble propiedad de la compañía a favor de una importante empresa internacional especializada en la producción de frutas".

La información fue notificada por Caputto el 11 de enero al Banco Central (BCU), dado que cotiza en bolsa y dicha entidad es el regulador del mercado de valores. El comunicado aclara que se trata "de un negocio preliminar y condicionado al cumplimiento de una serie de eventos y autorizaciones previas que se encuentran en curso".

También detalla que la compraventa "consistirá en la enajenación de un padrón N° 9330 por una superficie de 837 hectáreas junto con sus mejoras y plantaciones".

A su vez, comunica que junto al negocio las partes "celebrarán un contrato de prestación de servicios por el cual Citrícola Salteña brindará el servicio de packing, envasado y logística de la fruta que coseche el comprador del padrón".

En abril del año pasado El País había informado que Caputto atravesaba dificultades financieras y que había cerrado el 2016 con pérdidas por $ 417,5 millones (unos US$ 14,2 millones a la cotización de ese entonces) según el balance publicado en su web.

Es que a mediados de 2016, como consecuencia de las abundantes lluvias, un embarque de fruta por unos US$ 10 millones llegó en mal estado a Estados Unidos lo que generó atrasos en los pagos y complicaciones para las finanzas de Caputto.

En julio de 2017 los trabajadores de la firma citrícola paralizaron sus tareas y trancaron la salida de camiones con contenedores destinados a la exportación debido a múltiples haberes atrasados.

Héctor Piedrabuena, presidente de Sitracita, uno de los tres gremios que funcionan dentro de Caputto, había explicado a El País que hubo un fuerte perjuicio para la empresa por la pérdida de mercados con la variedad Satsuma, que hasta hace poco tiempo era la vedette de los consumidores europeos.

En octubre pasado, El País publicó que el Banco República (BROU) presentó una intimación de pago en la Justicia contra Caputto. Hasta noviembre de 2016 y según consta en el expediente judicial, la firma debía al banco estatal unos US$ 29 millones más intereses.

Luego de conocida esa información, Citrícola Salteña emitió un comunicado donde sostuvo que "luego de haber superado las dificultades sufridas durante el año 2016 por las catástrofes climáticas, la empresa ha retomado en forma plena sus proyectos e inversiones". Además, informaba que en agosto de 2016 firmó "con el BROU un acuerdo de repago de los pasivos financieros vigentes" y que "a la fecha la empresa se encuentra al día en el pago de capital e intereses".

Sin embargo, los trabajadores siguen reclamando por haberes impagos y por primera vez los tres sindicatos dentro de la empresa están enfrentados a la dirección. Según informó La Diaria días atrás, la semana pasada unos 400 empleados jornaleros y del packing junto con más de 1.000 cosecheros se declararon en conflicto, tras no aceptar la propuesta de Caputto de abonar las licencias en tres cuotas desde mayo. Los trabajadores denuncian que además de eso la empresa citrícola debe las liquidaciones a los cosecheros que ya terminaron la zafra a fines de noviembre.